“Jinetes Internos”

 

 

Por Verónica Ruiz

 

 

Entre tanta moda y auges renovados, buscamos a tientas afuera todo aquello que queremos lograr para nuestro bienestar. Claramente, la realidad más densa, se nos impone haciendo resistencia, tal muro de los lamentos. La paradoja a abordar conscientemente, es que no hay allí afuera, nada que antes no haya sido gestado dentro de nosotros. ¿Recordás eso del atraemos lo que somos? … lo que Dios ha creado el viento lo amontona? Cómo que arriba es abajo?.  Infinidades de veces lo hemos escuchado, haciendo caso omiso.

Llegaron las neurociencias y las profundas ciencias que estudian nuestro cerebro, la química que generamos con cada pensamiento, los circuitos neuronales que armamos,  cual puente de Hollywood, y nos afirman, que estos funcionan como autopistas lanzando en ellas todo tipo de pensamientos alternos, desordenados y catastróficos, que se materializaran en nuestra realidad cotidiana.

Hoy sabemos que todo límite está dentro de nosotros: “cuatro jinetes simpáticos” nos imponen conductas inconscientes para quedarnos quietitos en el mismo par de zapatos.  Sabemos que nuestro cerebrito biológico quiere seguridad, que aborrece los cambios y que ama su zona de confort, aún, si ésta es la que nos lleva a quejarnos todo el día!!!!

NO SE   -   NO PUEDO  -  NO TENGO  -  NO DEBO  -  …… Ellos son los que cabalgan llevando las riendas de tu vida.  ¿Y tú quién eres? ¿No deberías ser el único jinete artista y director?

Comprendo que ellos son dúctiles, pero aunque se disfrazan de amigos copados, no son tan maleables como creés!!! Primero porque no van de frente, jamás se sentaran en tu desayuno a decirte:  mirá que en el fondo lo hacemos porque sentimos miedo!!!

Al contrario, se visten de aliados, te dicen, no te lances al mercado, mirá que vos no sabés de esto… Cada noche te recuerdan que mañana vayas al mismo trabajo incómodo, alegando que no podés vivir sin él, … susurran no debes dejar el rebaño porque no tenés, a dónde regresar si te va mal.

Si has llegado hasta aquí con la lectura, comprenderás que menos vos, todos ellos tienen el control. Para conocerlos un poquito más, te contaré que se gestaron, cada uno en un corral distinto, pero al mismo tiempo y con el mismo propósito: controlarte!

“No sé”; fue gestado por la ciencia.  

“No tengo”, por la economía.

“No puedo”, por el poder.

“No debo” por la religión.

El misterio comienza a tener peso, estructura y objetivos. Podemos afirmar pues, que nada en este mundo externo es azaroso, todo fue finamente delineado, para que unos simples jinetes te paralicen, y creas, que todo sucede así, porque sí.

La película, podría ser del género de la tragedia o drama, o bien, podemos elegir que sea comedia. Vamos a transitar juntos este camino de evaluar lo que cada uno de estos mandones internos, hacen en nosotros, con el propósito, de aprender a ponerlos en su lugar.

Conocer, no sana.  Sana reconocer!. Trascender el conocimiento es liberación. 

Te dejo en reposo hasta el próximo mes, en que veremos en detalle que sucede cuando a cada jinete se le maquilla una cara distinta, y permitir, que en donde había limitaciones ahora hay libertad!!!