Jornada flexible o el arca perdida

 

Todo gerente desea despertar el compromiso de sus empleados, desarrollar en ellos la concentración y la creatividad, hacer todo lo necesario para aumentar la productividad. Y cada trabajador pretenderá, además de cumplir con sus obligaciones laborales, optimizar los tiempos, equilibrar la relación entre la vida laboral y familiar, lograr un mejor ámbito de trabajo. Ambos necesitarán que se siga manteniendo una relación donde se facilite el intercambio de información, siempre en un marco de seguridad.

Según experiencias que comienzan a cambiar el paradigma del mundo del trabajo, aquello se puede lograr a partir de la implementación de distintas maneras de flexibilización de la jornada laboral. En Suecia han reducido la carga horaria para aumentar la productividad, en otras se incentivan charlas privadas; se canalizan oportunidades para que los empleados puedan realizar más resultados y tareas que otorgan valor a la empresa.

La contraparte son los horarios estrictos y las rutinas clásicas. Estudios como el Citrix Technology Landscape 2020, con el modelo tradicional los empleados pueden perder más de una hora chequeando mails innecesarios, otro tanto en reuniones inefectivas, unas dos horas en interrupciones, y más de hora y media en traslados.

Con la flexibilidad pueden trabajar desde sus hogares y con sus propios dispositivos, optimizando horarios, buscando producción más que permanencia. Para su puesta en práctica deben apropiarse las herramientas tecnológicas que están disponibles para la virtualización de la actividad, como puede ser la implementación de nubes como soporte, la existencia de archivos, escritorios, canales de comunicación on line, todos aspectos que contribuyen a favorecer el trabajo colaborativo.

Entre algunas modalidades se encuentran horarios:

• Fijo-variable: es cuando la empresa le ofrece diferentes horarios al trabajador para que elija. Una vez escogido, se convierte en horario obligatorio.

• Flotante: donde el empleado elige el horario de entrada a su puesto de trabajo dentro de un margen de horas que la empresa le marca previamente y donde se debe mantener como mínimo por las horas que marca su jornada de trabajo.

• Libre: cuando el empleado gestiona libremente su horario laboral siempre que se cumpla con los objetivos que la empresa espera de él.