Cerdos. El pedrigee que voló a la mesa

 

Cabaña y carnicería de cerdos San Vicente, producción local, genética porcina de primera calidad y venta directa en la ciudad.

 

Con amplia trayectoria en la producción porcina, la familia Vicente representa una historia de superación.  Raúl José Vicente y su esposa, María de los Ángeles, no se quedaron con la comodidad que le ofrecía la exitosa cabaña que les había sido heredada de su fundador, Remigio Vicente, sino que decidieron apostar algo más.  En 2012 presentaron un local totalmente nuevo con carne porcina dentro de la ciudad, donde el contacto productor-cliente se da de manera directa. La carnicería San Vicente es el resultado de muchos años de esfuerzo, sueños y proyectos que se volvieron realidad.

Este año están transitando su cincuentenario en el rubro de la carne. Cumplen 50 años siendo exclusivos de carne porcina de pedigree en Bolívar y la zona, con la cabaña que inició Remigio y lleva su apellido San Vicente. “Miro para atrás y me emociono porque todo esto costó mucho esfuerzo, años de trabajo” dice María, que dejó su trabajo en el campo para ponerse al frente de la carnicería. El origen de este emprendimiento se ubica en el año 1966, cuando se creó la cabaña. Desde los inicios se mantuvieron muy activos,  siempre llevando animales a las distintas exposiciones del país, sobre todo a la Rural de Palermo, donde han obtenido importantes premios. Además de los remates consecutivos que se hacen dos veces al año en la Sociedad Rural de Bolívar con muy buenas ventas como resultado. Este tipo de reconocimientos ha revitalizado el prestigio de la cabaña y la posiciona entre las más reconocidas, no sólo en Bolívar y la zona sino incluso en el país.

Con esfuerzo y dedicación la familia ha logrado ubicarse como referencia de la carne porcina de excelente calidad. Hace más de tres años decidieron vender sus productos directamente al cliente y abrieron la carnicería ubicada en Las Heras 986, “trabajar con cerdo es lo que sabemos hacer, estamos acostumbrados a carnear cuatro o cinco veces en invierno y ya teníamos la práctica de hacer chorizo, morcilla y quesos. Ahora lo hacemos para la carnicería como lo hacíamos para nuestra casa”, dice María.

Sobre el principio de este nuevo proyecto, las ideas y expectativas, confiesa que “nunca tuvimos miedo porque nos conoce mucha gente y desde el principio confiamos en la calidad de la carne. Lo que ofrecemos es único, producimos solamente pedigree”. A la garantía de calidad en genética porcina, se le suma la evidente higiene del lugar y la inversión en comunicación y publicidad que sus propietarios han considerado importante. El emprendimiento es principalmente familiar pero el equipo de trabajo está conformado además por un carnicero y una empleada que se encarga de preparar las milanesas y demás. Raúl “es el proveedor, lleva al frigorífico y trae para acá”, explica la productora, que actualmente maneja la caja del comercio. Los cerdos de la Cabaña San Vicente son criados con balanceado, maíz y soja, entre otros y esto le otorga garantía de calidad a la carne que luego se ve en el mostrador. En la carnicería se pueden encontrar prácticamente todos los cortes de carne porcina, entre los más vendidos se encuentran la bondiola, el matambrito, chuletas y chorizo.  Además se ofrecen milanesas preparadas, hamburgueses, queso de cerdo, morcilla, “todo lo seco lo traemos de frigorífico”, explica María.

Una de las herramientas fundamentales para el emprendimiento local tiene que ver con dos tipos de publicidades, la formal, es decir la gráfica y en medios de comunicación, y la informal que da buenos resultados en Bolívar “gracias al boca en boca seguimos vendiendo, eso es fundamental y surge de que a la gente le guste el producto”. Además se destaca el esfuerzo, trabajo diario, perseverancia pero sobre todo el gusto y placer por lo que se hace, totalmente aplicable al caso de la cabaña y carnicería San Vicente.

En octubre pasado la familia Vicente cumplió tres años al mando del comercio y este tiempo lleno de primeras experiencias implicó algunos cambios en sus dueños “yo antes vivía en el campo y ahora estoy en el local. Mi marido va y viene todo el tiempo. Mis hijas formaron sus familias, entonces continúo yo al frente de esto, con ayuda siempre que la necesito”. El crecimiento del emprendimiento se ha dado de manera favorable, María dice con humildad: “ahora la gente consume más cerdo, se está acostumbrando a los cortes y a hacer distintas comidas”.

A partir del exitoso presente en el comercio de la carne porcina María confiesa que no espera grandes eventos del futuro “me gustaría seguir como estamos ahora, que siga viniendo gente nueva,  no ampliar mucho más para no perder esto que tenemos”, dice en referencia a la calidad de la carne y calidez para con los clientes y agrega la voluntad de seguir trabajando día a día para mejorarla desde la cabaña.

Contacto:

Dirección: Las Heras 986

Teléfono: (02314) 15519220

Facebook: San Vicente Cerdos