Originales Productos Tato

Papa, chizito, palito...

Originales Productos Tato la empresa que se supo reinventar, rescatando la idea primaria y transformándola en un emprendimiento grupal. Reinventarse sobre la base de su fortaleza: el conocimiento de marca y la calidad del producto.

 

Dentro de la industria local, “Productos Tato” representa un ejemplo de emprendimiento y superación donde el saber significó la principal herramienta para recuperar una empresa que estuvo a punto de desaparecer.

Norma De Marco, Hugo Záccaro, Facundo Záccaro, Blanca Beluchi, Micaela Marucci y Julián Moura funcionan en equipo como una cooperativa y dan cuenta de cómo con la fórmula de trabajo y responsabilidad se puede concretar el sueño de producir y vender en las mejores condiciones.

Mas que compañeros de trabajo, son una familia y cada producto está elaborado con la mayor precisión, dedicación y responsabilidad posible. Papitas, chizitos, palitos, y más productos dulces, salados y sin sal, son elaborados y envasados en la sede de la calle Arenales y distribuidos en Bolívar y en la zona.

Trabajan a diario para satisfacer a sus clientes, colaboran con instituciones y mantienen una relación de seis que enaltece la marca.

 

“Cumplimos dos años juntos”

Productos Tato es ya una marca registrada en Bolívar y la región, constituye además una experiencia digna de conocer. La marca fue relanzada hace dos años por ex empleados que ahora hacen de la fábrica su hogar y transmiten el amor por su trabajo en un producto final de excelente calidad.

La fábrica tiene sus inicios en el año 2001 con seis dueños que, en determinados momentos, fueron dejando su lugar. En el año 2014, tres de sus originales dueños pusieron en alquiler toda la maquinaria a un encargado que venía de otro rubro y ciudad. Por mala administración, hasta el verano de 2015 la empresa estuvo al borde de cerrar y fue en mayo de 2015 que los empleados quedaron al frente de la misma. “Nos llevó un mes poder salir a la calle, el día 2 de junio pudimos volver a sacar los productos, somos seis los que trabajamos acá y ya cumplimos dos años juntos”, resume Facundo Záccaro.

“Productos Tato” ofrece papas fritas y palitos artesanales y comercializa además chizitos, puflitos, tutucas, variedades de maníes: saborizados, crocantes, salados, sin sal, con cáscara. Además comercializan palitos, papas y maníes sin sal. Todos los productos se encuentran a la venta en la fábrica misma, en comercios de todo el partido de Bolívar y en localidades vecinas como Del Valle, Daireaux y Henderson.

 

“La unión entre nosotros fue un pilar muy grande”

Se trata de un proyecto familiar ya que, por un lado, la mitad de los integrantes son familia de sangre y por otro, los lazos que se han forjado en el equipo de trabajo son tan fuertes como los de una familia. En un mismo grupo trabajan Norma y Hugo que son matrimonio, con uno de sus hijos, Facundo, además Blanca y Micaela son abuela y nieta, y Julián completa el grupo. La totalidad de trabajadores es once, ya que cuentan además, con personal que vende en los comercios y en otras localidades.

De empleados en relación de dependencia los seis integrantes pasaron a ser responsables del éxito empresarial que hoy están viviendo “la verdad es que al principio nos costó mucho. De todos modos recibimos ayuda de uno de los dueños originales, quien nos orientó un poco y nos dio un impulso para empezar”, comenta Facundo. Los aspectos que los nuevos emprendedores tuvieron en cuenta, están vinculados a lo burocrático y económico, de lo antes se encargaban los dueños pero sobre todo se preocuparon por mantener la voluntad. Según Blanca, “lo más importante fue sostener la constancia y ganas de trabajar. Nosotros empezamos sin ningún respaldo económico con la fábrica llena de problemas, en dos meses tuvimos que poner en condiciones y limpiar todo, poner las cuentas al día, volver a posicionar la marca”.

La transparencia y honestidad parecen ser pilares, por un lado, para garantizar la calidad de sus productos para clientes tanto mayoristas como minoristas y, por otro, para sostener la relación familiar entre quienes trabajan juntos todos los días. “La unión entre nosotros también fue un pilar muy grande, es importante tirar todos para el mismo lado. Cuando hay un problema se habla entre todos, cuando hay que pagar las cuentas se consulta”, confiesa Blanca. La humildad de las personas que lo elaboran funciona como empuje para una empresa que estuvo a punto de desaparecer y que hoy se posiciona como referente en el ámbito productivo local.

 

Ventajas de funcionar como una cooperativa:

Si bien, por cuestiones burocráticas, la empresa no aparece formalmente como cooperativa, el funcionamiento de la misma sí tiene en cuenta los principios del cooperativismo. Las ventajas son múltiples, sobre todo en lo que respecta a la distribución del poder y la autoridad, “trabajar con patrón es cumplir órdenes, en cambio entre nosotros nos vamos consultando todo, trabajamos todos y decidimos todos”, coinciden Micaela y Julián.

Para Blanca, es importante sostener la horizontalidad y el compañerismo; dice: "yo empecé a trabajar cuando tenía 15 años así que he trabajado de chica con gente grande, que fue fundamental porque me enseñó un montón sobre el esfuerzo. Y de grande trabajé siempre con gente más chica, en los dos casos se dio de buena manera, basados en la unión y en ser compañeros”.

La historia de esta empresa recuperada por sus ex empleados tiene como principal causa, por un lado, la mala administración anterior y, por otro, el conocimiento de los/as actuales dueños/as en lo más importante para la fábrica: la producción. Blanca da cuenta de este proceso de transición: “el último tiempo que trabajamos con el anterior dueño y jefe de nosotros, teníamos que cumplir órdenes de poner a freír los palitos en un aceite usado, y ya sabíamos que eso no iba a salir bien, también tratábamos de explicarles a los clientes por qué el producto era de mala calidad. Además, sin conocimiento en esta tarea, el anterior dueño sólo se interesaba por generar plata pero en realidad no reponía lo que se gastaba y nosotros podíamos adivinar lo que iba a pasar. Entonces cuando empezamos, buscamos hacer todo de la manera correcta”.

 

“Son totalmente naturales”

“Productos TATO” como marca está instalada en el mercado local y zonal y sus elaboraciones se distinguen claramente de otras. Lo artesanal es el primer aspecto a destacar y quienes los elaboran todos los días coinciden en que “son totalmente naturales, no llevan conservantes ni colorantes de ningún tipo. Además el corte y el sabor son distintos de otros productos similares” el aceite con que se fríen las papas por un lado y el de los palitos por otro, es reemplazado permanentemente por otro nuevo y limpio, además de natural y de excelente calidad. “hay comercios que trabajan únicamente nuestros productos, eso nos habla de la relación que tenemos con los clientes, de la calidad de lo que ofrecemos, la responsabilidad con que cumplimos”, dice Facundo, que recorre los comercios con sus productos.

El proceso de elaboración de productos artesanales es lo más importante que sucede en esta empresa local. Todas las jornadas de trabajo giran alrededor de la producción de papas fritas y palitos que nacen con la marca “TATO” para llegar a hogares de Bolívar y la zona.

Brevemente, Facundo cuenta lo que realizan todos los días: “compramos la bolsa de papa y comienza el proceso en máquinas separadas que se encargan de pelar, cortar, lavar, quitar el almidón, escurrir y freír. Finalmente clasificamos a mano una por una y quitamos lo que no consideramos apto para envasar, luego las salamos, envasamos, pesamos, sellamos y guardamos en cajas que agrupan 12 bolsones de 500 gr. por ejemplo”. Esta producción que podría parecer simple, requiere de un gran esfuerzo y profesionalismo por parte de quienes la realizan y es también lo que permite la venta directa y el abastecimiento permanente para con los clientes.

En el mismo espacio donde funciona la fabricación de estos productos, se atiende al público para la venta directa ya sea al por mayor o minorista. El local está abierto de 8 a 14 hs. en su sede ubicada en Arenales 292.

 

“Estamos muy agradecidos”

Los productos elaborados en la calle Arenales no son de primera necesidad, y eso sus propietarios lo tienen muy presente a la hora de hacer balances, por lo que se muestran agradecidos con el funcionamiento de la fábrica.

A la hora de repensar su lugar dentro del proyecto, los/as empleados/as tuvieron en cuenta aspectos nuevos y ya conocidos, en palabras de Facundo, “yo seguí siendo vendedor como antes pero sí tuve el contacto con los clientes y la posibilidad de explicarles el motivo de la mala calidad de la mercadería hasta ese momento. En ese sentido estamos muy agradecidos con quienes supieron entender y que  nos siguen acompañando”.

Además, podría decirse que la marca cumple con el concepto de “conciencia social” al considerar que colaborar con la sociedad es tan importante como trabajar por la propia empresa. En este sentido, desde la más profunda humildad, “Productos Tato” se solidariza con organizaciones sociales desde el principio de esta nueva gestión.  Han donado sus productos, y continúan haciéndolo por ejemplo, al merendero “Los Murgueros” del barrio María del Carmen, al comedor “Pequeños Gigantes” de barrio San Juan, al comedor “San Francisco de Asís” de Villa Diamante, y a la ONG “Uniendo Sonrisas”. Además, el equipo aún se muestra predispuesto a ayudar a quienes lo necesiten y no se han acercado nunca a la fábrica.

 

“Queríamos recuperar la marca original”

En lo que respecta a la comunicación de la marca, el equipo de trabajo decidió muy responsablemente mantener el nombre y el color que los identifica, además de seguir trabajando por seguir fortaleciendo su buena imagen. “Desde que empezaron con la empresa en 2001 la marca se identificaba con los colores naranja y azul, más que nada el naranja y con la palmera en el logo. Nos pareció importante mantener esto porque queríamos recuperar la marca original, cuando el producto era realmente bueno y lograr algo similar, entonces decidimos no cambiar nada en ese aspecto” dice Blanca.

Volver a posicionar la marca fue un proceso que los nuevos propietarios de “Productos TATO” no descuidaron: “al nombre de la marca le agregamos la palabra originales precisamente para hacer referencia a los orígenes de la empresa, además pusimos publicidades en las radios, hablamos con los antiguos clientes, les explicamos de nuestra situación y ellos supieron confiar, estamos eternamente agradecidos de que nos hayan acompañado”, explica Facundo.

“Originales Productos Tato” ha participado de la feria nacional denominada Caminos y Sabores realizada cada año en la Sociedad Rural de Palermo. En el año 2015 se enviaron los productos que fueron presentados junto a otras elaboraciones de Bolívar, acompañados por la Dirección de Producción del Municipio. Al año siguiente viajaron los actuales integrantes del equipo de trabajo, representando a Bolívar en productos comestibles elaborados de manera artesanal.

Durante el año 2016 también participaron de la exposición Hecho en Bolívar que tuvo lugar en el mes de mayo en la Sociedad Rural de Bolívar. En el mismo año, expusieron y pusieron a la venta sus productos en la clásica Exposición Rural en esta ciudad, lo que significó un éxito en términos de promoción y publicidad.

A futuro, el equipo espera poder seguir trabajando con la misma voluntad y esfuerzo que han implementado hasta ahora y, si bien se muestran contentos con la producción, buscarán mejorar cada día un poco más para sostener la fábrica en pie.

 

Contacto:

Dirección: Arenales 292

Teléfono: 02314- 420747

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