PRODUCCIÓN

Chau chorizo

Los chacinadores locales se encuentran en una situación de parálisis ante la prohibición de seguir fabricando. Uno de ellos ha quedado como el único habilitado por la provincia. Desde la política se intenta conseguir una prórroga en la medida restrictiva como también el traslado al sector industrial planificado. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La comunidad productiva de Bolívar se vio conmocionada ante la directiva de la provincia de prohibir la comercialización de chacinados sin los requerimientos legales pertinentes. La situación tuvo una aplicación inmediata que obligó a la Municipalidad a informar a productores y comercializadores de esos productos que, de continuar con las operatorias, se realizaría el decomiso de los productos y la aplicación de multas.

Las medidas mencionadas paralizaron la actividad de los productores locales y toda su cadena de comercialización, lo que afecta directamente a unas treinta familias, a lo que se suman los actores indirectos. A ello hay que agregar que la imposibilidad de comercializar, obliga a las bocas de expendio a abrir mercado a proveedores de otras localidades, lo cual se transforma en otra mochila para los productores bolivarenses.

Inmediatamente los movimientos políticos se concentraron en buscar solución, y en la ocasión, con un sentido común de compartir objetivos. Entretanto, algunos productores ven la oportunidad de definir la tan postergada reubicación en zona industrial, al momento que otros muestran una situación abiertamente crítica.

       

 

La Ing. Micaela Guinea, desde Producción pondera el proceso completo, "desde hace más de cuatro años, en un trabajo que hemos realizado con la Directora de Bromatología, Andrea Sasia, para que los chacinadores obtengan la habilitación provincial, lo que requiere que se deban trasladar fuera de la ciudad, y es coherente con el reordenamiento territorial y la rezonificación que estamos realizando".

Uno de los movilizados fue el Concejal José Gabriel Erreca, quien sostuvo que ante "la necesidad de tramitar las habilitaciones" se reunió con el Ministro de Agroindustria, Leonardo Sarquís, con el fin de ir cumpliendo los requisitos para "fundamentalmente, poder salvar la mano de obra local". Así explicó que "hay que lograr algo en conjunto; el Municipio, con buen criterio, ha ofrecido una relocalización en el Parque Industrial. Al ministro le planteé un plazo, una prórroga para poder cumplir con sus requisitos, y quedamos en volver a juntarnos con responsables de otras áreas ministeriales para solucionar cada caso" y alcanzar la normalización.

Guinea citó que " nos llega una notificación desde el Ministerio informando que la única fábrica habilitada en Bolívar es Nimapu, cosa que ya sabíamos. El tema es que se corta una cadena muy larga, hay muchísimas familias que quedan en la calle, desde el chacinador al productor de cerdos, de condimentos, la materia prima, las familias que trabajan, carnicerías, almacenes... Al tener la notificación formal del Ministerio debemos actuar", rol de policía que -dice- sí debe realizar Bromatología.

El intendente Eduardo "Bali" Bucca ofrece la reubicación en el Parque Industrial, con un terreno a pagar luego de reiniciado el proceso productivo y de comercialización. Los emprendedores reclaman acceso a un sistema de financiamiento para construir las nuevas instalaciones. Al respecto Erreca sostuvo que le peticionó a Sarquís "herramientas financieras para poder trasladarse", reconociendo que "no traer una respuesta clara" de Agroindustria.

Para que no se corte el sistema de producción, Guinea enfatiza que Bucca pretende lograr del ministro "un año de prórroga, ni más ni menos, y el que no esté en condiciones que cierre. El tema es que para mudarse al Parque Industrial tienen que seguir produciendo, por lo que en el año necesitan contratar un Veterinario de Registro para realizar todos los controles ministeriales, a la vez comenzar a radicarse en una zona apta para la fabricación de chacinados", para lo cual se requiere la autorización expresa de Sarquís.

El edil radical coincide con "que ya hay gente que no está trabajando, que no cobra sus jornales, que no puede desarrollar sus actividades. Esto es por una medida política, no pretendo que el Estado sea injusto, pero hay una coyuntura en la que el Estado debe estar presente, y eso es lo que hemos peticionado".

Para solucionar el planteo de inactividad comercial, según Guinea lo único posible es "comercializar productos frescos, que sí se pueden habilitar como carnicería, y que se puede realizar dentro de la ciudad, pero sin reparto".

Al cierre de la edición, Bucca no tenía respuestas de Sarquís. La otra cuestión inherente a la reubicación depende de cuestiones crediticias que faciliten las nuevas instalaciones. Guinea explica que "intentamos acercarlos a los Bancos Provincia y Credicoop, uno de ellos ya está tramitando un crédito a una tasa del 4 o 5%. Por el resto de financiamiento ministerial, ahora está complicado, por este año no habrá financiamiento", reconoce la Directora de Producción.

Respecto a cuestiones cooperativas, Ginea manifestó que "el Credicoop plantea que como grupo pueden conseguir mucho más que cada uno con una fábrica independiente. Desde el municipio se les comunicó que de formar una cooperativa, el terreno es cedido por el gobierno local, y además se pueden realizar otros convenios de tipo laboral. El tema es que no quieren hacerlo, sería lo ideal".

 

Para Iragüen es comenzar de cero

Julián "Keko" Iragüen, de Don Antonio, expresa que "nos dieron un mes para regularizarnos", aunque reconoce la existencia del problema de fondo. "Ahora hay que barajar y dar de nuevo -dice- porque que ha cortado todo, producción, cadena de pagos, todo. Yo puse todo en venta para poder pagar, no soy más emprendedor, tengo que pagar chanchos, materia prima, todo lo que vas comprando, darle algo a mis empleados...". A su vez se considera "alguien que vive al día, tengo un hijo estudiando y dos más chicos. Yo hace quince años que estoy en esto, y de repente no tenés nada".

Respecto a la posibilidad de ir al Parque Industrial considera que "es el sueño del pibe, pero ya lo hemos vivido, porque ahí tenés un montón de beneficios, y se abren muchas puertas por tener la habilitación provincial". Sin embargo "nos plantean el terreno y es bárbaro, pero la obra es muy importante. Ya intenté, hasta alquilé un galpón, pero después no pudimos hacerlo por el cambio en la zonificación. La obra de un chacinado cuesta alrededor de un millón y medio de pesos, necesitás ayuda para edificar, sino no sirve el terreno"; pero de existir créditos accesibles, "no tengo dudas en volver a arrancar, pero lo tengo que hacer desde cero. Yo lo poco que hice, lo tengo que perder para recomenzar"

Iraguen plantea lo que supone una incoherencia "porque nos dicen que construyendo 20 metros cuadrados, nos dan la habilitación; pero eso equivale a una pieza en lo que tenés que hacer todo, cambiarte, ducharte, despostar, embutir, hacer salazón, eso es imposible. Por eso el terreno sin un crédito blando para construir te deja afuera" del mercado. De los 15 años como emprendedor, dice que "doce me costó imponer la marca, ahora tengo que empezar de nuevo, a competir de nuevo con mis colegas, con los de afuera, a sacar crédito para comprar todo de nuevo".

Respecto a otros aspectos negativos, "al entregar una nota diciendo que había un solo chacinado habilitado, muchos de mis clientes me preguntaban si yo tenía triquina. Fijate cómo te perjudica todo esto. Pensá que hace cerca de 50 años que se hacen chorizos en Bolívar, y no hemos tenido casos de triquina; ahora el bolivarense va a seguir comiendo chorizo que viene de afuera hasta que aparezca algún caso de triquina, porque en toda la región hubo casos, y ninguno acá. Además hay que ver que hay entre diez o quince que producen chorizos en la casa, entonces, es una invitación a desaparecer y hacer chorizos en tu casa: yo no quiero eso".

Desde el municipio también se planteó la cuestión de "los que carnean a la sombra, en los campos. Yo soy uno, y se lo expliqué a Sasía, porque yo tengo todos los análisis hechos. El frigorífico mata los martes, por lo que la media que faeno a la semana, ya está podrida. Económica y prácticamente es mejor matar en el frigorífico, pero es algo que hay que cambiar".

Por último sintetizó con desazón: "fijate cuántos somos los involucrados en este tema, sin embargo nadie dijo nada, y el tiempo pasa".

                                         

Gómez, el que cumple pero incumple

Ricardo Gómez es uno de los chacinadores que se encuentra en una situación muy peculiar, porque él sí tiene todas las instalaciones aptas para ser habilitado por la provincia, por lo que "soy un caso particular, porque Provincia me habilita, el problema es que la Municipalidad no me da el permiso de habilitación por el lugar en el que estoy", en planta urbana.

El comerciante reconoce que "vivo de la carnicería -desde 1997-, al chacinado lo pude comenzar a hacer en 2009 gracias a un permiso de la Municipalidad para el partido de Bolívar. Hoy tampoco lo puedo comercializar, y ahí me parece que entra una cuestión de voluntad, porque no contamino a nadie, no hago ruidos, no se quejan los vecinos".

Gómez expone orgulloso sus instalaciones de aproximadamente 120 metros cuadrados, con dos cámaras, una de carne y la otra para chacinados, la sala de procesamiento, cocina, sala de especies, vestuarios para ambos sexos, entradas independientes, cámara de retención de efluentes, instalaciones completas.

En cuanto a las expectativas de solución Gómez se muestra escéptico, "no tuvimos cosas concretas, es como que no interesamos". Asume que "yo me pongo en el lugar de los que viven exclusivamente de esto, es como si le hubieran cortado los brazos. Por más que te den la posibilidad de ir al Parque Industrial, uno tiene que planificar, no te podés ir de un día para otro; pero además necesitás dinero y tiempo".

 

Nota de redacción: cerrada la edición física de InfoEmprendedor, el Intendente Eduardo Bucca informó que había oficializado el pedido de prórroga por un año ante el Ministro Sarquís.