Marco Lanzoni Larra respira arte, el mismo que lo rodea desde siempre, por todas partes. Es difícil imaginar un destino distinto para el joven bolivarense, formado en la Universidad de Arte de la ciudad de Tandil que hace lo que sabe: trabajos audiovisuales, desde video clips, publicidades y hace poco, incursionó en la animación. Eso le valió un reconocimiento de la comunidad virtual, un crecimiento sostenido en su visibilización, y el un premio como Joven Empresario de la Cámara Comercial local.

Este año, ha variado su trabajo, que antes era casi exclusivamente grabar series, publicidades y video clips en el formato tradicional. Hoy, sumó la variante de animaciones, stop motion, que “son trabajos que se pueden hacer desde la casa sin estar en contacto con otros”, definió. Esta situación, “me abrió más posibilidades y clientela, que no hubiese pensado antes que podía tener. Sigo trabajando con gente de Bolívar; pero de pronto tengo, sobre todo video clips, trabajos para gente de Paraguay”, explicó el creativo.

Su participación en los Premios Joven Empresario 2020, está relacionada con clientes que le habían pedido algún trabajo y le comentaron que estaba este certamen. Finalmente, se inscribió y resultó ganador en la categoría Desarrollo Glocal, sobre el cual reflexionó que “como es por trabajo por lo que se premia, uno conoce a otros jóvenes empresarios, y se siente que no sólo gana uno solo, sino que se ve como algo colectivo o comunitario, al menos así lo percibo yo”.

Precisamente la categoría Desarrollo Glocal, donde se busca a aquellos emprendedores que piensan localmente para actuar globalmente y supone tener en cuenta las tendencias mundiales en producción y marketing para adaptarlas a un mercado regional o nacional, pudiendo compartir mercado con otras marcas reconocidas; pero ganando terreno con una estrategia propia, teniendo en cuenta factores globales y su repercusión a nivel local.

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Su actividad se centra en todo lo vinculado a realizaciones audiovisuales sobre la base formativa en sus estudios superiores. Ya estando en la facultad, hizo su primer trabajo en el año 2018, que fue “como la piedra fundacional”, consideró. En febrero del año siguiente, egresó y empezó a trabajar como realizador, ya instalado en Bolívar nuevamente. Recién recibido, reconoció que “no veía con muchas posibilidades realizar trabajos relacionados a lo que estudié, porque además, estaba como docente en la “Prepa” (CRUB) y teníamos pensado, junto a Ariel Dadante, abrir una escuela de Cine y no se pudo hacer nada de eso este año. Por eso, a todo lo que surgió debo estar agradecido por cómo se dio toda la situación, además de tener cierto respaldo de la familia y amigos, hace que todo sea más sencillo. Tampoco es menor, el tema de estar formado en una universidad”, resaltó.

En lo que va del año, ha variado su trabajo, según contó el propio Lanzoni, “en un momento, era casi exclusivamente grabar series, publicidades, video clips en el formato tradicional, que es cuerpo a cuerpo o presencial. La forma de variar que encontré fue haciendo animaciones, stop motion, que son trabajos que se pueden hacer desde la casa sin estar en contacto con otros”. Esta situación, “me abrió más posibilidades y clientela que no hubiese pensado antes que podía tener. Sigo trabajando con gente de Bolívar; pero de pronto tengo, sobre todo video clips, para gente de Paraguay, Mendoza y de otros lugares”, destacó el joven realizador bolivarense.

La búsqueda de cambiar la forma de trabajo se debió, en parte, a la situación de la pandemia, en donde no se puede trabajar en contacto directo o con un grupo de personas. Lanzoni relató que “empecé con una publicidad en animación digital y después se me ocurrió hacer una serie de ficción, llamada “Minutito” y ahí empecé a explorar. No fue lo primero que hice en este formato; pero casi por donde comencé en animación. Así, fui evolucionando bastante rápido hasta ya formar parte de lo que es mi trabajo formal”, desandó. Precisamente Minutito es definida en sus redes sociales por el autor como “una reflexión existencial y un poco pretenciosa”, una serie de animaciones que invitan a la reflexión existencial desde la mirada fresca de su interpretación.

Consultado sobre bajo qué forma se siente más cómodo trabajando, Lanzoni respondió que la animación es una forma distinta. “A mí me encanta grabar, estar detrás de la cámara y algo que no puedo hacer del todo, es trabajar con un equipo de personas, eso me encanta. Lo hice el año pasado en una ficción (Relatos de Ravilob; NdeR, cortos que aportan una mirada crítica sobre nosotros mismos, los bolivarenses) pero es otra cosa. Con este nuevo formato puedo estar solo, trabajar desde mi casa, escuchar la radio mientras estoy animando, es como otro mundo y abre un abanico de posibilidades, porque en una animación podés hacer lo que se te ocurra”, explicó.

La posibilidad de trabajar no sólo en Bolívar sino ampliar el rango laboral hacia otras ciudades y países, tiene que ver, según explicó Lanzoni, “con Últimos Cartuchos, programa de radio en donde dieron a conocer mi trabajo y, a partir de ahí, surgieron contactos con gente de afuera, con quienes trabajé en video clips. Por ahora, trabajó en ese formato para afuera”.

El trabajo que realiza Marco con el cliente lo plantea desde una idea de un ida y vuelta, manifestó que “pueden acercarse con una idea y la vamos trabajando juntos. Inclusive, ahora hice una publicidad tradicional para Rubén Montero, en la cual, fue Rubén que planteó que quería contar que cumplieron 30 años con el negocio y él me dijo que quizá algunos de los que vienen a comprar ahora, son los mismos que vinieron cuando eran chicos, acompañando a sus padres. De esa idea, le escribí el guión, por eso, que es una retroalimentación con el cliente. Puede haber cosas más estrictas como un mensaje a dar, como, por ejemplo, súmate a tal campaña y no hay mucha vuelta que darle, a lo sumo cambiar la narrativa y vestir lo visual que es donde le puede dar una vuelta de turca más desde mi trabajo; pero por lo general me tiran una idea, yo respondo y ahí empieza a surgir todo”.

 

La esencia del Premio Joven Empresario 2020 es el reconocimiento de nuevos emprendedores, incentivarlos y apoyarlos en su desarrollo. Los mismos ya van por su décimo tercera edición, también muestran a la comunidad que hay muchos jóvenes que se dedican a trabajar en diferentes rubros y que son conocidos por la participación en este certamen, sino quedarían en el anonimato. Con respecto a esto, Lanzoni consideró que “se generan vínculos que, de otra manera, quizá sería mucho más difícil de lograrlos”. Ahora viene la etapa provincial, expresó que todavía “no se sabe cómo será; pero tenemos ansías de ese momento, que sería en forma virtual y antes de fin de año”. Y con respecto a la dimensión que uno puede lograr estando en esa etapa, expresó que “yo ni siquiera creía que iba a estar en esto, ni hablar de la etapa provincial. Igual creo que, desde las posibilidades laborales que se pueden abrir, el hecho de haber participado es una publicidad bárbara y un acercamiento a personas que están haciendo otras cosas en la región”.

Por último, precisó que “me pueden contactar para algún trabajo de animación o publicidad. Siempre busco hacer un trabajo de calidad y la garantía que les doy, es mi autorrespeto”.

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Contactos:

YouTube e Instagram: Marco Lanzoni Larra

lanzonilarra@gmail.com