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Dulcinea, repostería artesanal y lunch.

Un emprendimiento joven que rompe con lo común. Sus hacedores persiguen fines que exceden lo económico y la música sirve como fuente de inspiración.

 

Hace más de tres años que Marcos Fangio trabaja en la venta de dulces. Su trayectoria podría dividirse en dos etapas de un año y medio de duración, en la primera se priorizó la reventa y en un segundo momento se comenzó a elaborar productos frescos con marca propia. Como un renacimiento dentro de la historia personal y laboral de Marcos, comienza a existir Dulcinea. Con ese nombre se conoce hoy el espacio de producción y venta de dulces y salados sobre la avenida San Martín. 

                     

“Es importante visionar lo que te toca”

En un principio el equipo de trabajo, compuesto por dos hermanos y un amigo, revendía productos de una determinada marca, hasta que surgió la posibilidad de elaborar los propios. “Empezamos a elaborar los productos que vendíamos antes, siempre lo hicimos probando, aprendiendo de las veces que las cosas nos salían mal, fue pura casualidad porque no estudié para esto, simplemente nos encontramos en esto y aprovechamos la oportunidad”, confiesa Marcos.

Dulcinea ofrece en general postres, tortas secas, y lunch. En postres se pueden encontrar alfajor rogel, lemon pie, selva negra, tartas frutales, tortas de cumpleaños clásicas, postres con brownie. En el sector de tortas secas están a la venta permanente budines, pastafrola,  tarta de coco, cabsha, brownie, torta chilena, alfajores de maizena y otros en porciones individuales. En la parte salada se ofrecen sandwichs variados, sandwichs de miga, chips, empanadas copetín, etc.

El nombre “Dulcinea” fue elegido entre la familia, “nos parece que representa bastante bien lo que hacemos, principalmente la repostería artesanal, aparte del lunch”.

Reflexionando sobre la experiencia laboral y para que un emprendimiento marche de la mejor manera, Marcos considera que existen algunos aspectos claves a tener en cuenta.  En primer lugar, “cuando hay un equipo de trabajo, generar un buen ambiente entre todos es fundamental, poder establecer un vinculo de confianza donde se entienda que todo lo que se dice y hace es para mejorar los productos, el compañerismo hace que todo vaya mucho más rápido. Por otra parte es importante visionar lo que te toca, a nosotros nos tocó estar vendiendo tortas y en un momento se presentó la posibilidad de elaborarlas entonces pensamos que si veníamos bien con esto podíamos mejorarlo y continuar, más allá de que nunca planificamos esto”.

 

“Siempre soy sincero con el cliente”

La relación emprendedor-cliente resulta fundamental para el destino del proyecto, sobre esta relación Marcos comenta: “creo que en este tiempo hemos hecho las cosas bien para el cliente y si hemos tenido alguna dificultad lo supimos reconocer o solucionar, no tenemos problema con eso”.

Durante este tiempo superior a los tres años, Dulcinea ha sabido superar los obstáculos y establecerse como marca: “fue un poco arriesgado el cambio porque no sabíamos cómo iba a caer el nombre, ofrecer los mismos productos pero elaborados acá, y esto nos trajo nuevos clientes, algunos que pasan todos los días a buscar un sándwich y otros que vienen en ocasiones especiales únicamente”.

Para que la relación con los clientes sea realmente buena, el secreto parece ser dar lo mejor de cada uno: “me parece que el cliente necesita que lo asesore, siempre soy sincero sobre lo que estoy vendiendo, nunca vendí a conciencia un producto que no esté totalmente fresco”.

 

“La mejor estrategia es el boca a boca”

Desarrollar una marca propia, vender productos elaborados artesanalmente y llevar adelante un emprendimiento independiente tiene sus grandes ventajas. “Si bien hay que trabajar más, vender productos elaborados acá nos beneficia con más ganancia y a diferencia de la reventa, esto nos permite tener un seguimiento más preciso del producto, saber cuál es su estado real ya que estas cosas no llevan conservantes

El local cuenta con un estilo propio de elementos reciclados y colores alegres que comunican la particularidad de la marca. También se pueden ver impresiones gráficas con el nombre Dulcinea. Sobre las estrategias de venta y comunicación Marcos sostiene: “la gráfica la elegimos cuando empezamos y también en ese momento hicimos un poco de publicidad en medios pero la verdad es que la mejor estrategia de venta es el boca a boca, nuestros productos se consumen básicamente en reuniones entonces se genera la conversación mientras se prueba la torta, el postre y demás, no hay nada más fiel que eso. Hemos recibido a muchos clientes recomendados”.

Los resultados de un buen trabajo basado en el mayor esfuerzo y pasión por lo que se hace se demuestran en la calidad del producto final y en la devolución de los clientes. Marcos cuenta que en los primeros momentos de este proyecto hubo momentos difíciles pero que luego llegaron las satisfacciones: “generalmente los inicios son difíciles pero creo que logramos transmitir que está todo bien, tratábamos de no reflejar los miedos o inseguridades del trabajo, propios del negocio. Estoy muy contento de que la gente pruebe lo que hacemos y venga otro día y me diga qué rico sandwich o el postre que me llevé nos gustó mucho, y eso cierra el círculo de venta me parece. En general las satisfacciones están presentes todos los días, tanto delante como detrás del mostrador, por ejemplo en el vinculo con mi hermano gracias a este emprendimiento, como espacio de reunión con personas afines, también como oportunidad para dar a conocer lo que hacemos como banda de música y demás”.

 

“Nos distingue lo salvaje que somos”

Cada emprendimiento tiene sus características particulares que lo hacen único y distinguen de otros en el mismo rubro. Al pensar en ese elemento que los destaca Marcos confiesa: “yo creo que lo que nos distingue es lo salvaje que somos, ahora sí sabemos lo que hacemos pero en un principio nos guiábamos por lo que nos pasaba, según lo que probábamos y cambiábamos porque algo no nos gustaba”. En este sentido es posible deducir que las recetas de Dulce son únicas porque se han formado con la experiencia acompañada de información proveniente de distintas fuentes. “Yo en mi vida generalmente soy autodidacta, casi todo lo he aprendido experimentando y me parece que la teoría sola no siempre me asegura que salga bien el producto o lo que sea que uno se proponga”. 

El secreto del buen gusto y calidad de los dulces y salados de Dulcinea está en priorizar la empatía con el cliente: “elaboramos los productos como si fueran para nosotros, tratamos de hacerlo lo mejor posible, cuidamos los detalles y hasta que no estamos conformes no lo sacamos a la venta. Además somos realistas en cuanto al precio, mantenemos los valores porque siempre buscamos solucionarle al cliente”

 

“Componer es parecido a elaborar ”

Marcos es, además de repostero de oficio, músico de metal y su filosofía de vida se expresa también, por supuesto, en su emprendimiento. “La música siempre está presente en el local, es parte de la esencia del lugar entrar y que se escuche metal en el fondo, un tipo de música no muy común en los comercios”.

Existe, según Marcos, una analogía entre la música y la repostería, “componer es parecido a elaborar, a crear cada producto único y diferente. Cualquier acción que modifique la vida del otro para bien, ya sea con una torta o con la música, le da sentido a todo lo que hagamos”.

 

El éxito es para este grupo de emprendedores, algo poco convencional y si bien prefieren no planificar más allá del día a día, hay un mensaje que quieren dejar: “para un futuro cercano esperamos poder seguir trabajando tan duro como hasta ahora, dejar algo para las personas que pasaron por acá, que más adelante se puedan acordar de este espacio y que si un día me ven tocando metal en algún lado sepan que no es nada raro, que no haya prejuicio simplemente porque antes pudieron verme acá vendiendo comida”.

 

Contacto:

Dirección: Av. San Martin 495

Teléfono: 2314-490710

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Ciudad de Bolívar - Provincia de Buenos Aires - Argentina - Año 2014

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