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Abuelo Néstor: cocina que hace escuela

La cheff Gabriela Lozano hizo de su idea un trabajo independiente, de la cocina una pasión, y de ella un espacio para enseñar a comer en forma saludable.

 

 

En abril de 2016 abrió las puertas en Bolívar "Abuelo Néstor", tienda de comestibles y especialidades. Se trata de un espacio para disfrutar de alimentos sanos, orgánicos, especiales para quienes presentan algún problema de salud o simplemente, para quienes desean un estilo de vida saludable.

 

“La galleta de arroz ya fue”

Abuelo Néstor es también el punto cúlmine en el que Gabriela Lozano reunió todo lo que aprendió en su vida y la tarea que más le apasiona: cocinar.

Gabriela es Cheff especialista en celiaquía, recibida del IGA (Instituto Gastronómico de las Américas) de Mar del Plata. "Desde que me recibí empecé a cocinar, antes de eso tenía una verdulería propia y ya tenía el proyecto de hacer esto. No es una dietética solamente porque también hago comidas elaboradas y demás, pero sí pertenecemos al rubro si se quiere".

La propietaria de “Abuelo Néstor” supo combinar su profesión con el rubro comercial y desarrollarse en la ciudad en la que creció junto a su familia. El nombre del local es una especie de homenaje permanente hacia el padre de Gabriela, “cuando mi papá fallece yo postergo la apertura del negocio un año y cambio el nombre que teníamos pensado por el suyo”.

Personas con celiaquía, diabetes, hipertensión y demás patologías, pueden encontrar en este emprendimiento local una oportunidad de cuidar su salud con alimentos caseros, sanos, ricos y nutritivos. Además de lo elaborado se encuentra un stock repleto de envasados listos para llevar:  té en hebras,  legumbres, semillas, fideos integrales, dulces de batata, de arándanos, de frutos del bosque, galletitas, snacks, mermeladas, jugos, aguas saborizadas, tostadas, yerba, entre otras cosas. Una de las preferidas de los vecinos de “Abuelo Néstor” es la prepizza sin TACC, aún para quienes pueden consumir gluten pero que la prefieren por su liviandad, facilidad para digerir y demás beneficios.

Si bien este comercio se encuentra en el mismo rubro que las dietéticas propiamente dichas, se distingue de ellas ya que elabora comestibles de acuerdo a las necesidades particulares de cada cliente. Las viandas y preparados salados y dulces se pueden pedir por encargue, algunos se encuentran en stock y también se realizan para eventos varios. “Hay mucha variedad para que las personas con celiaquía u otra dificultad puedan comer rico. Un diagnóstico de este tipo no significa que se tienen que acostumbrar a la galleta de arroz, de hecho yo actualmente casi ni la tengo en mi comercio porque con los panes y tostadas que elaboro las galletas ya quedaron en el tiempo”, comenta Gabriela.

Con respecto a la selección y elaboración de viandas el proceso es bastante simple y sobre todo muy responsable: bajo prescripción médica se indica cuáles son los ingredientes permitidos y se pacta con el/la cliente/a las preferencias de acuerdo a qué alimentos se desean, con cuánta frecuencia y demás detalles. “Por lo general nos manejamos por semana o por quincena. Para quienes no tienen orden médico, se elabora un plan de comida hipocalórico de acuerdo a lo que cada persona quiere y puede consumir”.

 

“Empecé a cocinar con mi abuela materna”

El destino era claro para Gabriela, desde la infancia su vida estuvo marcada por la cocina y ella supo que no se iba a dedicar a otra cosa: “Mi vínculo con la cocina empezó a los diez años cuando me ponía en un banquito a la par de mi abuela materna. En realidad siempre me gustó, primero hice cursos en Olavarría y eso me permitió dar clases de cocina infantil hace más de 15 años”, resume.

La apertura de un negocio propio es para muchos emprendedores y emprendedoras el cierre de una etapa de proyección y el comienzo de un periodo donde lo soñado empieza a concretarse. Ese momento suele ser de reflexión y balance retrospectivo con respecto a los aciertos y errores que pudieron haber tenido lugar en el pasado. A Gabriela el presente la encuentra viviendo esa instancia para la que se preparó durante mucho tiempo, ya que “en mi caso, antes me faltaba tiempo porque al ser mamá, priorizaba a mis hijos y no podía irme a estudiar. Hoy sí se puede estudiar acá y es mucho más accesible pero en mi tiempo no existía esa posibilidad. Así que siempre quise estudiar esto y a los 40 años se me dio la posibilidad en Mar del Plata, yo quería hacerlo bien, de manera profesional así que viajaba todas las semanas hasta terminar la carrera”.

“Abuelo Nestor” no sólo logró instalarse como marca en Bolívar y desarrollarse de la mejor manera sino que además ha logrado expandirse con la inminente inauguración de una nueva sucursal en Daireaux. En esta localidad y en Chivilcoy también se estará brindando la posibilidad de cursar clases de cocina saludable bajo la variable “Cocineritos” del emprendimiento de Gabriela.

 

“Quiero que aprendan a cocinar sus propios alimentos”

Dentro de la variedad de ofertas que se pueden encontrar en “Abuelo Néstor”, se abrirá durante el año próximo una propuesta más que interesante. “Cocineritos” es el nombre que lleva la nueva arista de este proyecto y que invita a aprender a cocinar a todas las personas interesadas a partir de los 4 años. Gabriela no sólo es una apasionada de la cocina y una profesional responsable con el uso y elaboración de alimentos saludables, sino que también demuestra gran generosidad al transmitir conocimientos para que otros/as puedan cocinarse su propia comida. “Son más que necesarias las clases para aprender a cocinar comida apta para celíacos ya que tener esta dificultad o ser intolerante al gluten requiere de saber cocinar sin mezclar las harinas, sin contaminar los utensillos y demás. Puede parecer difícil pero con paciencia todo se logra”, explica con entusiasmo.

En este sentido, brindará cursos de distintas modalidades y duración durante el período comprendido entre marzo y noviembre de 2018. “La idea es que puedan venir desde los cuatro añitos en adelante, incluso tengo anotadas mujeres de más de 70 años. Voy a dar clases semanales, mensuales y seminarios intensivos durante todo el año” explica. Para inscribirse no hace falta tener conocimientos previos sino que se podrá comenzar de cero con conceptos básicos referidos a la cocina especializada.

A futuro, sus energías están puestas en mayor medida en el dictado de clases que con gran generosidad preparará para que sus clientes/as logren autonomía respecto de su alimentación. “Espero que puedan aprender todo lo que tengo para enseñarles y que finalmente cada persona pueda cocinarse sus propias viandas, al menos eso es lo que veo que necesitan algunas personas que de repente se encuentran con la bolsa de harina y no saben qué hacer con ella o no les gusta cómo les quedó lo que cocinaron. Así que me voy a dedicar a eso y espero que pasemos lindos momentos juntos. Yo quiero que aprendan porque, como les suelo decir a quienes vienen, yo no voy a estar siempre para cocinarles, o van a estar de viaje y no van a tener donde comer, más allá de que ahora eso está cambiando, o simplemente para abaratar costos”. La inscripción se realiza a través del perfil de Facebook o por teléfono.

 

“Muchas cosas que compraba mi papá en remates hoy están acá”

Los alimentos de “Abuelo Néstor” se distinguen de otros elaborados principalmente por los ingredientes y por la especificidad del ambiente libre de gluten. La cocina, donde nace este proyecto, tiene por particularidad el cuidado especial para la no contaminación de los ingredientes. Quienes padecen un alto grado de celiaquía saben que sus alimentos no deben tomar contacto con ningún elemento que contenga gluten y esto está totalmente garantizado en el comercio de Gabriela.

De todos modos, aún quienes no presentan ninguna patología pero sí desean una alimentación saludable, encuentran en este proyecto una posibilidad de mejorar el estilo de vida. “Todas las viandas son hipocalóricas, es decir se consumen menos calorías y es más sano. Actualmente no es lo mismo comprar todo tipo de verdura en cualquier lado y en cualquier época del año que seleccionar qué es lo que se consume”, explica la cheff.

Este emprendimiento ha logrado un alto grado de calidad y reconocimiento tanto en sus productos como en la visibilidad de la marca. Gabriela, además de ser una cocinera de excelencia ha sabido diseñar su propia marca y sostenerla en el tiempo con distintos recursos de la comunicación visual. “Me parece importante tener un logo que identifique el local, eso en principio. Y luego fui decidiendo otros detalles a medida que surgía la necesidad de entregar una tarjeta personal, cartelitos para los precios, una imagen para las redes sociales, un banner para eventos, todo es parte del marketing que es necesario para las ventas”.

Ingresar a “Abuelo Néstor” es dejarse invadir por un estilo vintage que a cualquiera podría regresarle la memoria a algún sitio del pasado, también a un espacio que ha cuidado cada detalle para que los/as clientes/as se sientan a gusto y con total comodidad. Una máquina de coser restaurada y convertida en mesa, banderines tejidos al crochet, luces cálidas, agarraderas en forma de frutas también tejidas son algunos de los ingredientes de esta decoración que identifica la marca, “en este estilo hay influencia de mi papá porque él compraba cosas en remates y las guardaba en un galpón así que cuando lo abrimos encontramos muchos objetos que hoy están acá”.

 

“Abuelo Néstor para mí es todo”

Para muchas personas cocinar es un acto de amor, en este sentido, la labor que realiza Gabriela a la hora de elaborar productos en los que sus clientes/as han depositado toda su confianza para preservar la salud, es algo más que un trabajo profesional. “Para mí es una gran responsabilidad y tomármelo así me ha devuelto como respuesta la continuidad de los clientes. Además para mí la cocina es como una terapia, no lo sufro para nada. A veces me dicen que tengo que cocinar con este calor y en realidad para mí es un placer. Cuando vos trabajas de lo que te gusta siempre sale bien”.

Si bien cuenta con el apoyo de su familia, el emprendimiento de Gabriela es de principalmente personal. Su voluntad y empuje para comenzar nuevos proyectos dentro de lo que le apasiona y para lo que se formó, son el combustible para continuar siempre en movimiento. “Abuelo Néstor para mí es todo, desde que me levanto hasta que me acuesto estoy en esto. Aún más al vivir aquí en mi casa comercio. Pienso, para tiempo más adelante, que quiero separarme un poco del comercio y dedicarme a dar clases y continuar con los elaborados”, confiesa.  Esta trabajadora independiente encontró en su propio local la mejor manera de desarrollarse profesionalmente, “vivo el día a día y me resulta mucho más cómodo trabajar así, ya no en relación de dependencia como trabajé antes sino que acá me manejo sola y no hay nada mejor que hacer lo que te gusta”.

 

Contacto:

Teléfono: 2314 612849

Dirección: Sargento Cabral 249

Facebook: Abuelo Nestor

 

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Ciudad de Bolívar - Provincia de Buenos Aires - Argentina - Año 2014

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