SOCIEDAD RURAL

Alzueta decidido a fortalecer el diálogo

El dirigente ruralista cerró un fructífero año desde lo institucional, rescata los eventos realizados, festejó la interacción con el municipio. Sobre el cierre de 2019 anuncios gubernamentales sacudieron el escenario agrario, sin embargo definió que hay que seguir conversando, aunque no sea el único camino.

 

 

 

 

La Sociedad Rural de Bolívar culminó un año intenso, lleno de actividades que le ha servido a la entidad para consolidar el momento. Fernando Alzueta como presidente de la misma evaluó tanto lo realizado como la coyuntura conflictiva que cerró el año; sin embargo apostó al diálogo y al buen entendimiento de las instituciones.

El 2019 “fue muy bueno, comenzó con una Expo de Agus en otoño muy linda; después la muestra tradicional de septiembre fue una de las mejores en muchos años, fue espectacular”. El dirigente destacó “la onda que le pusieron comerciantes, expositores, empleados, Comisión Directiva… desde lo institucional estamos muy bien, con cuestiones a mejorar. Pero quiero remarcar que estamos muy bien y con mucho diálogo con el Municipio, aún con idas y vueltas, con opiniones que no siempre son las mismas, es muy bueno que haya diálogo”.

La organización ha mostrado interacción a distintos niveles institucionales, como también con organismos gubernamentales y dirigentes de diversos partidos políticos. En ello Alzueta avizora que, “a pesar el cambio de gobierno, aunque generalmente se espera que las cosas provienen desde arriba, yo promuevo que se construya desde abajo; sigo con la misma expectativa de continuar dialogando con el gobierno local, si eso sucede en todos los distritos, si sigue esa onda, el gobernador podrá cambiar lo que piensa sobre la gente de campo sobre aquella pelea que hubo en el 2008, y que ojalá haya quedado para el olvido”.

A la distancia, han cambiado casi todos los actores, no existe ni el mismo gobierno ni la misma coyuntura que en 2008, lo que haría impensable se repitan los acontecimientos. Alzueta analizó que “no es impensable, ojalá que no sucedan, nunca es impensable una cosa. Hoy los contextos son otros, pero nosotros venimos bastantes vapuleados desde lo económico. Se ha dicho mucho que el campo fue el sector más beneficiado con el gobierno anterior y eso no es cierto, con el agravante de quienes trabajamos a cielo abierto, en los últimos días de diciembre se juntaron una seca terrible con una helada, más retenciones, más impuestos, es como que a la vaca lechera se le está agotando”.

Se esperaba que con el gobierno de CAMBIEMOS el campo fuese el sector mimado del sistema productivo, donde se eliminasen las retenciones, y no pasó… ¿Entonces cuál fue el resultado de esa gestión para el campo?. Alzueta no dudó un instante, “lo más importante fue el diálogo, golpeás una puerta y te atendían, eso no tiene comparación con nada, lo otro lo vamos a discutir, pero cuando golpeás una puerta y te la cierran, te quedás solo y eso enoja. Pero cuando hay diálogo, aunque las puntas sean extremas, siempre vas a llegar a algo; entonces yo quiero creer que con el gobierno no se repitan situaciones anteriores, que hayan madurado como lo hacemos nosotros. Estamos de acuerdo con que hay mucha gente que la pasa peor que nosotros, el campo ha sido muy generoso y lo seguirá siendo, no nos pueden tratar de no comprender la situación, eso ya pasó, esperamos no volver con la misma cantinela. Lo mejor del anterior gobierno fue el diálogo, seguramente fue un gobierno con ajustes en el que hubo mucha gente que la pasó peor que nosotros. Ojalá continuemos con el diálogo”.

En la continuidad del análisis, sobre fin de año se observó un sector muy duro de desencuentro discursivo desde un sector del gobierno, pero también acompañado por una necesidad de negociar a partir de la labor parlamentaria, a lo que se suma una convocatoria de las bases a una unidad de las entidades agrarias para apoyar intercambios. Al momento de evaluar responsabilidades el ruralista entiende “que fundamentalmente pasa por el gobierno, el Presidente es quien tiene que demostrar el mayor entusiasmo, como también la Mesa de Enlace. En 2008 cuando se cortó el diálogo fue unilateral, porque nosotros siempre quisimos hacerlo. Cuando un gobierno accede al poder, tiene que hacerlo para todos, para los que no lo votaron también, espero que quede en el pasado. Me parece injusto el camino que inició el gobierno, como el anterior y el otro, que es el de más impuestos, y no hay un punto de acuerdo en empezar a hacer otras cosas como el ajuste en el mismo Estado. No damos más, como tampoco no lo da un ciudadano común”.

Si se trata de analizar la coyuntura actual del sector, Alzueta manifiestó que lo fundamental “es la falta de rentabilidad –junto al tema climático-, hoy tenemos un dólar de compra de $ 65 y vendemos un cereal a $ 40, no se entiende mucho. Quizás la solución sea dolarizar todo, no lo sé, pero es inviable, no tenés paz, cada dos o tres años hay un cambio muy importante. El 30% de impuesto al dólar, automáticamente lleva un dólar a $ 80, en cosas cotidianas, la goma de un auto, los insumos para producir, el seguro del auto o la góndola, es una devaluación que generó dos millones de pobres en un decreto. Impuestos y devaluación están siempre en la mente del argentino, todo dinerito que tengas, lo guardás en dólares”, como una forma de mantener su valor, “lo mismo pasa con los bolsones de soja que están en los campos, no por especulación, sino que cuando necesitás para insumos, cortás un pedazo, tenés que pagar otra cosa, cortás nuevamente, es la única manera. No podés vender todo y quedarte con los pesos, la gente ahorra de a USD 50, porque después pierde. Eso debiera terminarse, en Brasil solamente les importa el real, no el dólar”, ejemplificó.

Para el 2020 el dirigente apuesta a “terminar con la grieta, yo no estoy en ella, es uno de los principales problemas que aún tenemos. Hay que intentar salir de eso, unirnos, aunque hay sectores que trabajan en la grieta porque les conviene, menos a la gente común”.

Se ha dicho que en estas situaciones de incertidumbre el campo va a producir menos, con la consiguiente disminución en la inversión, incorporación de tecnologías, “lo mismo que pasaría en tu casa, si tenés incertidumbre, ¿cambiarías el auto?. Seguramente, aunque tengas el dinero, esperarías a ver qué sucede, y aparece un mercado negro que está preparado para eso, como es el sector financiero. Por ejemplo vas a un banco y te ofrecen una tasa crediticia del 60 al 80%, que es como si te ofrecieran una soga para que te colgués. En definitiva, todos debemos poner el pecho, obviamente que hay gente a la que no le podemos pedir nada, y hay otra gente que ha ganado muchísima plata, como los bancos, minerías o el propio Estado. De un auto, la mitad son impuestos, es una locura! ¿Y para qué? Un Estado que es ineficiente, sin educación, sin rutas, problemas de todo tipo… hay que escribir un libro nuevo porque nada ha servido, no tiene perdón que en Argentina haya gente con hambre”.

Finalmente se refirió al futuro, “los productores generalmente nos enfrascamos tranqueras adentro para producir, no conozco ningún productor que se lleve la plata fuera del país –no hablo de inversionistas voladores-, si el productor tiene un dinero, lo reinvierte. Yo no sé qué dijo mi abuelo a mi viejo, pero papá me dijo ya no lo voy a ver, ojalá lo veas vos, y yo ya se lo estoy diciendo a mi hijo”.