Tener en el No tener

 

 

 

 

 

Por Verónica Ruiz

 

Laboriosa cadena de sucesos aparentemente desordenados, que nos colocan de un lado y del otro del tener. Variables alternas que nos dejan bajo líneas de pobreza, indigencia y ... bueno, más abajo no hay línea de cual sujetarse.  Y para arriba? Qué denominación en términos de algoritmos tendrán esas líneas? Nunca se habla de ellas, supongo que quienes se mecen sobre sus ejes, no se alteran por bautizarlas, y quienes no hemos andado por allí, ni siquiera alzamos la mirada para nombrarlas.

¿Es todo así y ya?. Venimos edición tras edición hablando de modos revolucionarios de ver-nos.  Como todo cambio de paradigma, en el momento en que está instalándose es difícil que todos miremos con ojos frescos, incluso es raro que estés leyendo esta nota y más aún, que creas que todo esto puede ser así. Pero el paradigma es clarísimo: YO y solo Yo, creo mi realidad.

No quiero que olvides que venimos desvistiendo a cuatro jinetes con historicidad que gobiernan en alzas. Desde la Política se llama: no puedo, desde la Ciencia se hace llamar no sé, desde los confines de la Religión no debo y desde el Ministerio de Economía, se llama no tengo.  Este último regente es el que nos convoca hoy.

Quiero que veas a tu mundo en términos de edición propia, cada uno de nosotros está construyendo realidad en el momento que piensa lo que piensa, lo materializa y luego lo vive como realidad. Al mantenerse oculto este enorme poder propio, que habita en nosotros, a menudo creemos como verdad, lo que se dice públicamente. Faltan  recursos, los que hay no alcanzan para todos y van a pasar años para que algo cambie. 

Hoy sabemos que tenés en vos la posibilidad de alterar todo pronóstico mundial. Tenés, estés en el “nivel” que estés, el potencial de abrirte a crear una realidad que resuene con tu merecimiento. ¿No es momento que te des a vos mismo todo lo que esperas del mundo? ¿No hay evidencia ya que aquello que no nutrís está condenado a desaparecer? Probá con no alimentarte, no beber agua, no higienizarte, revisá tus vínculos y decime qué sucede si no hay atención o si dejas de regar tu plantita. ¿Por qué pensás que es distinto con el tener?, ¿por qué pensás que no hay nada que puedas hacer? ¿Por qué vivís bajo patrones de pensamiento, y conductuales, tan golpistas para tu ser? “El que nació pobre, pobre será”, “el trabajador nunca gana”, “mi familia trabajó toda la vida y nunca hizo plata”, “para tener algo hay que robar”, “si lo hacés por derecha nunca llegas”, “la ley favorece a los que tienen más”, “mientras tenga donde dormir y algo que comer”, “me conformo con llegar a fin de mes”. Y Así podríamos seguir enumerando miles de dichos que tenemos como desayuno diario, ¿a dónde creés que nos conducen nuestros lemas? Bingo!!! Claramente a esos lugares!!!! Y que el contexto ayuda, ni hablar! ¿Pero si el contexto ayudara por no hablar? Qué jueguito de palabras más interesante!  Ahí vamos a meternos!! En lo que te decís y lo que decís!!! Y en todo lo que no te decís, ni decís! ¿Sabés por qué vamos de lleno ahí, y no a pelear con el FMI? (además de porque no nos van a atender!), porque solo ahí dentro es donde hay cambio posible, y depende de vos, de mí y de cada uno en el m2 de su propia habitación.

Si estuvieras frente a mí en este instante te preguntaría: ¿Tenés seis de estas cosas? Manos, piernas, pies, ojos, oídos, boca, un corazón latiendo, cerebro, una mente, espíritu, emociones, ideas, voluntad, creatividad, sueños, disciplina, habla, entrenamiento, razonamiento, hígado, entusiasmo, amor, pasión, discernimiento, alegría, ganas, fuerza, conexiones, pulmones, marcha, fe, frustraciones, valentía, libertad, coraje…

La lista puede ampliarse, pero aun así, mirá todo lo que tenés! Y si te dedicás un momento, verás que hay muchísimo más en tu haber. Y todo esto no está regulado por el mercado, son atributos tuyos, propios, invaluables y suficientes para que emprendas lo que desees. Tenés más de lo que a diario contabilizás en tus haberes, pero lo hemos naturalizado. Apenas abrís los ojos estas saboreando un té y antes se necesitaban horas para conseguir las hierbas, los palitos para el fuego y luego beber. En el momento de la historia en que más sencillo es tener todo, mas creemos no tener nada. Esa difusión masiva que te hace alejarte de esta mirada, quiere que vayas por más, que te actualices en cosas y recursos, cual si fueras un computador, pero no es ahí donde está el problema, sino en quien está mirando esa publicidad; por ende te reto a que te preguntes: ¿Quién mira cuando miran tus ojos? ¿Quién es el observador detrás de estas ideas y de este modo de ver?

Tener en el no tener, es volver a mirarse y reconstruirse en una identidad consciente, de que tiene suficiente, que tiene más de lo que cree y que no tiene aquello que aún no se ha animado a creer que puede tener. Quizá la pregunta de cierre seria: ¿Por qué yo con todas mis capacidades, elijo mirar lo que no tengo, creer que no lo tendré y actuar en consecuencia, para que la realidad me lo muestre y así poder evidenciar que mi pensamiento es real? Muchas veces no tener es un pasaporte, (muy caro), para la tranquilidad dentro de la intranquilidad. Pero a priori, ya no podemos, ni como individuos, ni como sociedad, continuar alimentando a los gigantes jinetes que nos moldean en sus manos.

Si no te alcanza con darte cuenta todo lo que sí tenés, al menos no te paralices, no te quedes en la liviandad de los barrotes económicos, solo hazlo! Ve igual!! Y cuando estés en el camino, estarás sorprendido de todo lo que se te mostrara que tienes y yacía dormido en tus vísceras.