FEBA reclamó ante la crisis

La entidad gremial a la que adhieren más de 250 cámaras asociadas presentó un duro y urgente llamado de atención al gobierno para frenar el deterioro sostenido de la actividad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires exigió al gobierno inmediatas respuestas ante “la caída abrupta y constante de ventas en el comercio” que se manifiesta en “el cierre de establecimientos”.

Destacó la “disminución violenta de la producción industrial con solo el 56% de la capacidad instalada utilizada”, una merma en el consumo electro al 60% de su potencia, la sumatoria de “despidos y suspensiones en el comercio y la industria y la salida del país de varias firmas multinacionales”. Asimismo incluyó el reclamo por las “elevadas tasas de interés” que imposibilitan el financiamiento tradicional de la actividad, a lo que agregó “el aumento de la mora comercial y de los cheques devueltos”.

El extenso comunicado incluyó la presión impositiva, como también los impuestos laborales y contribuciones patronales, a lo que se agrega la convivencia con 163 tributos y 100 regímenes de coparticipación entre todas las jurisdicciones, a la vez de los “mecanismos de recaudación anticipada que generan numerosos saldos a favor de los contribuyentes que no son devueltos con la celeridad que correspondería”.

FEBA denunció a “la peor tasa de natalidad empresaria de América Latina”, comparando a “Chile tiene una empresa cada 124 habitantes y Argentina una cada 2326”.

Ante el panorama agobiante consideró que “se hace indispensable que tanto el Gobierno Nacional como el Provincial implementen urgentes medidas para permitir la supervivencia de las PyMEs que aún sostienen tanto el comercio como la industria nacional y los miles de empleos que aún subsisten”.

 

Entre las medidas fiscales pidió una suspensión de 180 días de ejecuciones y embargos fiscales, una moratoria fiscal y previsional, suspensión del esquema de anticipos de ganancias y también del régimen de calificación de contribuyentes, la creación de una cuenta única tributaria (unificando saldos deudores y acreedores), devolución automática de saldos a favor de IVA e Ingresos Brutos, y una reducción a la presión fiscal PyME.

En los reclamos financieros incluyó el restablecimiento de líneas de financiamiento para producción y la bonificación de tasas y pedidos de reciprocidad de los bancos.

Hacia el mercado interno precisó la necesidad de establecer un régimen de formalización de empleo con blanqueo laboral, el fortalecimiento y generalización del régimen Ahora 12 con menor costo financiero, la aceleración y aumento de los REPRO para preservar el empleo, y el fortalecimiento de la ley de Compre Nacional.

Sobre las medidas energéticas subrayó la necesidad de ampliar el universo de PyMEs en el régimen de Empresas Electrointensivas, como también la reducción y homogenización de la carga total de impuestos nacionales y provinciales, la contratación de potencia, bajar la dispersión tarifaria y el traslado del horario pico de 18 a 20 hs,