Rechazo de supermercados locales al programa impulsado por el gobierno

Los gobiernos siguen concentrando a los grandes

Con un inmenso historial superpercadista, Sarraúa define que los descuentos efectuados por VISA y Banco Provincia atentan con el comercio local. Define la crítica a los sucesivos gobiernos que afirman la sostenida concentración en cadenas de producción y comercialización.

 

Mariano Sarraúa lleva décadas desempeñándose en el área, ha trabajado en grandes cadenas y conoce muy bien cómo se establece el mercado, a su vez es responsable de Supermercado Eco, uno de los pocos autoservicios auténticamente locales, y por lo tanto un referente al momento de analizar el impacto que tuvo la propuesta del gobierno provincial para efectuar un programa que bonifica el 50% de las compras efectuadas con tarjeta VISA.

No duda en considerar la "marginación que sentimos los mercados chicos, regionales o locales" de parte de la medida del gobierno. "Es algo que nos afecta mucho, porque se le da un beneficio a la gente, lo cual es muy aceptable. Yo como usuario de una tarjeta la usaría sin preguntar; pero lamentablemente trabajo en un supermercado chico, sin defensa de nada, por lo que puedo ver dos problemas. Uno es inmediato, que es la pérdida de ese día, fue una locura. Pero esto hasta cambia los regímenes de compra de la gente, porque se acostumbra a otro lugar, y en vez de un permitido, puede transformarse en algo permanente. Yo en alguna medida quizás estoy más cubierto porque doy un crédito personal en la comercialización, de nuestro propio bolsillo, por lo que se hace más estable; pero si lo analizo desde la comercialización específica con tarjetas VISA del mes, la facturación se cayó un 60%", explicita.

Además contempla que indirectamente, "más de una cuenta corriente me dejó de comprar, y yo lo entiendo; pero mientras compran en el otro supermercado yo los estoy aguantando con mi propio crédito. Ese es un riesgo que corremos, pero se hace muy complicado".

 

Aquí se puede interpretar en un doble juego de implementación y de políticas a largo plazo. ¿Cómo se interpretaría la mirada desde el gobierno?

Creo que la excusa del banco fue poner en movimiento a través de las tarjetas, para que la gente en lugar de mover el efectivo mueva plástico; por ese lado es viable. Si fuera una medida electoralista, tampoco sería mala. Lo que sí puedo decir es que son haraganes, porque la medida técnicamente es buena, porque el 50% de bonificación es un montón de plata que solamente la puede poner el Estado. Pero si es dinero de todos, lo mínimo sería que beneficien a todos, porque les fue más fácil hablar con seis integrantes de lo más concentrado del mercado que -por ejemplo- hablar con las cámaras comerciales de cada ciudad. Así que beneficiaron a la gente perjudicando a la gran mayoría de los comerciantes.

Decía de las políticas a largo plazo porque los gobiernos permanentemente siempre acuerdan con las grandes cadenas...

Sí, permanentemente, desde todos los gobiernos. Si querés, se da desde la llegada de Carrefour, han pasado cuatro gobiernos y han ido concentrando cada vez más, y seguirá concentrándose porque nadie hace algo para que no suceda. Por el contrario, hay cada vez menos cadenas, es decir que existen menos jugadores con cada vez mayor poder. Entre eso y los grandes monopolios de producción han hecho que esto sea una diferencia de costos para la compra, y eso es la clave del problema, porque la concentración genera cada vez más concentración.

También se puede hablar de una falla de las cámaras sectoriales porque se observa un círculo vicioso porque los más chicos, que quedan cada vez más afuera y más limitados en el funcionamiento cotidiano...

Es sencillo, el espectro lo podés dividir en tres: las grandes cadenas, los mercados locales y los chinos. A nosotros nos van dejando con precios cada vez más caros porque no tenemos acceso a ninguna negociación; el volumen lo sacan por un lado y al precio por otro, nosotros pagamos el precio y los grandes sacan el volumen, pero a la vez ellos igual nivelan para arriba y tienen rentas de 50 o 60 por ciento, y nosotros marcando con un 25-30% de margen, igual quedamos por arriba en precios, por lo que los grandes ganan más del doble.

Por último los chinos que tiene un alto nivel de evasión de algún tipo, que hace que puedan competir de otra manera. Como consecuencia el que queda cada vez más marginado es el mercado chico, el nacional.

Entiendo que el país tendría que tener otro tipo de análisis, por ejemplo quién paga más salario por venta, si la concentración o los mercados chicos. Creo que les conviene más esto, porque lo arreglan con cinco o seis personas en una mesa de negociación. Como contra es que en esa misma mesa cada vez le manejan más los precios.

Evaluando que el comercio chico es el que siempre están en jaque, ¿cuál es tu mirada de la coyuntura?

Yo creo que a los chicos no nos queda mucho para retroceder. Entiendo que el gobierno municipal, provincial y nacional debería aceptar trabajar con nosotros para asegurar un volumen -que no tendríamos por nosotros solos- y poder alcanzar otros precios, me parece que es la única forma de poder romper con los monopolios.

Da la sensación que no se quiere hacer nada frente a la decisión del Banco Provincia.

No lo sé, si me lo propusieran al menos lo pensaría, pero nadie nos ha consultado o ha convocado desde el Banco para adherirnos o evaluar la posibilidad. Sí he visto, por ejemplo publicidades del banco para cuando hacen un proyecto para los fast food, no lo hacen para las grandes cadenas, sino que el descuento lo hacen para la categoría en que están inscriptos. Así, ahora pensaba que el descuento iba a salir para supermercados, no para grandes cadenas.

Desde afuera se puede leer que hay gente que empieza a comprar en un lugar distinto, en el que compra lo del mes más las oportunidades del día. Pero esos clientes se hacen difícil de recuperar, ¿si esto continúa ya no vuelven?

La gente no es de nadie, van donde quieren. Lo que creo que hay que subrayar es que los grandes supermercados no tienen necesidad que el Estado los ayude a tener más ganancias, esa es la realidad, y con un dinero de todos nosotros, porque la bonificación de VISA y del Provincia deben salir de algún lado, no deben ser gratis; entonces que nos incluyan a todos. Que el cliente tenga su ahorro, yo lo veo bien. Lo que sí, nos está modificando los circuitos de compra.