Sin débito, es gratis

La medida se aplicará a comercios, hoteles, profesionales y restaurantes a partir de mayo. Si no aceptan la tarjeta, legalmente podrás retirarte sin pagar.

 

Ante la obligación nacional de disponer para las ventas a consumidores finales de un sistema de cobro con tarjeta de débito, desde el mes que viene comenzará a regir la normativa que afecta a los comercios, profesionales, hoteles... y de no contar con la misma, luego de consumo, el usuario puede retirarse sin pagar, y será legal.

El jefe de la AFIP, Alberto Abad, confirmó que la medida se consensuó con las cámaras comerciales y de supermercados para implementar una ley que rige desde el año 2001, pero que ha quedado olvidado.

Por normativa se exige que los comercios exhiban un cartel impreso indicando cuáles son los medios de pago que aceptan, y quienes no lo hagan podrán sufrir multas de hasta $ 30.000 y clausuras de hasta diez días.

Para la implementación el gobierno ha establecido una adecuación progresiva hasta fin de año, donde los comercios más grandes tendrán que hacerlo en el próximo mes de mayo, y el resto desde julio, definiendo la categorización por el nivel de facturación anual.

Desde octubre, y hasta enero de 2018, irán incluyéndose profesionales de de la salud y espacios de comercialización cultural, entretenimiento y deportes.

También se incluyeron incentivos para la instalación de nuevas terminales como la gratuidad del alquiler del dispositivo y una disminución del 50% de las retenciones de IVA y Ganancias en todas las operaciones de débito.

Según el periodista Pablo Petovel las repercusiones se han dividido. Los comerciantes estiman que se trasladará a los precios finales a causa de los altos costos que cobran los bancos por las transacciones realizadas, calculando un incremento de un 15% más en los valores finales. Para otros ocurre lo contrario y reclaman que todos los comercios puedan tener operaciones con crédito y débito.

Con la medida se revierte -teóricamente- una tendencia bien argentina, que es la resistencia a los medios de pago electrónicos, sustentados fundamentalmente en las altas comisiones de las entidades bancarias que cobran a los comerciantes y la elección de las operaciones en billetes que tienen nuestros consumidores. Pero últimamente se visualizan cambios concretos, como el incremento del 19% en las operaciones con tarjeta de débito que se realizaron en el último año, o el aumento del 11% que se produjeron con las tarjetas de crédito.