Prevención en el tránsito

 

Opinión: Pedro Amengual

Pocas veces recurro a los medios, pero en este caso creo que se justifica. 
He visto en reiteradas oportunidades móviles de la guardia urbana persiguiendo motociclistas.
Sin ánimos de meter a todos en una misma bolsa y consciente de que siempre hay excepciones.
Por lo general son chicos jóvenes, intrépidos e irrespetuosos que por estar en la etapa de la adolescencia viven a full, estrepitosa y alocadamente con enorme derroche de energías y un alarmante desprecio a las normas de convivencia y como consecuencia, lo que es imperdonable, sus vidas y las de los demás.
Es por lo antedicho que solicito un poco de cordura en las autoridades que, no tengo ninguna duda, desean lo mejor para la ciudadanía y me siento en el deber de colaborar aportando mi opinión.
Estas persecuciones son de alto riesgo para los chicos que escapan ya que los he visto pasar a alta velocidad en contramano, subiendo veredas, sin respetar a nada ni a nadie, como así también para el vecino que pasea con su familia y al doblar en cualquier esquina se encuentra con un vehículo huyendo descontrolado.
Aquí nos conocemos todos, pienso que en vez de perseguir hay que tomar nota, datos y enviar las autoridades a la casa del infractor, hablar con los padres si es menor o citar a declarar en caso de ser mayor.
También en el caso de no conocerlos se los puede seguir en vehículos particulares, como para que el mismo infractor los lleve a destino y una vez ahí sí, llamar a los móviles y actuar.
Pido disculpas a mi atrevimiento, pero si esto sirve para salvar una sola vida, está justificado.