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Cámara Bolívar

“Argentina tiene que ir hacia una baja de la inflación”

Di Pace analizó el complejo escenario económico en el que subrayó la necesidad de flexibilizar la presión tributaria, impulsar al sector microempresario y PyME como generadores de empleo y riqueza. Sostiene que ya tocamos el piso, pero que es necesario planificar la economía para generar oportunidades reales.

 

El reconocido economista, Damián Di Pace, disertó en el salón Isaac Mosca de la Cámara local, sobre cuál es la perspectiva de las Pequeñas y Medidas Empresas, su inserción en los mercados actuales y a futuro. Además es periodista especializado, titular de Focus Market una consultora independiente y escritor.

Destacó como positivo que “las ventas minoristas vienen desacelerando su caída y tiene relación con el relanzamiento del programa Ahora 12”. Al tiempo que sostuvo que la tasa de interés “realmente tan alta es restrictiva para la producción y la inversión.  La disminución de la misma, se puede lograr bajando la inflación”.

También, se refirió a la estabilidad transitoria del dólar y al posible acuerdo Mercosur – Unión Europea. Sobre esto último, puso de manifiesto que “hoy, con las condiciones actuales de la Unión Europea, claramente nos deja afuera de la competitividad”.

Es la segunda vez que el periodista visitó la Cámara Bolívar, y antes de su alocución frente un auditorio muy nutrido, hizo un repaso de los temas de actualidad relacionados con el sector de las PyMEs. El fragmento que abarca a las Pequeñas y Medidas Empresas es muy grande, siendo en nuestro país entre 850 mil y 900 mil, distribuidas entre lo que es comercio y servicios, que ocupa casi el 70 por ciento, un 10 por ciento para la industria; otro tanto al agro y el resto es construcción, etc.; pero los rubros de comercios y servicios son los más representativos de las PyMEs.

Un dato que surge de la C.A.M.E y que expresó Di Pace, es que las ventas minoristas vienen desacelerando su caída. “En el mes de mayo habían caído 14,1 por ciento, ahora están con una caída del 12,6 por ciento, lo cual, habla que estamos entrando en un escenario donde la situación, de alguna manera, se va revirtiendo y pensamos que la caída en este sector tocó un piso”.

Consultado sobre si el plan “Ahora 12” tuvo relación con esta baja, Di Pace respondió que “fue muy importante, básicamente porque se tenía una tasa del 45 por ciento y un costo financiero total del 60 por ciento. La realidad es que a ese nivel de tasas del 20 por ciento, el costo financiero total de ahora está haciendo que intermensualmente los volúmenes de ventas tengan un crecimiento entre 4 y hasta 6 veces por sector. Por ejemplo, en bienes durables como electrodomésticos, han tenido un crecimiento de 6 veces de lo que venía operando a nivel de transacciones sobre el programa `Ahora 12` en ventas. Esto es auspicioso para todo el sector”.

Teniendo en cuenta que se acercan las elecciones y ante la pregunta si esto puede verse como una medida electoral, Di Pace sostuvo que “el gobierno está apostando a reactivar el consumo del mercado interno en un momento donde había una gran pérdida del poder adquisitivo y donde las ventas minoristas estaban muy alicaídas y a lo que aspira es que, con el Programa `Ahora 12`, las ventas puedan, de alguna manera, reconducirse cuando venían en volúmenes muy bajos”.

Sobre la cuestión sí es o no electoral, agregó que “a nosotros nos corresponde medirlo desde su impacto porque, en definitiva, es una tasa subsidiada y es un política que en el anterior gobierno se puso en práctica y fue muy exitosa. Este gobierno la vuelve a implementar; pero por lo que hay que preocuparse en los próximos meses y años es en ver cómo bajamos la inflación para que el nivel de tasas sea inferior al actual. Hoy, seguimos con una tasa muy elevada, en donde financiar el consumo o la inversión es una situación de fuerte restricción de la actividad económica”.

Hay que recordar que la actual tasa, dentro del Programa `Ahora 12` es subsidiada, en parte, por el banco y otra parte, por el comerciante. ¿Por qué es esto?, “porque el banco está recibiendo una tasa de alrededor del 58 por ciento por las Lelic y la realidad es que cayó mucho la demanda de crédito en el mercado interno. Entonces, lo que hace es subsidiar tasas a un nivel inferior para mover ese circulante de dinero porque sino no habría forma de moverlo. Lo que se generó, es una baja de encaje para poder prestarlo a financiamiento del consumo y la otra parte, por los niveles de caída de ventas, la pone el comercio. Así, la tasa final del 25 por ciento la absorbe parte el banco y el comercio. Independientemente de la actitud del gobierno, esto hoy, era una situación necesaria, ambos sectores se pusieron de acuerdo, porque es una forma de desacelerar la caída en las ventas, explicó”.

Más allá de esta medida, lo que se vio anteriormente fue una política bastante negativa hacia este sector por parte del gobierno nacional. “Las PyMEs tienen un gran problema sobre dos o tres situaciones puntuales: por el nivel de tasa no pueden financiar inversión, las mayorías de las PyMEs sólo venden al mercado interno; más un fuerte ajuste, inédito diría del Estado Argentino. Ahora tendríamos que pasar a otra etapa que sería esperar que la Argentina, el año que viene, tenga un crecimiento. Para este año, se espera una caída de un 1,4 ó 1,5 por ciento, cuando veníamos de una baja del 2,5 por ciento durante dos años consecutivos. Con un rebote positivo en el 2020, Argentina tiene que ir, sea quien sea el próximo presidente, hacia una baja de la inflación, sobre todo en las PyMEs y en las microempresas. En éstas, porque son las que más generan volumen de empleo, son cerca de 550 mil microempresas que son de 0 a 9 empleados, entonces, bajando el nivel de presión tributaria a este segmento, se puede generar empleo y riqueza, sustituyendo planes sociales por trabajo genuino”. Esto es fundamental, en la visión de Di Pace, “para la disminución de la presión tributaria sobre el sector privado. Por otro lado, las PyMEs son claves para el porvenir de nuestra economía y me parece que, en ese sentido, Argentina tiene que ir hacia esa disminución tributaria para el sector. No puede pagar lo mismo, una microempresa que una pequeña o una mediana y tampoco puede pagar una PyME lo mismo que una grande”.

Otra situación que se da en Argentina es que, teniendo las tasas de interés tan altas, no conviene ni producir ni invertir. Sobre esto, Di Pace argumentó que “lo que pasa es que al no haber mercado interno, hay una restricción a la inversión. Sí, tenemos una situación donde avizoramos un futuro a mediano plazo de reversión de ese escenario, donde la tasa realmente es restrictiva porque no hay ningún sector de la economía que te pueda llevar a esos niveles. Ahora, cómo se puede lograr esa disminución de la tasa, la respuesta es bajando la inflación, porque claramente la inflación implica una devaluación del tipo de cambio. Hoy, el contexto de este gobierno, tiene restricción de la base monetaria, es decir, no emite un peso al mercado. Sí paga una alta tasa de interés, que es inversión futura; pero Argentina claramente tiene que tratar de moderar esa situación porque si se vuelve con la emisión y la generación de inflación, lo que vas a producir es una alta tasa. Argentina tiene que ir reduciendo la inflación en un plan de 8 a 10 años, porque nuestro país es récord, no hay país en el mundo que haya tenido tantos períodos de inflación, con un promedio del 66 por ciento, en los últimos 70 años. Nadie puede pensar que en cuatro años, como pensaba este gobierno, iba a bajar la inflación a un dígito, eso no salió y claramente va a llevar muchísimo tiempo yendo hacia una disminución de la inflación real y de una tasa real”.

 

Sobre la situación de las PyMEs en el interior, Di Pace explicó un punto central que se relaciona con el costo logístico. “Del norte o del sur al centro del país se genera desventaja, por eso, en zonas extremas hay que generar una menor presión tributaria sobre esos sectores de la economía porque, en definitiva, se puede generar mayor empleo en el interior del país y que no se concentre todo en la capital y gran Buenos Aires. El interior del país debería verse beneficiado con políticas a la chilena donde en zonas extremas han generado franquicias de exención tributaria en muchos sectores de la economía y baja tributaria para que puedan ser competitivos al igual de lo que son en Santiago de Chile”.

El sacarle el pie de encima a las PyMES con respecto a la cuestión tributaria no tiene ningún tipo de riesgo para el gobierno. Di Pace, sostuvo que “el Estado tiene que lograr ser flexible y discriminar porque si hay una baja para las microempresas, hay que bajarle a las pequeñas y medianas. Debe ser una medida gradual porque claramente hay que sostener un gasto público elevado. Hay que ir quitando presión tributaria, generando incentivos para que los que están en la informalidad se vean seducidos para incluirse en el sistema formal, como por ejemplo, ha pasado en su momento con el Monotributo: hoy son tres millones y medio de monotributistas. Cuando se creó, en el año 98, no existía esa cantidad de gente dentro de un sistema formal. Por qué esa gente no quiere salir del sistema monotributario, porque si salta al sistema tributario va a pagar 35 por ciento de ganancias, 21 por ciento I.V.A, etc. Y por qué hoy hay tanta cantidad, porque en otro sistema se tiene una presión tributaria enorme, por eso, lo que hay que activar son incentivos para generar inclusión tributaria. Se dice que la presión tributaria es mucha porque son pocos los que pagan al haber una evasión fiscal muy grande; pero en realidad, es al revés, son muy pocos los que pagan porque hay una presión tributaria enorme. Lo que hay que hacer es bajar esa presión, generar los incentivos para que la formalidad sea cada vez más creciente y disminuir la presión tributaria sobre los sectores que están pagando excesivamente mucho”.

 

Unión Mercosur – Unión Europea

“Los aranceles promedio que cobra la unión Europea por las exportaciones son el 3,5 por ciento. Los aranceles que cobra el Mercosur, en promedio, sobre las exportaciones europeas son del 15 y algunos casos llegan al 35 por ciento. Quiere decir que estamos complicados, porque si nosotros estamos cobrando hasta el 35 por ciento por importar, evidentemente si levantamos esa barrera, hay que bajar impuestos para poder competir de igual a igual. Por otro lado, hay que renovar incentivos para que la inversión primaria incorpore bienes de capital que lleven a mejorar la productividad y hay que optimizar el aspecto logístico. En Argentina, el costo en transporte, es del 20 por ciento del P.B.I, en el caso promedio de la Unión Europea, es del 7 por ciento. Vamos a competir contra eso, a lo que hay que sumarle niveles de competitividad muy altos como lo son también los impuesto en la U.E; pero por las economías del lugar que manejan ese costo y que se distribuyen mucho mejor, con lo que el nivel de competitividad es mayor. Contra países que tienen niveles bajos, con impuestos altos y un nivel de productividad muy bajo por falta de incorporación de tecnología de la información, de proceso, etc. Por esto, me parece que Argentina, sí tomó esta decisión para el sector privado, ahora se tiene que hacer cargo del sector público y tener en cuenta los problemas que va a tener y que tendrá que revertir sí o sí”.

Sobre la decisión de sumarse a este acuerdo, Di Pace aseguró que “una cuestión sería sumarse con un plan a 15 años, teniendo como eje, poder cambiar las condiciones. Hoy, con las condiciones actuales de la U.E, claramente nos deja fuera de la competitividad. Justamente una de las cuestiones que le ha pedido la CAME al presidente Macri es bajar el costo impositivo para poder competir. Ante este pedido, el presidente ha coincidido que hay que bajar el costo, el tema es que el sector público se comprometa realmente a bajarlo, estando en un contexto donde la presión tributaria respecto al P.B.I es más alto que en el período anterior. Esto se da porque hubo una situación excepcional, por ejemplo, la que generó la devaluación y la situación fiscal de riesgo como la del pago de la deuda con el endeudamiento fuerte que tuvo con el F.M.I. El gobierno prometió que iba a ir disminuyendo los derechos a las exportaciones y las retenciones, espero que eso vaya sucediendo”.

 

El dólar anclado

“Esto es una decisión que ha tomado el gobierno y me parece que, en definitiva, se tiene un dólar que hoy se puede ver retrasado con respecto a la inflación. Fue una buena decisión el hecho del poder de fuego del Banco Central, porque a partir de eso, entramos a un escenario de apreciación del peso, posibilidad de baja de la tasa de interés y Argentina tiene una salida: frente a un nuevo presidente, sea quien sea, es ver cómo responden las inversiones, porque si se da un flujo de inversiones con una nueva presidencia, obviamente habrá más dólares. Entonces, se puede responder a un tipo de cambio, que incluso, no tenga una disparada fuerte como se previene. Eso va a depender de las elecciones y de las expectativas del mercado”.

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Ciudad de Bolívar - Provincia de Buenos Aires - Argentina - Año 2014

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