La locura de emprender

Por Verónica Ruíz 

Que de locos y sabios datan los cuentos… ya lo sabemos… pero, como a la vida la hemos de tomar muy seriamente y ya no como cuento de piratas, princesas y reinos encantados, los negocios son cosas importantes, un MBA (Master en Business Administration), o un informe de la Escuela de Negocios de América Latina, parece tener mas autoridad social, que un sueño infinito como aquellos que tienen los niños.
Por definición; emprender significa, empezar una cosa determinada, en especial cuando exige esfuerzo o trabajo, o cuando tiene cierta envergadura. A menudo las palabras suenan más bonitas que lo que en verdad denotan, veraz que la definición no menciona sueños, ganas, creatividad, valor, empatía, liderazgo, no habla de asumir, innovar, arriesgar, expandir ni de empoderarse.  Habla si, de esfuerzo.  Por si no sabemos lo que significa, lo hemos buscado para asegurarnos que esta definición de EMPRENDER, es vacía de contenido.  Esfuerzo es la acción de emplear gran fuerza física o moral con algún fin determinado. Nada más lejos que esto para un emprendedor de VERDAD. Podrías llamar ahora a un amigo emprendedor que tengas y preguntarle si todo eso que él vive, es así, como esta definición lo encuadra.
Eso es basura …
Emprender es el amor, tomando la mano del artista. Porque cada ser que emprende, sea cual sea su rubro, esta siendo un loco artista, un alquimista de su realidad, un soñador en acción, un niño con pantalones de adultos y tiza en el bolsillo…
EMPRENDER es estar vivo a través de lo que uno hace, es verse en cada mueble terminado, en cada plato preparado, en cada descubrimiento realizado, en cada investigación, en todos y cada uno de los pacientes atendidos, en el diario que nadie financia, en el libro que aún no se publica, en la bici emparchada, en los caños reparados, en los cuadros expuestos, en ese nuevo corte de pelo, en el diseño, en la cara de satisfacción de la doña … a la que el jardinero le podó muy bien el jazmín. Es la nueva sinfonía, la obra en construcción, el primer niño que leyó en voz alta… Emprender es UNO en acción, es UNO bailando la melodía de la existencia. Lo producido es parte del emprendedor, ves su producto o servicio y lo ves a él mismo.
Santiago Ramón Cajal dijo que somos arquitectos de nuestro propio cerebro, y si bien podría escribir un apartado, solo sobre sus investigaciones, vamos a tomar solo esta frase, de este humanista, además de científico, para que comprendan la importancia de desechar aquella simple definición antes de emprender.  Hay que romper paradigmas, definiciones, cuestionarlo todo, modificar nuestras estructuras cerebrales con nuevos parámetros, con nuevas definiciones que nos aporten alas y no temores, que nos den luz nueva a nuestra forma de pensar, de ver, de conectar.  
Emprendamos el bello desafío de crearnos un cerebro nuevo! NI MEJOR, NI PEOR, NUEVO.   Es magnifico este descubrimiento de la ciencia, antes se creía que nuestro sistema neuronal se moría a medida que se envejecía. Hoy sabemos que se aprende hasta el último suspiro, que no es cuestión de edad, que aprender a diseñar nuestro sistema de redes internas, es re-educarnos.  No hay que ir con un neurocirujano para esto, basta con ser los arquitectos de nuestras propias creencias!!! Un cerebro que no sienta el peso de las palabras que algún día formaron un concepto gris y que en su lecho de muerte, aún puja por asustar. Emprender no es esfuerzo, porque no es una lucha, por el contrario, esa luz que nace desde el interior de todo EMPRENDEDOR es la que pone el carro en movimiento y de ahí en más, todas las cosas necesarias para el fin, comienzan a suceder… a llegar, se revelan frente a nosotros, hay fluidez, es esa misma energía que nunca acaba y nunca empieza, la que se recrea a sí misma, permitiendo el milagro de ser UNO, con lo que se hace.
 Hay un solo requisito para Emprender: ser apasionado; pero nada de alarmas, es el mismo requisito que se necesita para amar, para tener fe, para vivir.
Sino vibrás esa pasión dentro tuyo, da igual, que emprendas, seas empleado o desocupado.  No hay motor, sin motor que reproduzca la fuerza del espíritu hacia lo externo, todo carece de sentido. Por eso iniciemos esta sesión hablando del emprendedor de tu propia vida, de Asumir tu Propia Experiencia.
Porque si nos asumimos en nuestra propia existencia, como seres únicos e irrepetibles, con la plena capacidad de re-diseñar nuestro cerebro, conductas aprendidas, miedos adquiridos y hasta una personalidad que ha sido comprada, no veremos jamás una obstrucción para emprender luego una vocación de negocio, y claro que veremos uno a uno todos los tips necesarios para que emprender no solo sea una acción en pos de darle vida a un sueño, sino también un éxito alcanzable y sostenible. Veremos en profundidad cada uno de ellos, incluso incorporando las emociones, que antes eran dejadas de lado al momento de, por ejemplo, hablar de un buen líder.  Hoy sabemos que las llevamos puestas todo el tiempo, y no se quitan aun, cuando desajustamos la corbata al llegar a casa. 
El recorrido es largo, apasionante, lleno de complicidades de todos quienes hemos emprendido y tenemos mucho para contar, pero es esencial, que te despojes de viejos mitos y te adentres en tu interior buscando que esa chispa divina que mora en ti, comience a crecer, primero para tu propia vida, y luego si para iniciar la LOCURA DE SER UN EMPRENDEDOR.