TARIFAZO ELÉCTRICO 

El difícil arte de calcular el costo de la luz

El importante impacto de las tarifas eléctricas reposiciona a los emprendedores locales ante una nueva realidad. Para la Cooperativa Eléctrica de Bolívar Ltda., también representa un auténtico desafío de correcciones, ajustes y reacomodamientos sobre la marcha.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Darío es almacenero. Está enfrascado en una larga anotación de cuentas que va analizando en un desparejo papel de envolver fiambre. "Me vino la luz -dice- pasé de de 200 a 800", y mira su local de unos 15 metros cuadrados como buscando una explicación en el impacto que tendrá.

Ariel es comerciante, "pensé que era por el uso de las heladeras, pero la medición es de septiembre", por lo que descarta el impacto y lo posterga para el próximo vencimiento. Su consumo pasó de poco más de 2.000 a unos 8.000 pesos. "Pago más de luz que de alquiler", se queja, y asegura que ya comenzó a evaluar la continuidad o no de su instalado comercio céntrico.

Diego, un carnicero dice que su consumo fue de $ 1.500, luego a $ 3.300 y ahora a $ 4.945. Graciela pertenece al rubro industrial, aún no había visualizado la factura, con sorpresa comprobó que de $ 2331 pasó a la suma de $ 10.638.

Todos apuntan a la Cooperativa Eléctrica de Bolívar Ltda., la dueña del monopolio energético local. Otros cuestionan a las entidades sectoriales por no interceder en la cuestión. Y siempre se cae en la comparación con las tarifas del Gran Buenos Aires (GBA), sensiblemente menores.

                            

En la Cooperativa arman un auténtico rompecabezas

El Subgerente de la entidad, Raúl Martín y la contadora Mónica Mega, se dispusieron a intentar explicar un engorroso proceso en el cual el cuadro tarifario se ha ido presentando a los consumidores, todo inmerso en la interacción de varios actores que modifican constantemente la cuestión.

"Esta es una historia que en Argentina comienza el 1º de febrero y el 26 del mismo mes en la provincia, originando la primer diferencia entre la tarifa de compra y el de venta", dice Martín. Posteriormente se produce la rectificación judicial hasta que se produjera la audiencia pública, a lo que Mega explica que hubo "que rehacer tres facturaciones para atrás, sobre las que se había aplicado el aumento y sobre los que se impusieron las medidas cautelares". Después de ellos, sostiene Martín, "se hace la audiencia pública provincial, porque a nivel nacional se imponen los precios mayoristas", formación de precios que surge de la compra que realiza la Cooperativa a Eden S.A., y esta a CAMMESA, que es nacional, por lo tanto se le "compraba con aumento mientras en la provincia aún se mantenía la medida cautelar", afirma Mega, lo que "hizo que nosotros compráramos a tarifa alta y el usuario aún con la anterior".

En cuanto a la definición de precios, en la provincia se regulan acorde a la Ley 11769 (Marco regulatorio eléctrico de la Provincia de Buenos Aires), "dividido en tres zonas, cada una con su tarifa -que no varían mucho- no es que lo pone la Cooperativa", precisa el directivo. Es decir, no se aplicaba el aumento, pero se compraba al nuevo precio, "pero en agosto pasó al revés, la cautelar se aplicó en nación, pero aplicando el aumento en la provincia. Es complejo de entender, porque en ese período tuvimos que volver para atrás tres meses".

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Raúl Martín y Mónica Mega explican la enredada trama con la que la Cooperativa Eléctrica deben transmitir los costos energéticos a los consumidores. Asumen aumentos hasta un 170% y esperan que se produzcan nuevos incrementos.

 

Cobrar para atrás

Martín subraya que a partir de las mencionadas medidas "se perjudicó al usuario, porque ahora está pagando lo que se conoce como diferencia Resolución 22/16, por lo que se refacturó de acuerdo a la nueva tarifa", es decir recuperar el aumento no facturado en esos meses. Pero ese monto no puede alcanzar más del 20% mensual, por lo que se prorrogarán cuatro cuotas iniciales, quedando otro tanto para el año en curso hasta que se recobre el saldo adeudado entre el 26 de febrero hasta septiembre de 2016, "en definitiva la Cooperativa está aplicando la Resolución 22 ", con aumentos que, en el caso de los comercios, se comprenden entre el 100% al 170%, de tarifa pura, a lo que se suman los reajustes mencionados.

Los voceros de la Cooperativa tratan de clarificar que al aumento se le agrega el recupero no cobrado a causa de la medida cautelar. Los mismos alcanzan de alguna manera a todos los medidores, con la excepción de las "tarifas sociales (unos tres mil) que tienen algún beneficio junto a los usuarios que consumen menos de 150 o que ahorran frente a lo consumido en el año anterior". Mega define que se trata "del plan estímulo, para usuarios residenciales", meta que pueden alcanzar muy pocos, situación que no está clara "porque aún no ha salido la resolución" sobre el año al que deben referirse para realizar el control que genere los beneficios.

Una crítica reiterada es la concerniente a la enorme diferencia tarifaria que existe entre el interior bonaerense y el GBA. Martín precisa que "Gran Buenos Aires y Capital se basan en tarifas nacionales, el OCEBA (Organismo de Control de Energía Eléctrica de la Provincia de Buenos Aires) maneja los valores para la provincia". La Cooperativa se limita a "agregar el capital accionario, la nuestra es igual a cualquier otra tarifa (...), compramos como si fuéramos un usuario más, casi igual como uno de alto consumo como una fábrica", situación que dicen cambiará favorablemente ante la existencia de una subestación.

La cuestión tarifaria no está terminada. Ambos interlocutores dan por sentado nuevos incrementos a partir de febrero sobre la base de las Audiencias Públicas efectuadas en diciembre en las ciudades de La Plata y Olavarría. También coinciden que -por el momento- están en suspenso la aplicación de dos leyes que representaron un 15% de la facturación.

                    

Los malditos cortes

En referencia a los cortes de energía que se originan ante las altas temperaturas, Martín aduce a un círculo vicioso en el que el aumento de calor genera más consumo

cada generador, dependiendo de la sobrecarga que tenga que tenga en su momento, y sobre la marcha, el operador "evalúa la relación temperatura/amperes para cada transformador, pero al subir la temperatura (ambiente) también sube la temperatura (del sistema) y disminuye la efectividad, el transformador no genera lo suficiente, los cables no aguantan y el usuario consume más; es sobre el momento en que se decide un corte o no". Eso también va de la mano de la puesta en marcha de los dos generadores auxiliares que tiene la Cooperativa, "que no los iniciamos nosotros, sino que tenés que pedir una autorización a San Nicolás, allá deciden, le informan a la empresa que tienen en Bolívar y ellos son los que los ponen en funcionamiento, pero tampoco es una locura de potencia lo que se agrega. Sobre esa evaluación del momento, trata de cortar donde menos usuarios tiene", hasta que disminuye la temperatura y se vuelve a reconectar.

A todo ello, hay que contemplar que actualmente se está produciendo una gran transformación en el consumo energético de la ciudad de Bolívar, "normalmente siempre el pico de consumo se producía entre 19:30 y 21 y el próximo después de 23:15; ahora ha cambiado, se da a la tarde, sobre la hora de la siesta".

Ante un escenario de consumo con tendencia alcista, a los bolivarenses les queda como única alternativa la continuidad de la línea 132.