Programación neurolingüística para emprendedores

La Cámara continúa con su ciclo de charlas y conferencias destinadas a mejorar la prestación del sector comercial bolivarense.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Cámara de Comercio de Bolívar ofreció una capacitación de dos días sobre programación neurolingüística (PNL) para emprendedores locales a cargo de Fernando Etzensberger, experto en la disciplina.

 

“Para ser más felices y más prósperos”

“Es una herramienta que ayuda a las personas a ser más felices y más prósperas, ayuda en la vida en general”, explica Etzensberger, quien considera a la persona como un solo ser, sin distinguir entre la vida personal y laboral. Si bien, los talleres que dicta están orientados al ámbito profesional, sostiene que lo aprendido puede ser aplicado a cualquier momento de la vida. “Tal como existe la PNL está el coaching ontológico, el psicodrama, la biodanza,  la terapia psicoanalítica de Freud, el yoga, y muchas más. Cada una tiene herramientas particulares y fines específicos, pero sirven para lo mismo. La PNL se basa en el lenguaje, el uso del cerebro, trabaja fuertemente el espacio de las creencias como un eje muy importante para que la persona pueda lograr tres cuestiones: definir mejor los objetivos a lograr, una comunicación más efectiva, y en último lugar, resolver conflictos o evitarlos”, sostiene.

 

En el primer encuentro en la Cámara, se propuso elaborar una lista de problemas o preguntas frecuentes y reales en el mundo de las PyMEs para trabajar en conjunto. Uno de los problemas con que trabaja esta disciplina, tal como lo anunciaba la Cámara en sus redes sociales, es la exposición a situaciones de estrés en el trabajo. El especialista puso como ejemplo a las personas que trabajan en atención al público, “están en permanente contacto con los problemas de otros, y no dejan de influir las propias creencias en el proceso de responder a ese problema, consulta y demás. Desde entristecerse por no poder solucionar el problema del otro hasta molestarse porque alguien llamó 14 veces seguidas, no tienen que ver con la atención al público o el cliente en particular sino que tiene que ver con nosotros, si lo vemos desde la PNL”.

 

“Aparece mucho la inseguridad personal”

Una de las demandas más frecuentes en este tipo de cursos es la inseguridad personal, la poca confianza en uno mismo, según Etzensberger “aparece bajo distintos nombres, esto de ‘me cuesta creer que lo que hago, vale’ en lo laboral y en lo personal, en todo sentido. También se observa mucha negatividad, esta práctica de ver el futuro como un espacio poco propicio para mí, y en tercer lugar, está la empatía ¿cuánto me importa lo que le pasa al otro?, sin el cual no puedo ser más feliz ni más próspero”.

 

Si bien se debe trabajar cada problema y cada caso en particular, con el acompañamiento de un profesional, se puede establecer un procedimiento general que funciona a la hora de enfrentarse a un problema. En la segunda charla se realizó un trabajo de tipo práctico, “para relacionarnos con lo que nos pasa, mirarnos con amorosidad  y alejarnos de la mirada severa y juzgadora que se utiliza en lo cotidiano. Lo segundo que se hace es definir el nombre de qué es lo que nos pasa, esto es muy importante. Por ejemplo, alguien decía en un seminario en otro espacio: ‘me preocupa que mi pareja no sea feliz para siempre’, en un nivel de intimidad y apertura increíble, como el que pasó en la Cámara. A partir de esa frase se puede llegar a una definición, a la que nos acercamos con una técnica de psicodrama, representando una escena para mostrar qué es lo que pasa, en lugar de contarlo verbalmente. Entonces, con esta representación pudimos ver que la persona tenía una profunda incompetencia para pedirle a su pareja. Luego trabajamos para encontrar las creencias que subyacen a esa dificultad para pedir, a través de un cuadro que permite pensar por donde pasa ese problema”.

 

“Sirve para repensar alternativas, juntos”

La PNL tiene objetivos específicos y un campo de abordaje que la caracteriza, es decir, se ocupa de que una persona sea más feliz y próspera. “En cuanto a la comunicación, trabaja con rapport es lo que permite que el otro entienda exactamente lo que quiero decir, no hay lugar para la mala interpretación. significa hacer familiar al otro, en la forma de estar en el mundo, cómo uso la respiración, el tono de voz, qué palabras empleo, entre otras”, explica.

 

Para esta disciplina, el mundo de los conflictos tiene dos herramientas fundamentales. Una consiste en visualizar imágenes y la otra en cambiar el punto de vista desde el cual se mira una situación. La primera, explica Fernando “se llama anclaje, e implica traer del pasado imágenes que me permita tener un tipo de emoción particular, que no tengo en este momento y que necesito para hacer este ejercicio. Para el punto de vista con el que miro, existe una técnica que se utiliza cuando tengo una diferencia con el otro, cuando por ejemplo le pido a mi jefe un aumento. Se trabaja cómo conversar los espacios donde hay diferencia de opinión, esto supone poder decir qué es lo que quiero que pase y luego comunicar el objetivo por el cual trabajamos juntos. Esto sirve para repensar juntos alternativas, soluciones en un contexto mucho más favorable para que eso pase”.

 

“Sufrir es una opción”

¿Es posible evitar situaciones de estrés y de conflicto o simplemente hay que aprender a manejarla? es una pregunta que surge en este tipo de talleres, a lo que Etzensberger responde con una frase sencilla pero contundente: sufrir es una opción. “Es una opinión personal que defiendo fervientemente. Para mí el hombre y la mujer son los únicos animales que sufren por interpretación, esto es distinto al dolor porque si te clavas un tornillo en la pierna te va a doler, pero el sufrimiento es otra cosa. No todos sufren, hay gente que atiende al público y la pasa muy bien, y trata con la misma Doña Rosa y Don José que van al mostrador de al lado donde hay otra persona sufriendo en su lugar de trabajo. Esto acarrea cuestiones mucho más peligrosas como por ejemplo las enfermedades. Mucho de lo que nos pasa, dice la pnl, lo creamos nosotros. No es así con todo, no creamos la muerte ni muchas enfermedades pero sí somos dueños de lo que nos pasa”.