Invecq: el salario ha dejado de caer

 

 

 

 

Para la prestigiosa  consultora y analista el fin de mayo significó una interpretación positiva respecto al salario de los trabajadores. Si bien no descorchan champagne, sí infieren que dejan de sucederse las malas noticias.

En marzo las cifras anunciaron una pérdida de las fuentes laborales que restaron 268 empleos, un 2,2% menos que el mismo mes de 2018. El sector más perjudicado fue el del sector privado, en tanto el Estado tuvo un leve incremento. A los monotributistas, autónomos y asalariados en casas particulares tampoco les fue bien. Pero al analizar el sector que más cesantías tuvo, se concentran en el manufacturero (-5,8%), el comercio (que perdió un 4% en un años) y el transporte (-3,3%).

Al observar la distribución territorial, Tierra del Fuego es la provincia que más empleos ha perdido (-11%), seguida por Catamarca, Formosa, Santiago del Estero. En tanto las patagónicas Santa Cruz y Neuquén se encuentran con empleo positivo, permitiendo a la segunda tener 18 meses consecutivos de incremento en la creación de empleo (5%) anual.

El informe observa que “la mayor parte de las caídas descriptas sucedieron a lo largo del año pasado como consecuencia de la crisis cambiaria. Pero al observar las comparaciones interanuales las tasas negativas parecieran mostrar que las caídas continúan e incluso que se intensifican con el paso del tiempo”. Las comparaciones desagregadas –desestacionalizadas- hacen pensar a los economistas de Invecq que “la tasa de destrucción del empleo ha comenzado a morigerarse considerablemente en los últimos meses. Así, la caída promedio del primer trimestre del año ronda el 0,1% en relación al último trimestre del año pasado mientras que a fines de 2018 la caída promedio mensual rondaba el 0,4% mensual”.

Agregan que esa “dinámica no sorprende dado que es muy similar a lo que hemos observado con los datos de actividad económica: una recesión que parece haber tocado piso en el primer trimestre del año”, aunque reconocen “un tropiezo en marzo, consecuencia de la inestabilidad cambiaria particular de ese mes”.

En cuanto a la evolución del salario real explican que “con la devaluación de 2018 y la consecuente aceleración inflacionaria, el poder adquisitivo de los salarios se vio fuertemente afectado, llegando a registrarse una contracción del 12% entre el tercer trimestre de 2017 y el cuarto trimestre de 2018. Esta rápida caída parece haber finalizado en el primer trimestre del año”. Pero, subrayan, también se vio favorecido por factores extraordinarios como “componentes no remunerativos que tuvieron los salarios durante el período enero-marzo”, “algunas cláusulas de recomposición salarial de las paritarias 2018”, o el bono que se generó en enero-febrero. Asimismo coinciden en “un deterioro de más del 5% del poder adquisitivo en la última parte del año pasado”, pero que en el primer trimestre de 2019 se ve moderado “o incluso de una estabilización y leve recuperación”.