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Bicicletería “El Paisano”

Una vida en dos ruedas

 

Norberto Miguel Santos, “el Paisano” representó a Bolívar siendo una de las figuras nacionales del ciclismo. Hace treinta y cuatro años montó el comercio que lleva su impronta. 

 

 

Hace 34 años atrás, en junio, Norberto Miguel Santos, dejaba la bicicleta de carrera a un lado por una lesión y montaba su propia bicicletería. Sobre el comienzo de esta etapa, el “Paisano” recordó que “empezamos en un local aquí al lado, ya 27 que estamos aquí”.

Para ese tiempo, Santos ya era conocido como ciclista y muy reconocido a primer nivel, formaba parte del equipo de competición de la Policía Federal. “Estaba en mi apogeo con mis 28 años; pero tengo un accidente preparándome para la Vuelta de la Provincia, que finalmente no la pude correr, porque se me perforó un intestino. Tuve un lapso de dos meses parado, sin poder correr, inclusive me perdí varias carreras, como la doble Vuelta de Chivilcoy y eso me hizo como un click. Si bien todavía era joven, pensaba que el día que deje de correr qué me iban a quedar la bicicleta rutera, la pistera y nada más”, volvió a recordar.

Aquello movilizó al “Paisano” a pensar en poner un negocio para empezar a ir teniendo algo armado y surgió lo de la bicicletería. “Empezamos a hablar, porque primero íbamos a hacer una sociedad entre tres personas con mi hermano, Carlos Peret y yo; pero terminé quedando yo solo en el proyecto y así fue que arranqué”, relató.

 

Dejando la bici y subiendo al comercio

Además del negocio y recuperado de su lesión, el “Paisano”, volvió a subirse a la bicicleta para seguir compitiendo. “Ya no era tanto el tiempo que pasaba afuera, por ahí se daba de quedarme en Buenos Aires, pero me iba los viernes o jueves y en las vueltas largas me quedaba; pero el negocio seguía atendido por mi suegro; los empleados que siempre tuve y Mary, mi señora también”.

Luego del accidente y antes de dedicarse al negocio a pleno, Santos siguió compitiendo en bicicleta casi diez años más, ya con 38 años de edad y como él mismo contó “a raíz de una discusión en el equipo, cuando estábamos en Junín, me vine. Estaba puntero pero tuve una discusión con Carruzca que era compañero, me renegué, me viene ahí nomás y dije no corro más”. Estuvo dos años inactivo y retornó “con 39, corrí una carrera en primera muy bien y ya casi, con la edad de la categoría de veteranos. Cumplidos los 40 empecé a correr en esa categoría, con toda la campaña que hice en Master B”.

A partir de ese entonces, Santos se empezó a dedicar mucho más a la bicicletería porque correr en Master “B” le permitía tener más tiempo. Incluso las vueltas no eran tan largas, las carreras de etapas eran mucho más cortas, por ejemplo, antes eran de diez etapas y después pasaron a ser de cuatro o cinco. “Por ahí me iba una semana; pero después estaba casi de forma permanente en el negocio, ya no tenía que ir a entrenar a Buenos Aires, no era tanto el tiempo y podía intercalar el negocio con el deporte”, explicó.

 

El duro comienzo

Con el negocio funcionando a pleno, Santos reconoció haber pasado por épocas buenas y malas a lo largo de todos estos años. Después surgió la oportunidad de comprar el local actual. A esta situación, el “Paisa” la contó como “una de las carreras más difíciles que corrí porque tuvimos que pelearla con Mary para poder pagar y amortizar el capital. Realmente fueron años muy bravos; pero finalmente se logró, creo que es el anhelo de todo comerciante: que el negocio funcione bien y no tener que pagar un alquiler”.

El estar siempre relacionado con el ciclismo lo ayudó mucho al “Paisano” a la hora de empezar a diagramar su propia bicicletería, tanto “a nivel local; pero después por supuesto que depende cómo vos lleves adelante tu comercio, porque la gente, primero va a venir, pero si no encaminás más o menos el negocio, la gente viene una o dos veces y no vuelve más”. Fuera del ámbito local, el tener contactos también lo benefició ya que Machi, su gran amigo y con quien el “Paisano” corrió casi siempre junto, “me hizo muchos contactos ya que él hacía muchos años que tenía bicicletería. De hecho, me acuerdo que corrimos una carrera y yo fui en un Fiat 125 que tenía, me lo traje lleno de repuestos. Él me decía las cosas que más salían para no traer mercadería que no iba a vender. Armamos todo un paquete, que con el tiempo se lo fui devolviendo de a poco, con todos repuestos básicos (cámaras, cubiertas de las medidas que más salen) y con todo eso me inicié”.

Hasta con bicicletas prestadas, porque en el comienzo no tenía para comprarlas, que eran de Emilio Stampone, “a quien siempre se lo agradecí y lo sigo haciendo aunque ya no me escuche. Me prestó ocho o diez bicicletas y me las trajo él en su camioneta para que yo abriera el negocio porque iba a empezar y no tenía bicicletas, entonces para presentar mejor el negocio y arrancar, me las prestó por unos días. Después, nos empezamos a armar y a tener bicicletas nuevas”.

Relató que “en esa época se armaba mucho, todo era armado, no venían bicicletas listas y el material no era el mejor. Ahora llegan semi armadas, vienen dentro de una caja. Nosotros, desde que arrancamos y hasta la actualidad, entregamos las bicicletas y le ponemos el mejor material con el que la podemos armar y con total garantía”.

 

La actividad

Con relación al oficio del bicicletero, Santos indicó que ha cambiado mucho. “Antes era todo distinto, por ejemplo, el freno a cable. Yo me acuerdo que en esa época, trabajaba solo y por ahí se me complicaba con algo, tenía una bicicletería cerquita que era la de Carbajal, a una cuadra a donde iba a preguntarle a él, dejaba todo abierto y no pasaba nada. Ahora eso no lo podes hacer porque te llevan todo”.

Con respeto al comercio “antes era todo muy común y se reparaba mucho más; pero ahora ya vienen los repuestos directos para cambiar y no reparar, todo viene mucho más sofisticado y hay que prestarle mucha atención a toda la bicicleta”. En cuanto a las reparaciones, respondió que “antes hasta hacíamos el pintado de la bicicleta pero lo dejamos de hacer, porque ahora tenemos mucho trabajo y hoy, desarmar una bicicleta para pintarla a nueva, lleva mucho tiempo, prácticamente no conviene”.

Las bicicletas que vienen semi armadas son las mountan bike; pero si alguien quiere algo especial, el “Paisano” lo prepara. “Las bicicletas playeras, por ejemplo, las armamos nosotros, como hace más de 30 años, porque nos gusta ponerle lo mejor, hasta con rayos gruesos en la rueda de atrás, cosa que nadie la arma así; pero le vamos buscando la vuelta, porque yo gano igual colocando lo mejor y me trae menos problemas, por eso, optamos por entregar la mejor bicicleta”.

 

El legado

La historia del “Paisano” Santos, en lo deportivo está marcada con grandes logros. En lo comercial, logró con mucho esfuerzo tener su propia bicicletería y en lo familiar, su hijo Manuel,  empezó a tomar las riendas del comercio. “Yo ya he querido largarle todo, le digo que es todo suyo, ya tengo 61 años y él 28 años; pero todavía no quiere tomar toda la responsabilidad. Además, él está con el atletismo que le lleva su tiempo, aunque yo tengo ganas de trabajar al lado de él”. “Comercialmente, yo cumplí todos mis sueños y ahora que Manuel siga mis pasos, mucho mejor todavía”, expuso.

Igual, agregó que “unos años más voy a seguir y después quedaré también ligado a todo esto. Mi hijo, de a poco se va empapando en todo esto, está comprando por Internet, que yo de eso no manejo nada, así que me viene bien y así se va integrando de a poco”. El “Paisa” ve con muy buenos ojos que la continuidad del negocio esté asociada a su hijo. “Que quiera seguir en esto, para mí es otro final de bandera verde como cuando corría, como un ganador”.

En tanto al oficio, que como otros tantos es de vieja data, consideró que “todavía quedan bicicleterías que ofrecen el servicio de reparación. Bicicleteros como tal, quedan pocos, uno de ellos es Carbajal, que te repara un piñón, aunque no le convenga”.

 

Un mirada positiva

En retrospectiva Santos tiene una mirada positiva sobre su historia, iniciar su propio comercio y relacionado a su pasión. Observó que tuvo “compañeros que anduvieron muy bien en el ciclismo, y sin embargo al dejar de correr y se quedaban sólo con el bolso y las bicicletas pistera y rutera. Yo decía a mí no me tiene que pasar eso. A pesar que siempre fui medio paisanote, me dije a mi mismo que tengo que tener algo armado para el día del retiro. Esto me superó, porque quería trabajar poquito y correr mucho, y te diría que se dio al revés, tuve que poner empleados pero de a poco me fui amoldando, siempre apuntalado por una gran mujer, que es Mary que me ayuda con todo. Esto es todo un equipo, siempre con buenos empleados”.

La trayectoria es fundamental para construir la confianza de los clientes. “Yo siempre digo que poner un negocio lo pone cualquiera, sí tenés unos pesos ya está, ahora el tema es llevarlo adelante de la forma adecuada, tener buena relación con la gente, que te crean”.

El “Paisa” siempre lleva consigo un consejo que le dio otro bicicletero, que es Carbajal, “me decía que hay dos caminos, vos andá por el más lerdo, que vas a llegar mucho más rápido. Y tomando ese camino nunca me ha ido mal”.

Volviendo al trabajo en su bicicletería, siempre hay épocas en las que se trabaja más, por ejemplo, cuando son las temporadas de un clima más propicio para andar en bicicleta, como primavera y verano. “En el mes de septiembre ya arranca hasta los meses de marzo o abril, después se empieza a normalizar. En estaciones de frío o de mucho viento, la gente no anda en bicicleta salvo que sea por necesidad. Nosotros igual trabajamos todo el tiempo y en todo momento; pero no de la misma manera como en el verano, donde estamos llenos de bicicletas”.

“Lo lindo de todo esto -reconoció el Paisano- es que en mi caso, han venido al negocio los padres con sus hijos pequeños y hoy son ellos quienes vienen con sus hijos, y va a llegar un momento que van a venir con sus  nietos. Y esto es lo bueno, que después de tantos años, sigan viniendo”, cerró Norberto Santos.

 

Bicicletería “El Paisano”: San Martín 155.

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Ciudad de Bolívar - Provincia de Buenos Aires - Argentina - Año 2014

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