Donkito: “Somos los únicos floricultores de Bolívar”

Un emprendimiento familiar productor de flores de corte para el mercado minorista y mayorista. “A veces no es todo flores, también hay espinas”, dice la emprendedora que comienza a ganar en el segmento regional.

 

Verónica Santos, abrió la nota contando de qué trata cultivos “Donkito”, expresando que “es un emprendimiento familiar de mi marido (Eduardo Palomino) y yo que, en principio, arrancamos con una huerta y como teníamos un excedente, empezamos a traer a la Feria Verde para venderlo, aprovechando ese lugar que reúne a pequeños huerteros que producen verduras orgánicas. Después, mi marido empezó a producir claveles para flor de corte, agregamos yerberas, fresias, petunias, pensamientos, isofilas, entre otras y así fuimos comenzando. Hasta incluso, la gente es la que iba pidiendo qué flor producir para su posterior venta. Pero todo se inició con el tema de la flor de corte, hace ya cuatro años: vendemos ramos, plantines y plantas ornamentales, que esto lo agregamos hace un año, porque también era algo que estaba pidiendo el mercado y al venderse, da la posibilidad de poder producirlos”, resumió con estas palabras la corta historia por la que viene transitando su emprendimiento.

En cuanto al espacio de Cultivos “Donkito”, en lo que es el área de producción, son cuatro invernáculos en una zona retirada de la ciudad. Verónica contó que, la huerta empezó como hobby; pero una vez que “nos iniciamos con el tema de las flores, se empezó a hacer todo como se debe: bajo cubierta, con los invernáculos como corresponde, ya que no se puede tener flores al aire libre porque las inclemencias del tiempo hacen que pierdas toda la cosecha”.

La cuestión de volcarse a la producción de flores de corte, según contó, fue “por una fascinación que tiene mi marido con las flores, les encantan, así fue que empezó a producir y se volvió como un desafío permanente y es lo que le gusta hacer”. Los cuatro invernáculos se atienden en forma familiar, él puso las intenciones iniciales, y “yo ayudo y me dedico a la atención de la tienda”.

Además de la producción y venta en su propio lugar de producción, desde hace un año, Cultivos “Donkito” instaló, con previa autorización municipal, una tienda de flores en la plaza principal del Centro Cívico. “La municipalidad escuchó nuestra petición de poder vender lo que nosotros hacemos en este lugar y nos permite tener una ganancia extra, es como que nos da un valor agregado a todo lo que hacemos y tenemos”. La posibilidad de tener la tienda de flores surgió “porque somos los únicos floricultores de Bolívar y, a raíz de eso, hicimos el pedido para poder vender nuestros productos en este lugar. Producimos todo lo que son flores y plantines nosotros mismos y así fue que nos dieron la oportunidad, desde el municipio, para vender parte de lo que producimos y cosechamos”, explicó Verónica Santos.

En la tienda de flores, sólo se vende lo que se produce en los invernáculos, de alguna manera esa fue la idea de poder tener ese lugar. Se vende lo que se produce en las tierras de Cultivos “Donkito”, no pueden traer plantas de otros lados para vender. “De hecho no podemos comprar flores para vender, solamente podemos estar acá ofreciendo lo que producimos”, aclaró Verónica. Y agregó que “a veces, el puesto está cerrado, justamente porque no tenemos producción en ese momento y no traemos de otros lados para vender”.

Hasta el momento, la respuesta de la gente ha “sido buena y muy favorable”, reconoció Verónica. Al tiempo que añadió que “hasta hemos ampliado el mercado hacia la zona, por fuera de Bolívar. El único inconveniente, por llamarlo de alguna manera, es que nuestra venta es estacional, por ejemplo, ahora se ve mucha producción que genera más venta porque todos quieren arreglar el jardín para esta primavera; pero de pronto, hay temporadas como en invierno que no se vende nada porque, en primer lugar, gran parte de la producción no florece por una cuestión climática y, por otro lado, la gente no compra plantines en esa época del año. Por eso, y sabemos que es así, tenemos temporadas buenas y malas”.

Pensando a futuro, Cultivos “Donkito” prefiere ir paso a paso: “Esto se va dando naturalmente y sobre la marcha, es decir, te piden una flor y esa se puede conseguir y no producir y así se va dando todo. Nosotros estamos abiertos a lo que se usa y a lo que te pide la gente”.

Verónica está a cargo de la atención de la tienda de flores; pero el mayor trabajo está en los invernáculos donde se realiza la producción para luego llevar a la venta. “El mayor trabajo está ahí, ni lo dudes”, destacó. “Mi marido está de sol a sol, no hay feriado, no hay fin de año, no hay nada porque si la planta florece hay que cortar o regar, en su defecto. Nosotros, por ejemplo, el año pasado, creo que fue el 30 de diciembre, hubo un viento muy grande, se nos cayó un eucaliptus encima de tres invernáculos, rompió todo y tuvimos que hacer todo de nuevo. A veces no es todo flores, también hay espinas; pero son las inclemencias del tiempo que no se pueden manejar y hay que levantarse y seguir”.

Además del trabajo que requiere este tipo de producción, se necesita inversión, sobre todo en un comienzo. “El tema es que si no invertís no podés generar nada. Para ganar y producir como corresponde necesitamos invertir; pero de a poco se van viendo los frutos de ese esfuerzo”.

Cultivos “Donkito” es el único emprendimiento en Bolívar que se dedica a la producción de flores de corte. Hasta parece difícil encontrar uno parecido en la región. De hecho, los dueños no tienen certeza que haya alguna en los alrededores.

Si bien las cosas se fueron dando naturalmente, hoy mirando hacia atrás, cuando fue el comienzo de este emprendimiento familiar, Verónica contó que “para nada pensábamos en lo que hoy estamos viviendo. Ya prácticamente va a hacer cinco años desde que nos iniciamos, lleva tiempo hacerse conocer, insertarse en un rubro que no es muy común en la ciudad; pero no pensamos en todo esto que nos está pasando, estamos muy contentos”.

Tener instalada la tienda de flores en la plaza central ha convertido a Cultivos “Donkito” en una gran vidriera. Verónica abre el puesto a la mañana, aprovechando la estación adecuada para la venta de plantines y flores y, a la tarde, regresa a los invernáculos a ayudar a su marido. “Este lugar nos ha dado mucha visibilidad”, reconoció.

Sobre si se vende algún tipo de corte de flor o plantin más que otro, Verónica respondió que es relativo. “La señora viene, ve algo que le gusta y lo lleva. Hay clientes para cada cosa: por ejemplo, el clavel es para la gente que va al cementerio y la fresia se vende para la casa particular”.

Estos meses son los mejores para renovar el jardín y la tienda de flores es una buena opción para todos los que son amantes de las flores. “Sí, sin duda, esta es la mejor época para hacer la renovación y además, tenemos mucha producción porque ayuda el clima”, afirmó Verónica.

La tienda de flores está abierta en horario de mañana, de 10 a 12 horas, de lunes a sábado. Y cuando el puesto está cerrado, es porque no hay producción para la venta, porque se vende solamente lo que se produce en los invernáculos.

Además de la venta en el puesto, también se dedican a la venta a particulares o privados. “Por ejemplo, la municipalidad nos compró las plantas florales que hay en los mástiles y rotondas. Esto es algo de mucha ayuda para nuestro emprendimiento porque nos da mucha visibilización de todo lo que hacemos. Por eso agradecemos a todos los que nos apoyan con sus compras”.

Contacto: 2314 484580.