top of page

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En algún momento de la historia publicitaria alguien se dio cuenta que las emociones venden. Como si se tratara de un best seller, necesitando la incorporación de sexo, crimen y engaños; la publicidad también halló ahí un anclaje para sus intencionalidad. El juego de engaños se hace natural al ensalzamiento del arte de vender, el espacio para el crimen no ha tenido una bienvenida (salvo excepciones muy puntuales), quedando como una cuestión de "aceptación" el espacio para la sugerencia sexual.

En la formación mental de los gurúes de la exposición a través del marketing y la publicidad ha ganado lugar que el sexo vende como un hecho irrefutable. Desde el principio de las promociones publicitarias, las mujeres "sugerentes" han ofrecido los productos materiales más variados. Con el paso de los años, la liberación sexual de las sociedades, la sugerencia ha tenido que acentuar y perfeccionar cada vez más sus artilugios, hasta llegar a lo que se considera como la cuestionable publicidad sexista.

Unos años antes, décadas quizás, desde la era del videoclip, con personajes como Madonna en los años 80´s, una década más tarde con Miley Cyrus -por poner un nombre- las formas de vender u ofrecer lo sexy siguen presente y cambiando.

Algo sí ha sufrido transformaciones: la audiencia. Las nuevas generaciones ya no son tan inocentes, llevan consigo una gran carga de imágenes acumulativas, por lo que las empresas deben romper -con cada enunciado- una nueva barrera, un paso más.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el arte de jugar o exponer entre lo provocativo, lo transgresor y lo sexista, Calvin Klein es una de las empresas que están por cumplir el medio siglo de transitar ese ámbito. Para la firma, entre una frondosa lista de personajes, Kendall Jenner -integrante de una familia de modelos transgresores, entre los que se destaca Kim Kardashian- protagonizó la provocativa campaña con Justin Bieber. La idea es reivindicar el poder de lo sexy, sea para vender ropa interior o los famosos jeans, siempre aggiornándose y reinventando figuras que serán icónicas.

Como nos ocupamos en algún momento de las controversiales campañas de Benetton, las de Calvin Klein también han recurrido a personajes anónimos que buscan el escándalo, poniendo en dudas que el sexo sí vende, sino apelando a la mera atracción mediática, es decir la necesidad de visibilización y registro de parte de una audiencia cada vez más expuesta, bombardeada y mediatizada. Las imágenes "sexuales" hoy las protagonizas en las redes sociales seres anónimos, "normales", de carne y hueso, por lo que las empresas deben arriesgar cada vez más en su proceso creativo.

El sexo ha servido para vender una Coca, una hamburguesa, un BMW, o pan. Como la profesión más antigua del mundo, la publicidad apela a los bajos instintos.

Antes de agotar todas las ideas, Calvin Klein sigue intentando una vuelta más. Ahora, hace unos meses, sus expertos de marketing decidieron ir por las redes sociales y las aplicaciones para conocer gente, aprovechando el posicionamiento mental que estas tienen en los jóvenes y la conexión emocional que tienen con las tecnologías.

"Mensajes crudos, historias reales (inspiradas por hechos y protagonistas anónimos)" es el eslogan que acompaña a las imágenes del fotógrafo Mario Sorrenti, en las que reproducen conversaciones y momentos románticos y sexuales que han tenido lugar en redes sociales para ligar entre jóvenes en Nueva York, Londres, São Paulo y Seúl. Lo que han buscado es involucrar al consumidor, buscando una mayor identificación con lo que pasa en los anuncios que representan situaciones de la vida, a la vez promoviendo su participación social.

Las nuevas plataformas digitales se especializan cada vez más. Encontrar aplicaciones on line para establecer relaciones off line es algo que la generación de milenio (millennials, o GY) usa cotidianamente, allí están recalando las grandes marcas para promocionar más sexo... o intentar vender productos.

  • Wix Facebook page
  • Wix Twitter page

Ciudad de Bolívar - Provincia de Buenos Aires - Argentina - Año 2014

bottom of page