El boom del campo que no explota

José Umpiérrez es un productor inquieto, una voz que interpreta la situación del chacarero. No le cierran los números, pero tampoco visualiza un horizonte.

 

José Umpiérrez decidió quedarse en el campo, con la chacra familiar, desde donde ha intentado emprender con cerdos, algunas vacas, algo de siembra. Siguiendo a sus vecinos se sumergió en la militancia de Federación Agraria, de quienes agradece los aprendizajes. A los 56 años, vuelve a analizar que los gobiernos siguen improvisando y cambiando las reglas de juego para con el sector.

Cuando las noticias se refieren al campo hablan de récord de cosechas, lo cual debiera ser una lógica consecuencia de los adelantos técnicos y científicos, siempre refiriendo a la macroeconomía. Sin embargo el campo no es homogéneo y vastos sectores de las economías regionales siguen postergadas y depreciadas. "Bien no nos está yendo, la situación está muy complicada" al fin de minar la propia organización institucional, observa el productor.

Realiza una mirada sociológica de la actividad agropecuaria, donde la migración de los jóvenes sigue siendo la norma, "quedamos los más grandes de edad, hay muy pocas familias jóvenes viviendo en el campo", en un nuevo contexto "donde vuelven a pagar un montón de plata por el alquiler de los campos, lo que hace ver que habrá nuevamente un boom de siembras -de pooles- lo que otra vez hará que desaparezcan los productores en los campos" impulsados por los valores internacionales de commodities.

Al analizar el contexto, se ha de referir a aquellos emprendedores que tienen disposición de hectáreas para destinar a la agricultura, "pero muy distinto es para la ganadería, porque con esos mismos valores del maíz, estamos al horno con los números, los feed lots están a punto de cerrar, si querés engordar un chancho, con un buen contacto en frigorífico salís hecho, y acá estás perdiendo plata. El impacto de la suba del dólar beneficia al agricultor que lo encontró sentado sobre una siembra lista para cosechar, pero por ejemplo para haber sembrado 100 hectáreas de maíz, tuvo que tener mucho dinero para sembrarla, aunque hoy le pudo ir muy bien. Pero muy pocos son los que lo pueden hacer".

A la economía se agregan "los problemas climáticos, seca o exceso de agua, nos ha tratado muy mal. Hoy están cosechando una soja con un rinde de 1.000 kilos, manchada y húmeda, que en el mejor de los casos te pagan el 60% del valor de pizarra", negocio que solamente le sirve a los grandes acopiadores, sostiene.

Umpiérrez asegura que "hoy un productor de 100 hectáreas no puede alimentar a sus animales por los valores de los insumos si quiere engordar cerdos", caso similar al que ocurre con la lechería, cuyo rendimiento va ligado a la alimentación que tiene una cotización en dólares.

Respecto a la ganadería recuerda que al inicio de la gestión macrista "nos dijeron que iban a impulsar la exportación, lo cual no ha sucedido, cerca del 90% se destina al consumo del mercado interno, lo que ahora no se puede sostener por la pérdida del poder adquisitivo". Ante el cuestionamiento sobre las posibilidades de exportar ante las actuales medidas cambiarias, Umpiérrez se muestra reticente porque "los productores se han descapitalizado, hubo un período muy corto de retención de vientres, pero hoy vas a la feria y ves nuevamente vacas de dos o tres años que se venden para consumo".

 

Desde la mirada institucional Umpiérrez reconoce cierto enfriamiento momentáneo en la participación, lo que actualmente comienza a reiniciarse. Desde el punto de partida más compartido con la gestión anterior, principalmente con en lo concerniente a Agricultura Familiar, luego "tuvimos un acercamiento al inicio de esta gestión, cuando se le ofrece a Federación Agraria hacerse cargo de ese área específica, pero con ciertos condicionamientos", que terminó por declinar la oferta. Entiende que "se ha hecho muy poco" respecto al accionar institucional, a pesar de la coyuntura que afecta a las economías regionales y los productores nacionales. Justamente son los sectores que "impulsan la economía y las fuentes de trabajo, hoy los productores de las economías regionales no pueden cubrir los costos. Temas como el dólar y con apertura indiscriminada y ante la quita de retención del maíz, a los productores chicos nos eliminó, por ejemplo a los productores de cerdos, ahora el feed lot... ya habíamos discutido en el conflicto del 2008 donde desde Federación pretendíamos controlar un precio que nos permitiera un valor para producir carne, como sucede en otros países".

 

Las quitas de retenciones generaron un festejo en el sector agropecuario, sin embargo en los más chicos no se vivió como tal. "En la soja son unos pesitos más en el bolsillo, pero con el maíz enredaron todo el sistema de producción de carnes, hoy te conviene vender los animales antes que alimentarlos, porque coinciden factores internacionales más la suba del dólar, hicieron que el maíz se doblara en precio".

Es noticia el aumento del endeudamiento en dólares del sector agropecuario. Umpiérrez recuerda que "cuando vino el Ministro (Leonardo) Sarquís recomendaba endeudarse en dólares; creo que con este valor de cambio no hay forma de afrontar las obligaciones, o en pesos lo mismo porque pusieron una tasa del 40%. A dos años de gobierno te vuelven a correr las metas", protesta.

La lectura es política también, "muchos tenían esperanzas con el cambio y decían que no querían volver al pasado, yo tampoco porque había cuestiones que estaban mal. Pero al productor chico lo estaban aguantando, había algún subsidio -que hoy es mala palabra- y ahora van a empezar a ejecutar al que no pueda pagar", analiza.

Al sintetizar el reclamo a la dirigencia Umpiérrez señala que "hace años que no tenemos una política agropecuaria a largo plazo, no hay un intento de producir cada vez más como se declama y se quiere, pero equilibradamente, no se trata de producir soja en detrimento de la carne o carne a costas del pollo. El país es grande para crecer, nosotros solamente insumimos el 15% del maíz, el resto se exporta, eso debiera revisarse. También rever las tierras, porque las hay improductivas, generar nuevos espacios para distintos usos. Es sabido que los de afuera solamente quieren que generemos granos, nosotros deberíamos generar productos procesados" para generar un auténtico circuito productivo.