Filomena: encuadernación artesanal.

 

Encuadernaciones inspiradas en la abuela Alicia Filomena, en la sensibilidad de las personas y la profesionalidad de su creadora. Este microemprendimiento es apenas el inicio del prometedor futuro que espera a Camila Saldarini, diseñadora desde el alma.

Todo depende de las manos y cabeza de Camila, por ella pasan todas las decisiones “no me gusta delegar”, se excusa por no producir en grandes cantidades. De eso se trata su emprendimiento, de crear para amantes de lo hecho a mano.

Regalos personalizados, compañeros de vida, cómplices y un mimo al alma. Frases, fotos, dibujos, telas, papeles y más papeles. Las ideas y el diseño no descansan en el bello mundo de Filomena.

Camila es organizadora de eventos y transita el quinto año de Diseño en Comunicación Visual en la Facultad de Bellas Artes, “la carrera busca comunicar una idea de manera estética”, advierte.

Es artesana con formación académica y agradece haberse encontrado con la encuadernación: “los centros de estudiantes de mi facultad dan cursos prácticos que ayudan a aplicar lo que aprendes en la carrera. Me anoté a uno de encuadernación que duraba un solo día y empecé a entusiasmarme”. Además recuerda que estaba fascinada “cuando llegué a mi casa me puse a buscar en internet ideas y tutoriales de encuadernación”. Al año siguiente decidió seguir apostando a la encuadernación  y se sumó a un taller de tres meses dictado por un profesor de su Facultad pero en otro espacio. Su perfil de diseñadora ya empezaba a definirse.

Filomena ofrece creaciones únicas, personalizadas y hechas a mano, “busco diferenciarme de los cuadernos comerciales, que sean únicos, con formatos distintos”, afirma Camila. Entre estos se encuentran cuadernos cosidos en una amplia variedad de formatos, anillados y  encuadernación japonesa cuya costura está a la vista. Encuadernar es “algo que me relaja, me gusta y disfruto mucho de hacerlo”.

Cuando un cuaderno se pide con anticipación Camila busca personalizar el encargue, entonces intenta identificar a la persona según sus gustos, ideas y preferencias, “me gusta que las imágenes tengan un significado, que reflejen algo y no sólo que estéticamente sean lindas”.

A diferencia de la encuadernación industrial, en serie y masiva, los cuadernos de Filomena están, como su eslogan lo dice, hechos con amor. “Me fijo en todos los detalles y cada uno es distinto, tampoco son perfectos”. Literalmente Camila pone todo su empeño en las creaciones que luego enamoran a sus futuros dueños y dueñas. “Un cuaderno empieza cuando yo siento que tengo ganas” dice como quien sabe escuchar a su corazón, su voluntad de hacer.

Tener un cuaderno de Filomena es apropiarse de un objeto pensado desde hace mucho tiempo para acompañar en la vida a quien lo merezca, “me gusta que cada persona lo pueda hacer suyo”. Realmente estas encuadernaciones no sólo se compran, también se merecen. Como si esto fuera poco el packaging es igual de hermoso que los cuadernos: rústicas bolsas de tela, a la vieja usanza, estampadas con un sello irregular.

Camila comparte una frase que leyó de casualidad: “el éxito es no poder discernir entre el placer y el trabajo” y oportunamente eso es lo que ella siente al crear, diseñar, elaborar “disfruto mucho de encuadernar y estoy contenta con el resultado final. Me gustaría que todo el mundo tenga un cuaderno de estos, regalo muchos y los vendo a un precio menor que el que corresponde”. Además agrega que es muy satisfactorio recibir elogios como devolución y eso la motiva a seguir con sus proyectos.

Diseñar es, sin dudas, un modo de expresión. Para Camila es “hacer desde el sentir” dice dejando entrever la pasión con la que practica su profesión, y agrega “el diseño es mi lugar”.

Las cosas bonitas, no sólo estéticamente, y no sólo cosas, hacen del mundo un lugar mejor. No se trata de un cambio rotundo ni de un aporte extraordinario sino de pequeñas cuotas que ayudan al bienestar de las personas. Los cuadernos de Filomena son parte de ese cambio: “creo que sentimos afecto por las cosas, podes perder tu cuaderno pero ya no habrá otro exactamente igual, me gusta saber que algo que hice yo puede acompañar a alguien en momentos importantes de su vida”.

De corta edad pero gran vocación Camila aconsejaría a cualquier persona que emprenda en lo que le gusta, su palabra clave es “entusiasmo”, explica que “lo más importante es encontrar algo que te guste, que no es fácil, buscar algo que te genere ganas de hacer, poder formarte en eso y es importante que te apoyen. Vos podes hacer lo que te propongas, te llevará más o menos tiempo, te ayudará la suerte pero ¿por qué no? sería la pregunta”.

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