¿Cómo iniciarnos en la comercialización?

 

La comercialización de un nuevo producto, negocio o servicio, requiere de estrategias de marketing. Como siempre, infoEmprendedor rescata algunas ideas, que lejos de un manual, pretenden orientar al pequeño emprendedor.

¿Cuál es la idea básica a transmitir? Que los potenciales clientas sepan de la existencia del emprendimiento, cómo se beneficiarán, qué problemas se les resolverán. Por lo tanto, todo remite a concretar las ventas.

Sin serias consideraciones -que no abordaremos aquí-, el plan de marketing debe consistir en asegurar que el mensaje genere una respuesta emocional que lleve al público objetivo a adquirir lo que se comercialice, para lo cual conviene tener en cuenta conceptos elementales:

- Esbozar un plan de marketing que defina cuál será el público blanco. Se trata de conocer todo lo que se pueda de los clientes, intentando siempre observar los disparadores emocionales que motivan la compra.

- Crear una línea de tiempo en el que se establezcan los objetivos de ventas que hacen al plan. Así existirá un número de ventas base para conseguir en un determinado plazo, por lo cual todas las ventas tendrán una planificación específica, datos que servirán para evaluar el desarrollo.

- Comunicar, tener presencia pública (publicidad) en los lugares de frecuenta tu público objetivo (sea televisión, radio, gráfica, estática, virtual, etc.). Para ello es importante también el por qué hay que conocer los gustos y comportamientos.

- Tener un marketing variable. Planificar sí, pero evaluar la posibilidad de cambiar de estrategias si se observan resultados que no son satisfactorios. Los cambios son tantos como se ocurran, desde cambiar parte del slogan, el arte visual, packaging, comercialización, precio, etc.; la idea es buscar otros caminos.

- Afianzar el mensaje de marketing que tenga mayor rendimiento. Para ello hay que seguir de cerca las varianzas de mercado, y -siempre- los cambios de humor que pueda tener el público.

- Cuando se piensa en el mercado, conviene evaluar la existencia de diferentes mercados. Cuando sea conveniente modificar o reescribir el plan de marketing, será porque existe un nuevo grupo de personas que puedan demandar aquello que se comercialice. Un nuevo mensaje hay que construir para llegar a otro público objetivo, y recomenzar todo el accionar sobre ese nuevo segmento.