top of page

Viandas que están Andando

Fabiana Ruíz decidió reestablecerse en Bolívar con un proyecto emprendedor e innovador, el de comidas vegetarianas apuntando a un estilo de vida más armónico, un segmento que comienza a despertar.

 

 

Fabiana Ruíz es bolivarense, Trabajadora Social, emprendedora, viajera y sobre todo, muy soñadora. Estudió en Mar Del Plata, viajó por toda América Latina y en diciembre comenzó un proyecto propio de comida saludable en su ciudad natal.

 

“Andando es estar siempre en movimiento”

Andando ofrece viandas diarias y semanales con gran variedad de alimentos en frascos retornables. “Los frascos contienen ensaladas, cada persona elige los sabores que quiere, hay cinco posibilidades, también se puede elegir wok de vegetales. Esto va a acompañado por dos rodajas de pan integral con un frasquito de humus de garbanzo y luego se completa con un postre a base de frutas y un exprimido de naranja o limonada, con o sin menta”. El menú semanal es promocional para quienes deciden encargar con anticipación lo que van a consumir de lunes a viernes, está pensado principalmente para quienes trabajan de corrido hasta después del mediodía.

“A principios de 2017 decidí quedarme a vivir en Mar del Plata e hice un curso de medicina ayurvédica durante seis meses. Si bien fue una formación muy breve, las clases estaban orientadas a la alimentación ayurvédica. En realidad a mí siempre me interesó la cocina, soy vegetariana y a veces es complicado para mí misma encontrar variedad de menúes, así que se me ocurrió empezar en Bolívar con este emprendimiento”. Fabiana viajó durante 2014 y 2015 por los países vecinos de Argentina y llegó hasta México. Estuvo la mayor parte del tiempo en Colombia y durante su estadía trabajó principalmente cocinando empanadas caseras.

Conciencia en la alimentación, cuidado del medio ambiente, autoconocimiento y despojo de lo material, son algunos de los pilares que hacen de Andando un emprendimiento alternativo al comercio convencional. Fabiana dejó su departamento en Mar del Plata, vendió sus cosas materiales y emprendió un viaje de dos años. “El 2017 para mí fue un año de volver a empezar, porque después de irme tuve que buscar trabajo de vuelta, instalarme en Mardel y ahí me pregunté ¿por qué no hago algo con la cocina que tanto me gusta? y bueno, eso es Andando, hacer y que las cosas se vayan dando con la marcha, es estar siempre en movimiento y que todo se encuentre en conexión”.

 

“Lo mejor es conocernos un poco”

El nombre Andando surge por el viaje que duró dos años y llevó a esta bolivarense a conocer nuevos paisajes y culturas, pero sobre todo a conocerse a sí misma. “Antes de volver pensé que iba a seguir viajando pero sentía que no era el momento, que me tenía que quedar y justo surgió el curso de ayurveda. Lo que más me marcó del viaje fue el autoconocimiento y a partir de ahí también, con otros compañeros, armamos un proyecto en Mar del Plata para trabajar proyectos de vida con adolescentes. Me parece que lo mejor que nos puede pasar es conocernos un poco, también va de la mano con esto de alimentarnos de manera consciente”. Además de las viandas frescas, se ofrecen cinco variedades de hamburguesas, freezadas para pedir en cualquier momento: remolacha, zapallo calabaza, acelga con arroz, lentejas y porotos negros. “Trato de ir cambiando la propuesta para no aburrir al cliente y no cansarme yo tampoco, el menú de esta semana fue por ejemplo: wok de verduras, ensaladas, milanesas de berenjenas con rúcula, tomate cherry, pan integral, humus, exprimido o limonada y postre. Yo nací comiendo carne, hace sólo tres años que soy vegetariana y de a poco voy descubriendo formas nuevas de cocinar”, explica.

Las frutas y verduras que contienen las viandas son de origen natural y agroecológico, “en teoría sólo tenemos que comer lo que hay en estación, aunque estemos acostumbrados a comer tomate todo el año. Por ejemplo brócoli y coliflor en esta época no hay, entonces el salteado de vegetales va variando. En casa tengo una huerta de frutillas, también hay zapallos, menta y otras cositas”, comenta.

 

 

“Se puede sanar mediante alimentos naturales”

Si bien Fabiana se sintió atraída por la gastronomía desde siempre, fue luego del viaje y al iniciar un curso de medicina ayurvédica que dio inicio a su microemprendimiento. “La medicina ayurvédica sostiene que alimento es todo lo que ingresa por nuestros sentidos. Alimentarse saludablemente implica, por un lado, ingerir alimentos naturales como semillas, frutas y verduras que no hayan sido procesadas y, por otro lado, una manera particular de cocinar los alimentos y de comerlos. Existe, según esta medicina, la posibilidad de sanar mediante alimentos naturales”.

El curso introductorio que realizó en Mar del Plata le sirvió de impulso para comenzar su proyecto y después de marzo, seguirá formándose. “El ayurveda comprende al ser humano de manera integral y me sirve para la cocina porque no sólo se piensa en la comida sino en el estilo de vida, el trabajo y los hábitos de la persona. Por ejemplo, si hay algo que te cae mal o te hincha, se puede solucionar o mejorar con pequeños tips en base a especias y/o semillas”, explica.

Una de las claves para que el producto final resulte de la mejor calidad posible, es ponerle dedicación y amor al momento de elaborarlo. En este sentido, Fabiana trabaja con mucha pasión para aprender cada día algo nuevo y superarse en la cocina que tanto le gusta. “Para no aburrirme u ofrecer algo nuevo siempre, cocino como si lo hiciera para mí. Trato de dar lo mejor y de cuidar los detalles, por dar un ejemplo, el jugo de naranja se exprime media hora antes de llevar la vianda porque si lo dejo más tiempo, pierde las propiedades nutritivas. Por supuesto que no invento nada nuevo, pero voy jugando con lo que tengo. Por ejemplo, pienso que el pastel de calabaza de determinada manera debe quedar bueno, lo hago por primera vez y me gusta cómo queda.”

 

“No quería usar bandejas de plástico”

Tomar la decisión de no comer más carne, en medio de un sistema comercial que impulsa el negocio de la carne desde todos sus ángulos puede ser un gran obstáculo o un desafío a superar: “creo que cada vez se está incorporando más pero a veces cuesta conseguir productos. Además se piensa que por ser vegetariana sólo comes ensaladas y la verdad es que existe una gran variedad de alimentos. Con los granos por ejemplo, se pueden hacer un montón de comidas”.

En cada lugar que vivió, conoció aspectos de la cultura local y, dentro de ella, también la comida típica de cada población. “Cuando vivía en Bolívar no estaba acostumbrada a comer legumbres, lentejas, garbanzos, granos y demás sino que todo lo incorporé mientras estaba de viaje. También realicé un cambio cuando me fui a estudiar a Mar del Plata, porque en mi familia no era muy común comer tantas verduras, y luego aprendí que por ejemplo el brócoli me ofrecía tantas proteínas como la carne, entre otras cosas. No soy nutricionista como para dar consejos pero sí puedo contar mi experiencia como vegetariana y desde ahí recomiendo incorporar frutas siempre”.

El cuidado del medio ambiente es una constante en la vida de Fabiana, quien siempre amó a los animales y a la naturaleza en general, y eso se traduce en su proyecto. Esta emprendedora incansable, además de no comer carne, tiene su propia huerta y entrega los pedidos en bicicleta.  Los frascos retornables ofrecen, además de una propuesta creativa y original, una alternativa al packaging masivo, afirmando que “siempre tuve la idea de los frasquitos de vidrio retornables para las viandas, yo llevo el pedido y al otro día los voy a buscar de nuevo. La gente se acostumbra a usar sus cubiertos porque no le llevo los de plástico, la respuesta es buenísima. Hace un tiempo quise empezar a hacer viandas pero no quería usar bandejas de plástico, papeles, bolsas y demás así que realmente se me fueron las ganas. Pero luego vi una imagen de los frasquitos de vidrio que llevaban el aderezo abajo, luego los granos, después lo más carnoso como palta, tomate y finalmente las hojas verdes, para que no se aplasten o marchiten. Todo eso se agita con la tapa cerrada y se mezclan todos los condimentos, queda súper bien”.

 

“Me permito crear”

Fabiana reconoce que se deja llevar por lo que siente, y le otorga mucha importancia al destino de sus energías. Andando, le ha permitido desenvolverse en algo que le genera placer y así, también, poner en marcha valores y causas que considera necesarias para vivir mejor. Tener un emprendimiento independiente significa para ella, tener algo de libertad, aunque “tengo que cumplir el horario de almuerzo del cliente, yo me manejo mis tiempos, cocino en el espacio que armé en mi casa para esto, hago las compras, elijo las verduras, me permito crear, inventar con las comidas y eso me encanta”. Aunque vive el día a día y prefiere concentrarse en el presente, Fabiana reconoce que desea un futuro prometedor para su proyecto, "mi gran sueño es tener una camionetita para viajar, ir cocinando en cada pueblito, me gusta que la gente pueda moverse y expandir lo que hace”.

 

Los pedidos se realizan con anticipación a la página de Facebook: Andando.

  • Wix Facebook page
  • Wix Twitter page

Ciudad de Bolívar - Provincia de Buenos Aires - Argentina - Año 2014

bottom of page