Comunicación digital y ventas

 

Sebastián Magallanes comparte consejos para mejorar un emprendimiento a través de la web. Para el especialista se trata de una herramienta fundamental para las ventas en la actualidad. 

 

En la era digital pareciera que sin internet no es posible el comercio. Lo que sucede en la  compra-venta real se replica en las pantallas infinitas veces y en todas partes del mundo. Las nuevas tecnologías de comunicación e información han avanzado de manera tal que hoy se pueden encontrar en todos los momentos de la vida cotidiana. Como la gran mayoría de hábitos y costumbres también ha cambiado la manera de consumir de las personas en los últimos años. 

Sebastián Magallanes es Consultor en Comunicación y Estrategia Digital, y entre otros temas conoce y comparte la mejor manera de desarrollarse laboralmente a través de redes sociales y otras plataformas. En este sentido reconoce que si bien una empresa o un emprendedor, pueden desarrollar su negocio sin recurrir a la comunicación digital, estarán más presentes, se mostrarán actualizados, permanecerán vigentes y expandirán su mercado si apelan a las nuevas tecnologías. De todos modos es válido aclarar que el mundo digital se aprende a medida que este se desarrolla, en palabras del consultor: “no existe un gurú del Social Media, porque es algo que está evolucionando constantemente, aprendemos con él”.

Lo interesante de utilizar internet para crecer profesionalmente es, según Magallanes, poder medir el alcance que tienen las publicaciones, “quizás a tu página la siguen mil personas pero un posteo puede tener un alcance de cinco mil usuarios porque uno lo comparte, el otro comenta algo, y así lo hace visible a sus propios seguidores que pueden ser diferentes de los de la empresa”. 

Es importante reconocer que Internet ha crecido a pasos agigantados gracias a la gente, los contenidos los generan las personas reales. Las redes sociales se aplican también a lo cotidiano, a las relaciones entre personas cara a cara, más allá de lo digital. Es decir que las repercusiones de lo que se publica no es nada más que el típico boca a boca, con un plus otorgado por la posibilidad de romper las barreras de la localía. “En una ciudad relativamente chica se conocen entre todos y cada uno sabe a qué se dedica el otro pero con las plataformas digitales se amplía el espectro de contactos”, indica el especialista. 

Sebastián sugiere a los emprendedores que utilicen Internet como herramienta, al alcance de todos, para expandir sus productos y/o servicios por dos motivos. En primer lugar por su gratuidad, y en los casos en que la plataforma no es gratis, el costo que exige es muy bajo. Segundo, los contenidos se pueden moldear, readaptar a la manera en que se mueve la comunidad a la que el emprendedor se dirige. 

También se recomienda que las publicaciones de un emprendimiento por ejemplo, se distingan de las de una persona y así se logre una comunicación fluida pero que no haga pasar desapercibido el mensaje. Es importante definir un estilo común a todas las publicaciones con el cual el receptor pueda identificar a la marca del emprendimiento sin necesidad de remarcar constantemente que se trata del mismo. “La compañía de café Starbucks está realizando una campaña de fotografías que no contiene el logo ni el nombre de la marca pero que al mantener un perfil determinado obtiene la asociación inmediata”, ejemplifica. Una posibilidad para lograr esto es publicar imágenes que representen situaciones cotidianas y así vender el producto de manera que de antemano suene familiar para el consumidor.

Para que la comunicación digital sea efectiva, Magallanes indica que “se debe buscar cierta coherencia para que todas las publicaciones tengan una línea orientadora a modo de guía hacia un mismo objetivo”. Por ejemplo si el perfil pertenece a una diseñadora de indumentaria no deberían aparecer allí publicaciones sobre política, religión, humor u otros. Por otra parte, al crear una página o perfil no es recomendable sumar seguidores sin ningún criterio  más que obtener un número alto de usuarios, Sebastián explica que: “el efecto de las redes sociales no depende de la cantidad de seguidores, amigos o usuarios a los que llegues sino de la interacción que se dé a partir del contenido publicado, no es tan importante llegar a muchos como lograr interceptar a un público específico”.  El contenido además debe ser siempre positivo, optimista, porque como en la vida real nadie quiere ir a comprar a un comercio que presente problemas, obstáculos o quejas. Por último, Sebastián asegura que hay que animarse a difundir lo que produce cada uno, contactarse con gente del área y responder siempre amable y respetuosamente, aunque del otro lado se reciban agresiones. 

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