top of page

El contador que hizo escuela

A “Beto” Rivas le reconocieron sus 50 años como profesional. Un hombre que se ha caracterizado por mantener un alto compromiso ciudadano como compromiso con su propio origen. Interpreta que se va perdiendo la visión global de la actividad.

 

 

 

Alberto Félix Rivas fue distinguido por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas, delegación de Olavarría, por haber cumplido cincuenta años con la profesión. A nivel local, el Rotary Club, también lo reconoció con el premio “Al Mérito”. Estudió en La Plata, luego regresó a Bolívar, donde hace 51 años ejerce la profesión de contador.

No dudó en expresar su emoción por los reconocimientos, al igual que cuando habla de su familia. “Beto” recordó provenir de una familia muy humilde, de clase media baja. “Para que yo pudiera estudiar trabajaban mi papá, que era ferroviario, y mi mamá”.

Se recibió en el mes de agosto de 1968 y, este año, celebró sus 51 años bajo esta profesión, porque los años se van contando hasta el día 15 de junio, que es el Día del Contador. “Aunque uno los va viendo venir a los años, porque se van sumando uno arriba del otro, no deja de ser un momento emocionante, al encontrarse con colegas desde hace mucho tiempo o con contadores jóvenes que me reconocen sin yo conocerlos a ellos. Fue muy movilizante”, fueron las primeras palabras el contador Rivas.

En poco tiempo, Beto Rivas, recibió dos distinciones. La primera, a través colegio profesional, que le hizo entrega por los cincuenta años de actividad. “Antes se hacía en la central de la ciudad de La Plata y después, al ser cada vez mayor la cantidad de delegaciones de contadores, se empezó a descentralizar. Bolívar pertenece a la delegación de Olavarría del Consejo Profesional de Ciencias Económicas”, explicó Rivas. La distinción le fue entregada de manos de un amigo de toda la vida del propio Rivas, Daniel Ferraris, con el que trabajó mucho tiempo en forma conjunta. “Fue él que pidió entregármelo, yo ni lo había visto así que fue doble la sorpresa y el recuerdo por una persona, con la que trabajé mucho tiempo y, sobre todo, un amigo”.

Luego, en la entrega de los premios “Al Mérito”, que el Rotary Club realiza desde hace 26 años, recibió la segunda distinción. “La gente del Rotary no sabía que yo cumplía 51 años en la profesión y este tipo de reconocimiento a uno le llega, porque hay muchos profesionales en Bolívar que han tenido una muy buena trayectoria, por eso, que se hayan acordado de Beto Rivas, realmente para mí fue muy importante”.

Rivas ejerció la profesión de contador público en la ciudad de Bolívar. Recordó que hizo “algunos trabajos en La Plata; pero antes de recibirse. Tenía un amigo de nombre Manuel, que fue ministro de gobierno provincial y presidente del Consejo de la Magistratura hace ya un tiempo y un día de aquel entonces me convocó para darle una mano en unos sindicatos de Ensenada. Así fue que, empecé a hacer mis primeros numeritos, en el sindicato ATE, en una proveeduría que tenían”.

Cuando se recibió volvió a Bolívar, aunque su intención era dedicarse a la otra parte de la profesión, que se trata de la economía y de la contaduría pública, “que siempre me gustó mucho, incluso conocí a muchos economistas reconocidos como el padre de Sturzenegger, que estudió conmigo. Pero después mi vida personal y el casamiento con mi mujer, me hizo cambiar de camino ya que la salida laboral más rápida, desde el punto de vista económico, era ser contador público, dedicarme a hacer declaración jurada de ganancias y a la contabilidad; pero siempre me quedó una deuda con el doctorado en economía y la participación en todo lo que era la contaduría pública”, se lamentó.

En el terreno político, siendo concejal, pudo estar más cerca de esos temas que le gustaban, como el manejo de los números de la administración municipal. “Siempre me gustó mucho y soy consciente que pude dejar un poco mi huella en lo que fue el Concejo Deliberante. Algunos detractores decían Beto es buen economista, como diciendo que de política ni hablar; pero yo entiendo que gobierno es sinónimo de administración nacional, provincial; pero fundamentalmente municipal. El hecho de tener una especialización en lo que es contabilidad pública es muy importante para quien se va a desempeñar en la municipalidad, tanto en el Departamento Ejecutivo como en el Concejo Deliberante. Todo lo que se trata es administración pura como la Ley Orgánica, por ejemplo”.

 

 

 

 

 

Volviendo al tema de su profesión y la situación actual del contador con respecto a años atrás, Beto Rivas expresó que “yo siempre me dediqué a lo que son las auditorías, esta es la rama a la que más me dediqué en mi profesión. El auditor externo es aquel profesional que va a la empresa a vigilar o revisar y firmar el balance. Hoy, esto ha cambiado porque toda la estructura administrativa, generalmente ya no está en las empresas, está en los estudios de los contadores”.

Beto sostuvo, como en todos los casos, que hay que tener suerte y él la tuvo: “siempre estuve en empresas importantes de Bolívar como Granja Modelo, Algas, Laso Cereales, P.F.A, todas fueron muy importantes en las que yo fui auditor externo. Hoy, esa función cambió un poco porque se da una centralización de toda la actividad en los propios estudios de contadores. También, se da que cada vez hay mayor cantidad de profesionales, lo cual, hace que se llegue a una especialización, que también es importante porque antes, nosotros hacíamos todo. Hoy, ha llegado la especialización con un mejoramiento para la actividad profesional, sobre todo, para el servicio que se presta aunque de alguna manera se pierde la visión de un todo o de conjunto de la empresa. Ahora viene el especialista en impuestos que liquida impuestos exclusivamente, otro hace la parte contable, otro que audita, el otro va a la parte de sociedades, otro a los concursos preventivos; en cambio antes, nos tocaba hacer todo. Si bien la especialización le ha venido bien al profesional, sin ninguna duda; le quita la mirada global de la empresa”. 

Beto no dudó en expresar que, estos tantos años como contador, le han dejado muchas satisfacciones. “Muchos amigos, podría decirte que ningún enemigo, algunas dificultades entre profesionales lógicas; pero nunca con los clientes. Imagínate que tengo clientes que empecé a atenderlos antes de recibirme, como por ejemplo, carpintería Rodríguez. A “Poroto” Rodríguez comencé a hacerle algunos numeritos antes de terminar la carrera y hoy cumplo 51 años de recibido, entonces, hoy uno mira para atrás y realmente ya no es cliente mío, es mucho más, hay una historia detrás de todo”.

El contador también tuvo un párrafo para Patricia, su secretaria que hace 42 años que trabaja junto a él. “Más que secretaria es mi socia porque realmente la relación que tengo con ella va más allá y si me faltara ella tengo que cerrar sin duda. Ella se está por jubilar y siempre me dice que una vez que se jubile quiere hacer algo más, a lo que yo le digo que en algún momento vamos a tener que parar, aunque me siento perfectamente bien, no tengo ningún inconveniente y si lo tuviera no estaría atendiendo. Hasta estoy realizando tareas en mejores condiciones que hace 20 años. Volví a ir al Consejo Profesional de la delegación Olavarría a hacer cursos de capacitación porque ahora, con el ajuste por inflación y los cierres de balance a moneda homogénea, ha hecho que tenga que volver a revisar algunas cosas”.

 

Desde el punto de vista técnico, se realizaron algunos cambios en la profesión de contador, que Rivas catalogó de “muy importantes” y notó que “hay colegas jóvenes que se les pone un poco difícil porque nunca pasó por su cabeza un cierre de balance a moneda homogénea y, sobre todo, para el cliente a quien se le hace el balance histórico para presentar en la AFIP que al ajustarlo a la inflación le da pérdida, entonces, cómo le digo a ese cliente que el balance le da pérdida pero que tiene que pagar impuesto a las ganancias, hasta tanto la AFIP no decida modificar aspectos que hagan incidir la inflación en los balances. El balance da una utilidad importante y, en la realidad, la inflación ha sido muy elevada y ha comido todo eso. Por eso, estos aspectos hay que tenerlos en cuenta y explicárselo al contribuyente, es decir, nuestro cliente, que ya de por sí, cuando le hablás de pagar impuestos ya no entiende más nada”.

La especialización de la profesión ya llegó y se nota cuando vienen cursos a Olavarría, con especialistas en la parte contable o impositiva. “Si surge alguna pregunta de otra área, responden ese no es mi tema y se ve mucho. Por eso, la especialización es muy importante para llegar al detalle de lo que es la norma; pero a mi criterio, le resta al profesional una visión de conjunto, incluyendo otros aspectos que deben ser considerados".

Si bien la idea de Alberto Rivas es seguir ejerciendo la profesión, se torna muy difícil decidir el momento de decir basta y bajar la cortina. “Hay personas que me dicen que bien que estás y yo digo que no será qué estar así es por seguir en mi actividad. Recuerdo que mi papá se bajó de la bicicleta y falleció, él anduvo hasta último momento en actividad total. Mi mamá murió de 98 años con mucha vitalidad, así que pueden ser los genes o las ganas de seguir haciendo cosas”.

Hablando de su familia, Beto recordó provenir de una familia muy humilde, de clase media baja. “Para que yo pudiera estudiar trabajaba mi papá, que era ferroviario y mi mamá. En ese momento, mi hermana tuvo que postergar sus estudios terciarios que después pudo culminar porque no podíamos estudiar los dos al mismo tiempo. Y todo esto, uno  lo recuerda con cierto sentimiento”.

Por último, Beto contó una anécdota para cerrar el reportaje: “yo siempre en la quinta tengo perros por lo que hay un cartel que dice cuidado con el perro. En un año se me cayeron algunas empresas como clientes y un gran amigo que ya no está, Jorge Fernández López, decía que había que tener cuidado y acercarse al cartel porque decía eso; pero en letras más chicas decía y con el contador. Es una anécdota muy linda y de un amigo muy querido”.

  • Wix Facebook page
  • Wix Twitter page

Ciudad de Bolívar - Provincia de Buenos Aires - Argentina - Año 2014

bottom of page