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Don Emilio: “nunca  perdimos la idea familiar”

La clásica rotisería supera las cuatro décadas. Los Junco, Emilio junto a Adriana e hijos, han conformado un equipo garante de éxito. La incorporación de servicios y productos, y ahora el restobar Valencia, invitan a pensar en un futuro transgeneracional.

 

 

La rotisería “Don Emilio” tiene su fecha de inicio en el mes de marzo del año 1979, empezó narrando Emilio Junco, por lo que está pronto a cumplir 41 años con un negocio caracterizado por contar con el trabajo y esfuerzo de toda la familia. En los primeros años, se inició como “un proyecto familiar, luego se fue agrandando por la buena respuesta que obtuvimos de la gente y de los clientes y ya estamos pronto a cumplir 41 años que no es poca cosa, al poder mantenernos en estos tiempos y después de tan largos años”, relató Junco, uno de los dueños y la cara visible del comercio.

Rotisería “Don Emilio” siempre estuvo en el mismo lugar, en la clásica esquina de Ignacio Rivas y avenida Almirante Brown. En un principio, empezó netamente como rotisería con comidas para llevar y luego, “anexamos el servicio de catering, algo que nos ayudó mucho a crecer, de forma más rápida, de lo que lo veníamos haciendo para fortalecernos comercialmente”.

El proyecto de arrancar con la rotisería surgió porque “mi papá tenía la cantina de un club y yo siempre andaba metido en ese lugar, entonces, a la hora de resolver qué negocio poner, no iba a lanzarme con una tienda sino que decidí elegir algo relacionado a lo que conocía”, dijo entre risas. “En ese tiempo, era difícil porque las rotiserías no existían. Estaba sólo La Bolivarense, que vendía lechón asado, aunque su fuerte eran las pizzas, empanadas, milanesas, lengua a la vinagreta; pero no era rotisería, es decir, no hacían comidas elaboradas”, agregó.

Por eso – siguió Junco – “a nosotros, en los primeros tiempos, nos costó mucho acostumbrar a la gente sobre lo que hacíamos y ofrecíamos. Además, después te tienen que conocer y todo lleva un tiempo, por eso siempre digo, que el inicio fue muy difícil. Por suerte, pudimos aguantar y salir adelante”.

En los primeros años, Rotisería “Don Emilio”, se trataba de un proyecto familiar con el agregado de una señora –Adriana Villacorta- que era la cocinera. A medida que “fuimos creciendo con el negocio, empezamos a sumar más personal”.

Cuando “Don Emilio” comenzó a ser un nombre conocido en la ciudad y asociado a la elaboración de comidas, fue todo mucho más fácil. “Eso nos ayudó y ya teníamos nuestra clientela, que se fue armando con el correr de tantos años de trabajo. Un poco más o un poco menos, siempre hemos tenido trabajo”.

En cuanto a las características del rubro, que es bastante peculiar, y más allá que hoy hay muchas casas de comidas, el problema principal pasa porque “hay mucha competencia informal; pero es algo que está incorporado y hay que luchar contra eso. Nuestra ventaja es que, después de tantos años, tenemos nuestros clientes que son muy fieles”, destacó Junco.

La única manera de mantener a la clientela, según entendió Junco “es con trabajo e innovando constantemente. En eso, mi señora es una pieza central porque siempre está buscando no quedarse con el negocio chato y darle una vuelta más a través de la incorporación de otras cosas, como por ejemplo, el servicio de catering o el delivery, que creo que fuimos los primeros que arrancamos con esa prestación, en ese entonces, un empleado nuestro lo hacía en bicicleta hasta que se compró una moto, y después la incorporación de más chicos”.

En la actualidad, trabajan cinco personas en la rotisería, además de todo el grupo familiar que siempre sigue involucrado con el proyecto. “La idea familiar nunca la perdimos y hoy estamos en una situación difícil en general, a la cual, nosotros no le escapamos en este rubro y cuesta mantener el negocio, ya que los costos operativos son muy elevados como, por ejemplo, los gastos fijos”. Este incremento en los gastos no se puede volcar directamente al producto final porque “si uno hace eso no vende nada. En momentos como el actual, siempre se perdió ganancia porque de lo contrario, perdés a los clientes. Ha sido toda la vida igual; pero hay que seguir adelante”.

 

Crecer constantemente

 

Hoy rotisería “Don Emilio” tiene un proyecto anexado que sigue la misma lógica de la rotisería y tiene que ver con el resto – bar “Valencia”. Junco, contó que en eso le estamos dando una mano a Joaquín (su hijo) para que se inicié en el rubro y nosotros también estamos trabajando para ayudarlo; pero en realidad, económicamente lo maneja todo él. Yo le doy una mano para que él pueda descansar, es un chico muy joven y hay que ayudarlo. Lo bueno es que está contento con este proyecto que va muy bien, que es lo principal”.

Sobre la trayectoria de más de cuatro décadas con la rotisería, Junco indicó que “los primeros tiempos fueron difíciles, entonces teníamos la duda hasta cuándo podíamos aguantar; pero después empezamos a trabajar mejor, nos fuimos animando y eso nos dio ánimo como para crecer”.

Con relación a algún nuevo proyecto, por el momento, la idea es mantener lo que ya está. “No hay perspectiva de algo más grande porque, en este momento, no se puede; pero siempre estamos pensando qué podemos hacer”.

Hoy, rotisería “Don Emilio” ofrece todo lo que es parrillada, pastas, pizzas, empanadas, ensaladas, postres y bebidas, entre otras cosas.

El trabajo en una rotisería es lo más importante y lo que más tiempo consume. “Un negocio de este tipo requiere dedicarle muchas horas diarias. Mientras aguante mi señora vamos para adelante y tengamos salud, después no sé si seguirán los chicos o no; pero mi señora es una fiera para el negocio. Yo, ya en la rotisería trabajo muy poco, estoy ayudando a Joaquín en “Valencia” y en el catering, algo que también, de a poco, estoy dejando”.

Este es un negocio, como seguramente también en muchos otros, donde la relación de tiempo, esfuerzo e inventiva van de la mano al éxito del mismo; pero que, según Junco, tiene una particularidad que es que “cuando todos están descansando, nosotros estamos trabajando, este negocio es así”.

Contacto: avenida Almirante Brown 200, esquina Ignacio Rivas, teléfono 426283.

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Ciudad de Bolívar - Provincia de Buenos Aires - Argentina - Año 2014

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