Vanesa Estética

Aprovechar el nicho de la belleza y el bienestar

Vanesa Garay reorientó su pasión emprendedora a partir de su propia reinvención, la de cerrar un emprendimiento para armar algo totalmente nuevo. Proponer, planificar y ejecutar como principio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Vanesa Garay es esteticista, mujer emprendedora que no descansa a la hora de innovar sus ideas y proyectos. Durante cuatro años y medio, emprendió el local de ropa “Apasionatta”, en la calle Santos Plaza. Entonces conoció gente, estableció vínculos con clientes y amigos/as y dio inicio a su etapa como comerciante local.

 

“Por fin puedo dedicarme a lo que me gusta”

Este nuevo trabajo significó para ella el comienzo de una etapa marcada por el deseo propio, y eso, se traduce en la labor diaria y en la calidad del servicio que ofrece a las clientas. “Hace mucho que quería hacer esto, siempre se iba postergando por distintos motivos. En enero del año pasado me dije a mí misma que era un momento para empezar a hacer lo que realmente deseaba. Entonces durante el año pasado estuve averiguando, planificando y decidiendo cómo iba a transformar el local, así empezó todo”, comenta.

La transformación que se genera a partir de emprender un nuevo proyecto, luego de haber realizado una misma actividad comercial durante años, es física en el local y emocional en lo personal. El frente del local que anteriormente albergaba percheros repletos de ropa, colores y diferentes texturas, hoy se encuentra intervenido por un gran plotter que lleva el nombre Vanesa Garay, estética y belleza, y que representa un sueño personal hecho realidad. Para su propietaria, “la principal ventaja de este trabajo es la posibilidad de hacerlo en casa, administrar mis horarios y estar cerca de mis hijos. Además, esto me gusta desde siempre. Como mis hijos eran chiquitos no podía viajar seguido para capacitarme, sin embargo con Apassionata debía viajar mucho menos y eso me permitió trabajar durante todo este tiempo hasta que por fin puedo dedicarme a lo que me gusta”.

Durante dos meses el local de Santos Plaza fue desprendiéndose de todo lo que ya no formaría parte del nuevo proyecto y así atravesó una transformación que también repercutió en la vida de Vanesa, según sus propias palabras “estoy feliz de hacer esto, es algo que deseaba hace mucho. Por ejemplo, si viene alguien con un turno a las diez de la noche, a mí no me molesta. Eso antes no me pasaba, yo con el local de ropa estaba desde las 8 de la mañana hasta las cinco de la tarde y terminaba agotada. En cambio con esto estoy feliz, no reniego de tener que estar acá sino todo lo contrario, estoy haciendo lo que me gusta”.

 

“Esto es ideal para quien tenga un evento o simplemente para sentirse bien”

La oferta de Vanesa Estética es amplia y variada, allí se puede encontrar por ejemplo belleza de manos, que propone un esmaltado semipermanente, según Vanesa “este esmalte dura 15 días, se cura con cabina y una vez que se nota el crecimiento te lo tenés que venir a sacar acá porque es muy fuerte, y si intentas sacarlo por tus propios medios podes lastimarte las uñas”. También ofrece uñas gelificadas, propuesta que consiste en construir una uña con gel, arriba de la natural, a partir de un molde que propone distintos tamaños, se debe mantener el crecimiento cada 10 años. En uñas se pueden realizar muchos tratamientos e intervenciones de belleza, Vanesa explica que en su gabinete se desarrolla el ya conocido sistema de manicuría Deco Nails que “consiste dibujar o pegar glitters sobre las uñas, tratamientos con parafinas, para uñas y manos de piel reseca, se usa mucho en invierno para proteger del frío, se realiza con un guante de parafina que regenera la piel, le da brillo, luminosidad y la humecta. Se hace en pies también, sobre todo en verano que es cuando están expuestos y se resecan por el sol, el calor, etc.”.

La depilación corporal y de rostro se realiza con dos sistemas diferentes, que son aplicados de acuerdo a las preferencias de cada clienta. Por un lado, el sistema roll on consiste en la tarea de pegar una bandita sobre el cuerpo, y luego retirarla. Y el sistema español es el clásico uso de la cera caliente. “Yo utilizo dos ollitas diferentes, para cuerpo una y para rostro otra. La primera contiene cera que se desecha después de utilizarla, porque el rostro es una zona delicada y la corporal se recicla durante determinado período de tiempo”, explica.

Últimamente se incorporó un tratamiento de relajación con piedras calientes. Entonces las piedras se colocan en distintas partes del cuerpo, en zonas sensibles o que estén afectadas por el estrés, por ejemplo. Previamente se calientan en un horno especial, que transmite la temperatura adecuada para una buena relajación muscular. Una sesión en Vanesa Estética y Belleza “es ideal para eventos, para un fin de semana especial, para estar siempre linda en el trabajo o simplemente para quien tenga ganas de hacerse algún tratamiento o sentirse bien”, según explica su propietaria.

 

“Lo ideal es estar tranquila y disfrutar”

La base de su profesión se centra en la capacitación específica, y en este sentido Vanesa se formó en belleza de manos y pies -incluye tratamiento para piernas cansadas, con parafina, para piel manchada- depilación con sistema roll on y español, estética corporal -que incluye tratamientos reductores, para celulitis, flacidez- taller de uñas esculpidas. “Hice cursos en el instituto L’Omar de Olavarría y otros acá en Bolívar, es importante capacitarse y sobre todo mantenerse actualizada ya que, por ejemplo con las uñas, se renueva el conocimiento constantemente, siempre hay nuevas técnicas, sistemas y nuevas propuestas. Cursé también un taller de piedras calientes y cañas de bambú, con fines relajantes”, explica Vanesa. Además, se está capacitando en cosmetología para rostro, que abarca tratamientos para la cara, peeling facial para exfoliar y renovar la piel, belleza, maquillaje y otras novedades que incorporará este año en su gabinete.

Como una apasionada por su profesión, Vanesa transmite el placer que le genera estudiar y trabajar con la estética y recomienda ampliamente su gabinete. “Está bueno venir a un gabinete así porque es un mimo, un momento que tenés para vos. De hecho yo voy al local de una amiga y dedico toda una tarde a que me haga las uñas, belleza de cutis y demás. Realmente no tengo problema en que la clienta venga acompañada pero me parece que lo ideal es hacerlo sola, estar tranquila, disfrutar. Más de una vez estoy con una clienta haciéndole las manos o depilándola, por ejemplo, y se genera un momento de paz y tranquilidad tanto para ella como para mí”.

Para Vanesa es importante mantener un buen vínculo con las clientas y para eso busca crear un espacio íntimo y de confianza; “algunas de las clientas ya venían al local de ropa, otras son nuevas y muchas se van sumando principalmente porque se van enterando por el boca a boca. Trato de que se sientan cómodas, generar confianza, preparo una bandeja con mate, café con bizcochitos, charlamos de cualquier cosa”, comenta.

 

“Quiero traer cosas innovadoras para las clientas”

El momento de apertura del gabinete fue el final de la etapa de planificación, la conclusión de los miedos, deseos y expectativas previas y el inicio de su emprendimiento propio. Vanesa confiesa que “ese fue un momento muy feliz, estaba esperando mucho ese día y como siempre pasa, se atrasó unos días porque faltaba algo o se complicaba, así que cuando llegó fue realmente muy lindo. De todos modos yo disfruté esto desde el momento en que decidí hacerlo, mientras modificaba el local, pensaba a futuro. Cambié yo también, me siento mejor, no me pesa venir al gabinete y coordino los horarios para estar con mis hijos también. A ellos les cambió la energía, primero porque me ven a mí feliz y segundo porque saben que cuentan conmigo en un horario que antes no”. No obstante, la etapa previa significó para ella la posibilidad de soñar con una profesión que ya le apasionaba y la liberó de un trabajo que según su perspectiva ya había cumplido un ciclo. “El año pasado, antes de las vacaciones de invierno decidí cerrar el local de ropa, entonces la previa a todo esto empezó hace bastante ya. En ese momento supe que me enfrentaba a un nuevo desafío porque si bien el espacio es el mismo, yo lo renové todo. Es decir, volví a pintarlo yo misma, compré todas las cosas nuevas, cosí las toallas y cortinas, pinté los sillones, los objetos de decoración, estuve atenta a todos los detalles”, comenta.

Este nuevo trabajo no sólo le ha implicado esfuerzo para capacitarse e invertir materialmente sino que le ha propiciado momentos de alegría y placer, “para mí es una satisfacción muy grande poder reinvertir en este emprendimiento con dinero que sale de mi trabajo. Por ejemplo, me gusta poder pagarme los cursos, comprar las máquinas o materiales que necesito para ofrecer nuevas cosas a las clientas, además de que disfruto de lo que hago”, confiesa.

Si bien ya lleva seis meses en el trabajo, Vanesa reconoce que tiene mucho por hacer y que la instancia en la que se encuentra es puramente inicial, es por esto que tiene muchas ideas a realizar en un futuro. “Quiero seguir haciendo cursos, me encanta capacitarme en esto, me gustaría viajar a Buenos Aires, conocer otras alternativas, traer cosas innovadoras, tengo muchas ideas y proyectos”.

Los turnos se coordinan de lunes a sábado, de mañana y tarde. Se realizan trabajos a domicilio.

 

Contacto:

Instagram/ Facebook: Vanesa Garay Esteticista

Dirección: Santos plaza 461

Teléfono: 15410924