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Emprender en familia

Trabajar entre hermanos es único e inigualable, no lo podría hacer de otra manera, no tendría el mismo sentido. Tenemos diferencia de edad y nos llevamos fantástico, tenemos una hermandad re linda más allá de ser hermanos. Incluso en los momentos más críticos, cuando no damos más, sabemos cómo reubicarnos y seguir”, confiesa Vero y sobre los roles de cada uno admite que la flexibilidad es lo que más los caracteriza, es decir que el trabajo en equipo se da naturalmente y sin estructuras. Además es fundamental para la familia Ruiz tener en claro el objetivo, todos ponen lo mejor de sí mismos para que Venessia sea el lugar que hoy es.

“Para mí esto es como el cielo y la tierra, siento que todo lo que aprendí cobra sentido ahora. Hay leyes en la vida que no vamos a poder modificar. Cuando comenzamos, todo el mundo nos ayudó, amigos, familia, proveedores, gente que cocinó para la inauguración. Entonces nosotros ahora devolvemos un poco eso que recibimos, pero no porque sentimos que estamos en deuda sino porque es como un círculo continuo de ayuda mutua” explica Vero sobre el dar y recibir que se vive constantemente en el lugar.

En un año de existencia Venessia supo ganarse un lugar primordial en la vida de sus propietarios, no sólo porque pasan allí la mayor parte de su tiempo sino porque ese espacio se convirtió además en su manera de vivir. “Es la primera vez que me enamoro de un proyecto” dice Verónica, quien además ha experimentado en diferentes áreas. Siguiendo la creencia de que nada es casual y que el destino tiene algo preparado para las personas, Vero insiste en que Venessia los eligió a ellos y no al revés: "me dejé llevar, no siento que nosotros lo llevamos adelante. Creo que es una invitación a vivir desde otra manera y sobre todo es un modo de expresión, esto es lo que somos".

A futuro la familia de Venessia espera poder seguir ofreciendo un escenario disponible para que todos se expresen, ya sea a través de escribir una frase, elegir la música, elegir qué comer y cómo, etc. Además esperan poder celebrar su aniversario de inauguración con la presencia del músico Iván Noble.

“Nosotros no esperábamos nada pero sí hubo mucha respuesta de la gente y eso nos hizo repensarnos, por la gran demanda” dice la propietaria, cocinera, moza, secretaria y demás roles que cumple dentro del lugar. Es evidente la preocupación del equipo de trabajo por estar en todos los detalles y ponerle la misma voluntad a todo. Después de un año de comenzar a concretar las ideas que circulaban alrededor del espacio se podría reafirmar que en Venessia el corazón no pasa de moda.

 

Venessia, casa-bar

 

El bar de los hermanos Ruiz, un emprendimiento familiar lleno de magia, creatividad e inventiva. Un negocio de autor.

Que el corazón no pase de moda, dice la frase que caracteriza a Venessia. Y eso, corazón, es lo que los hermanos Ruiz dejan en el bar cada día y noche. Verónica, Jonathan y Juan son los anfitriones del lugar perfecto para transitar los mejores momentos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Del sueño a la realidad

Esta gran historia tiene dos fechas de origen. Por un lado el 1 de noviembre de 2014, día en que Verónica decidió concretar su sueño firmando el contrato de alquiler del local que, podría decirse, le flechó el corazón. La segunda fecha es la de la inauguración oficial, el 6 de enero de este año, día en que Venessia abrió sus puertas para ya no cerrarlas más. Lo que sigue es una serie de éxitos protagonizada por quienes han pisado el lugar aunque sea una sola vez. 

El momento cero se dio cuando Vero se encontró de repente sentada en la plaza Mitre mirando el local en alquiler y sabiéndose completamente convencida de que quería pertenecer a ese espacio: “yo vi el cartel, miré el local y el lunes estaba en la inmobiliaria. Ese fin de semana no dormí pensando en todo lo que podía hacer”, dice Vero y confirma entonces que cree en las señales, que no todo es casual, en otras palabras, Venessia estaba destinado a existir. “Cuando puse un pie adentro dije este es el lugar”, recuerda.

Ahora, mirando en retrospectiva, con un año de experiencia Vero piensa que es lo que tiene que ser y agrega: “mientras escribía una frase en el pizarrón me preguntaba ¿qué tiene que ver esto con el mundo? Y yo creo que en algún momento todos los puntos se juntan y todo lo que haces cobra sentido, eso siento yo con Venessia”

Entonces tuvieron que considerar la restauración del lugar, capacitarse en Bromatología y otros trámites para luego darles el estilo que hoy identifica al lugar. Algo digno de destacar es que todo lo que allí se ve está hecho por los hermanos Ruiz.

 

Nuestra casa pública

Lo que hace único a Venessia es un cúmulo de aspectos que Vero llama “cosas bonitas, o venusinas”. A la hora de indagar en el secreto del éxito del lugar, la única respuesta que pueden dar sus propietarios es la voluntad, el amor y el objetivo de “poner lo más bonito posible” y no se refieren allí sólo a la belleza exterior o estética sino que “bonito” significa mucho más, algo que se descubre al momento de ingresar al lugar.

“Algo loco que nos pasó es que nosotros teníamos en claro que poníamos todo nuestro esfuerzo acá, incluso estuvimos días sin dormir, entonces cuando ya estaba todo casi listo mi hermano me pregunta en qué pienso y me di cuenta de que no sabía qué iba a pasar cuando todos entraran acá porque lo creamos como si fuera nuestra casa” reflexiona Vero y deduce que quizás, la sensación común es la de sentirse como en casa pero a su vez, con la atención de un bar.

En verdad el lugar está dispuesto para lograr la mayor comodidad posible de los visitantes, pero sobre todo lo que allí se percibe es buena energía. El optimismo que emana el lugar proviene, por un lado, de la decoración cuyos detalles, evidentemente, fueron pensados con dedicación. Es imposible que el sentido de la vista se aburra en Venessia que, manteniendo su estilo, se renueva constantemente. Por otro lado las buenas vibras las aporta el equipo de trabajo: dos hermanos, una hermana y amigos y demás familiares. Todo se complementa para que la visita al lugar sea un momento perfecto.  “La sensación para nosotros es que es nuestra casa pública, a la que vienen nuestros amigos y también gente que no conocemos. Además, con muchos de esos amigos nos hemos conocido acá”, comenta la propietaria.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Con nombre propio

El nombre “Venessia” fue elegido, en principio, por Verónica, quien luego lo comunicó a sus hermanos y así se volvió un distintivo para toda la familia “venessiana”. Finalmente se puede decir que el nombre no tiene un origen único sino que diferentes aspectos hacen de Venessia el nominador perfecto “viene un poco de Venus, el planeta que rige en el amor, también por un viaje que hice a Venecia en 2005, y por lo que astrológicamente se entiende por ‘venusina’, algo cuidado, bonito como una mesa hecha por nosotros mismos con mucho amor por ejemplo”, explica Verónica. En este sentido se puede pensar que el lugar como un todo integrado es algo venusino, no se trata de que todos sus detalles sean lindos estéticamente hablando sino que cada elemento converge para que el escenario mayor sea fuente de placer, de cuidado, de renovación, entre otros.

“Que el corazón no pase de moda” es, además de una frase de Joaquin Sabina, un estilo de vida. Todo lo que surge en Venessia está vinculado con el amor, incluso algunos detalles como la forma de los postres, de las pizzetas, desayunos, también las frases que aparecen por todas partes recordando lo bueno de la vida. El slogan del lugar es una impronta de la que parte todo lo que allí se crea, “es una filosofía para nosotros, no podríamos plantearnos desde el corazón y después hacer las cosas con desgano o utilizar insumos de baja calidad, por ejemplo”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un lugar así

Las puertas de Venessia están abiertas, literalmente, todo el día y gran parte de la noche. En ese lapso de tiempo sucede casi toda la vida de las personas. Entonces las opciones son múltiples, Vero explica que “podes desayunar algo nutritivo, dietético, abundante, lo que quieras. Venís y empezás el día con pan casero, el típico de las abuelas de antes, con semillas, los dulces también son todos caseros. Podes almorzar, festejar tu cumpleaños, organizar una despedida, celebrar una fecha especial, y mucho más”. Como si fuera poco, a todas estas propuestas se le suman otros servicios muy novedosos como la organización de charlas y capacitaciones a cargo de profesionales, "los jueves denominados de cocina de autor para quienes tienen espíritu viajero y sin moverse de lugar poder trasladarse un momento". Además es válido mencionar que en Venessia todos los productos utilizados para cocinar son sin TACC, ideales para personas celíacas y para una alimentación sana y natural.

“Algo que nos dicen muy a menudo es que ‘no había un lugar así’ y eso significa que es distinto, ni mejor ni peor. Creemos que le damos lugar a algunos sin lugar” dice Vero sobre las personas que encuentran en Venessia el espacio ideal para compartir distintos momentos de sus vidas. La frase “un lugar así” podría describir a un espacio transformador, aunque sea con un aporte mínimo, pero sin dudas entrar a Venessia o no entrar, no significa lo mismo. Es generador de sensaciones, alegría, melancolía, emoción, complicidad, entre otros, pero sobre todo es el sitio indicado para ser uno mismo. Las apariencias, máscaras o fantasmas quedan afuera de ese ambiente acogedor que es el bar.


 

Contacto

Dirección: Mitre 710

Facebook: Venessia

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Ciudad de Bolívar - Provincia de Buenos Aires - Argentina - Año 2014

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