Encuentro de Pueblos Fumigados y Agroecología

Cuestionando la agroproducción

Tierra Viva profundiza su militancia en la concientización contra los agrotóxicos, la fumigación, la contaminación en áreas urbanizadas y la ética socioambiental. Preparan su encuentro el 21 en Urdampilleta.

 

El Colectivo Tierra Viva Bolívar asistió al Encuentro de Pueblos Fumigados que se desarrolló en Cazón, partido de Saladillo, organizado por el colectivo Ecos. La jornada contó con la presencia de aproximadamente 50 organizaciones provenientes de la Provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos que trabajan por la agroecología y salud en general.

Durante los días 17 y 18 de marzo se realizó el 9° encuentro de Pueblos Fumigados, y es la segunda ocasión en la que se suma la temática de agroecología a la jornada. Según explica Guadalupe Gerea Di Palma, integrante de Tierra Viva, “a lo largo de los últimos encuentros se empezó a pensar el camino, para no quedarse sólo en la queja por las fumigaciones. Así, buscando la solución, se empezó a trabajar mucho en agroecología. Esta sería la propuesta alternativa al modelo de producción convencional”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“Se buscó planificar un trabajo en redes”

Alrededor de 350 personas se agruparon en 9 comisiones para trabajar diferentes temas específicos. Allí los llamaron “caminos” como una manera de nombrar el proceso de transformación que se está atravesando a nivel mundial. “Se discutía la problemática sobre la visión actual y a futuro. A partir de ahí se pensaban posibles soluciones que surjan entre la situación que tenemos hoy y la que deseamos. Se trata siempre de resolverlo positivamente”, comenta Guadalupe. Se trabajó en los siguientes ejes temáticos: salud, arte y comunicacion, legales, ciencia digna, experiencias y redes de agroecología, educación, construcción social y mujeres y agroecología. Estos dos últimos se incorporaron este año por primera vez.

El encuentro fue abierto al público en general, allí estuvieron presentes productores agrícolas, docentes, abogados/as, médicos/as, científicos, biólogos, ingenieros agrónomos, estudiantes y demás personas involucradas con la problemática.

Mónica González, docente e integrante del Colectivo Tierra Viva, participó de la comisión de educación y en ella pudo abordar, junto a sus compañeros/as, la contaminación que sufren las escuelas rurales principalmente. “Se compartieron experiencias de trabajo en el aula con maestras de primaria y docentes de formación terciaria y universitaria. También había compañeros que hacen talleres de concientización en educación no formal. Del mismo modo que sucedió en el espacio de legales, se trabajó fuertemente con la actuación y protocolo de las escuelas fumigadas”, expresa. Participaron del encuentro, docentes que forman parte de la red “Escuelas por la vida” y que trabajan en la planificación de una serie de intervenciones y actuaciones entre las escuelas de Entre Ríos, Provincia de Buenos Aires y otras localidades que intercambian y comparten formas de actuar ante casos de fumigación dentro de los marcos normativos de cada provincia. Además contaron con la presencia de Mariela Leiva, docente de Entre Ríos reconocida por su trabajo contra las fumigaciones.

Guadalupe participó en el camino de construcción social y política, comisión en la que se debatió sobre la influencia del Estado y de la política en general en los modos de producción y de alimentación. Se buscó planificar un trabajo en redes que brinde una propuesta para abordar estas cuestiones. “Se dieron discusiones super interesantes para lo que se viene a futuro. Es un tema álgido y había muchos militantes políticos en mi comisión, entonces se discutieron cuestiones como la manera de ganar terreno con las problemáticas socioambientales, si sería con partidos políticos tradicionales o nuevos, crear espacios de concientización, formas del Estado, debates muy ideológicos. Lo rico de esto fue que nos encontramos personas de distintas localidades y pudimos pensar métodos para trabajar en redes. Ese trabajo quedó plasmado para retomarlo la próxima vez que nos encontremos y a partir de ahí poder ver qué hemos hecho de lo que nos propusimos como organización, qué no hicimos y qué vamos a hacer para resolver lo que no hicimos”.

 

“Hay que romper con el paradigma de que no se puede producir sin agroquímicos”

Luego del encuentro, se reflexionó que el papel que juega el Estado en esta problemática es fundamental. Según Gerea Di Palma “el Estado tiene dos roles importantes. El primero tiene que ver con el control, es decir, las limitaciones que debe poner a los productores para las fumigaciones. Y en segundo lugar tiene la posibilidad de generar el aval y el ofrecimiento de herramientas alternativas de producción, que se les debe hacer a los mismos. Por ejemplo en Bolívar van a quedar un montón de hectáreas de campo en áreas de exclusión de usos de agroquímicos y el Estado debe garantizar a ese productor otras herramientas, brindando asesoramiento con un ingeniero agrónomo por ejemplo, o con distintos proyectos de apoyo. Hay que pensar que esas hectáreas deben seguir produciendo porque en otras localidades ocurre que se termina loteando en principio y urbanizando finalmente. Entonces se siguen corriendo los límites de producción. Si el Estado le garantiza al productor poder seguir viviendo de lo que decidió trabajar toda su vida, se puede desarrollar óptimamente. Además si el municipio  puede ver esto, tendrá la posibilidad de ser pionero o estar entre aquellos gobiernos que le garantizan al productor trabajar sin contaminar. Hay que romper con el paradigma de que no se puede producir sin agroquímicos”.

Para Mónica González, el Estado tiene una tercera responsabilidad: “además se debe educar, en el sentido amplio de la palabra. La ordenanza incluye la tarea de promocionar, prevenir, y demás, que es un trabajo que se comparte con el Colectivo específicamente. Cuando estuvimos trabajando con el Concejo Deliberante en la ordenanza, pudimos aportar las experiencias recogidas de otros municipios y otros documentos para enriquecer el proyecto original del entonces concejal Juan José Nicola. Entonces asumimos el compromiso de ser difusores y promotores, y en eso estamos trabajando, aunque entendemos que no es sólo un trabajo del Colectivo”. En este sentido, las activistas adelantaron que existe la posibilidad de ofrecer a los y las bolivarenses una Diplomatura en Agroecología en articulación con el CRUB (Centro Regional Universitario de Bolívar).

 

“No se puede fumigar en planta urbana”

El 4 de diciembre de 2017 el Honorable Concejo Deliberante de Bolívar sancionó por unanimidad la ordenanza que reglamenta la utilización de agroquímicos en el Partido de Bolívar. El proceso previo fue protagonizado por los y las integrantes del Colectivo principalmente; “el proyecto de ordenanza nace desde la primeras reuniones del Colectivo, teníamos la necesidad de reglamentar el uso de agroquímicos. En principio proponíamos, además de regular los agroquímicos, fomentar la agroecología. En el mismo momento en que escribíamos nuestro proyecto, el Dr. Nicola del bloque Cambiemos había presentado el suyo. Él nos había dado su aporte primero y la verdad es que a ese proyecto original no podíamos aportar mucho porque teníamos otras cuestiones que proponer. No obstante, el Dr. Nicola tuvo un gesto espectacular de valentía y de ética profesional, y decidió convocarnos y escribir un tercer proyecto consensuado. Nosotros nos ofrecimos de nexo con el bloque del Frente Para la Victoria, y con los dos discutíamos las mismas cuestiones para llegar a un consenso general. Una vez que logramos escribirlo, se presentó en el recinto y fue aprobado por unanimidad por estos dos bloques, más el del Frente Renovador. Fue un proceso súper largo, nuestra participación fue activa y logramos que se aprobara por unanimidad. La ordenanza ya está vigente, no fue vetada y falta su reglamentación”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Si bien el trabajo para lograr la ordenanza fue fundamentalmente del Colectivo Tierra Viva y los/as concejales actuales, también la comunidad en general tuvo su participación, fundamentalmente en los efectos que el documento generó. “Lo bueno es que el tema se puso en el tapete, la gente se enteró, se preguntó qué es lo que está pasando, si es necesario que se reglamente es porque el tema hay algo que está mal. En lo personal creo que falta difusión, por parte del Estado municipal, socialización de que existe esta reglamentación. De todos modos ya dimos un paso importante en la regulación para proteger básicamente la salud de todos”, sostiene Guadalupe.

 

En el mes de marzo ocurrió un hecho de fumigación en la escuela de Marsiglio, paraje de Bolívar. Tal como cuenta Guadalupe: “Estaba la directora y maestra, que es la misma persona, en la escuela con los nenes un día que había 20 km de viento para el lado de la institución. Un trabajador decidió fumigar y se empezó a sentir el olor en el lugar. Por suerte llamaron a uno de los integrantes del Colectivo. Así que por suerte se pudo parar la fumigación ya que los nenes estaban ahogados dentro de la escuela. Nosotros hicimos la denuncia correspondiente que nos permite la vigencia de la ordenanza”. La reglamentación estipula, para las pulverizaciones terrestres, una zona de exclusión de 1.000 metros de distancia de la escuela. Además el horario permitido es una hora después de terminadas las clases y 12 horas antes de que se retomen las clases. Para las pulverizaciones aéreas, la zona de exclusión es de 2.000 metros ya que se considera que la deriva es mayor. Desde el Colectivo sostienen que cualquier persona puede hacer la denuncia a la Dirección de Medio Ambiente, por teléfono o de manera presencial y agregan que “es importante que se sepa que no se puede fumigar en los jardines en planta urbana, no se pueden embellecer parques mediante la fumigación, tampoco en terrenos baldíos y cuando dejan los bidones de agroquímicos tirados en la calle se debe denunciar porque son la principal fuente de contaminación. Además está prohibida la circulación de agroquímicos en las cajas de las camionetas, es algo que vemos todo el tiempo, hay que tomar conciencia de lo que puede generar esto”. Mónica destaca la relevancia de no naturalizar la presencia de estos elementos y explica que “el tránsito de los llamados mosquitos, que tienen prohibido por ordenanza el tránsito y el estacionamiento en zona urbana, sólo cuentan con plazos establecidos de tiempo para las agronomías y talleres que arreglan estas máquinas fumigadoras”.

 

“Nos gustó la posibilidad de hacer radio en La Portada”

En el marco de las tareas de promoción y prevención, el grupo activista emprendió en el mes de marzo la realización de un programa de radio semanal. Lo denominaron “Disculpe las molestias” y se puede escuchar los miércoles de 20 a 21 hs en la 95.5 Fm La Portada. Según Guadalupe la idea “surge por la locura de un integrante del colectivo, Juan Urrutia, que quería hacer radio y encontró en FM La Portada el espacio para socializar lo que estamos viviendo. Nos gustó la posibilidad de hacerlo en La Portada que es una radio comunitaria, un lugar que tiene que ver con lo que pensamos nosotros sobre casi todas las cosas así que estamos felices de salir los miércoles de 20 a 21 hs, se repite los días sábado y también los subimos a YouTube”.

“La propuesta es charlar sobre las temáticas de las que conversamos en el colectivo. Así hablamos de salud, medio ambiente, alimentación compartimos experiencias de otros grupos a través de entrevistas, columnas y otras cuestiones que hemos planificado para cada programa. Comenzamos este proyecto con muchas ganas y expectativas”, explica Mónica.

El Colectivo realizará el 21 de abril un festival en Urdampilleta. Se realizará en conmemoración del Día de la Tierra que es el 22 de abril. La propuesta consta de la pintada de un mural, música en vivo, una feria de artesanos y de productores locales.

 

Contacto:

Facebook: Colectivo Tierra Viva Bolívar

Dirección de Medio Ambiente

Teléfono: 2314- (15) 482425

Dirección: Intersección Chatruc Miguens y Cesar Pasquali