top of page

Vamos a ver cómo es…Una del Revés

Agustina Briguez logra conciliar en un proyecto emprendedor las raíces ancestrales, su formación académica y la cosmovisión en el que se conjuga la vida moderna con la antropología, la tierra y su propia historia.

“No es la típica que me enseñó mi abuela, ella me enseñó a poner los puntos en la aguja y después creo que perdió la paciencia. A crochet me enseñó la mamá de una amiga y en dos agujas me guió un poco la mamá de Feli”, se apura a contar Agustina una vez invitada a hablar sobre su emprendimiento de tejido, Una del Revés.

 

Ella es Agustina Briguez, bolivarense radicada en La Plata, muy apegada a los pueblos originarios, a lo ancestral. Estudió antropología social, es profesora, madre y emprendedora.

Entre los doce y los trece años dio sus primeros puntos con las agujas, creando accesorios y prendas de vestir. “Era un eterno teje y desteje y no terminaba en nada. La primera bufanda que tejí y bordé, la perdió mi hermana”, recuerda.

Agustina identifica que todo lo que tiene que ver con lo ancestral ocupa un lugar muy importante en su vida y ese gusto comenzó desde que era una niña e iba a bailar folclore. “Las canciones tienen mitos y leyendas ancestrales, con raíces norteñas que es la que románticamente más me llama la atención. Los ritmos y géneros que me gustaban eran relacionados al noroeste argentino, ahí empecé a investigar, a leer y descubrir los símbolos. En ese momento hacía artesanías en macramé y grababa figuras del arte rupestre en cuentas de madera. Eso fue lo primero que hice como emprendedora, como artesana, porque tuve un puesto en Canta Bolívar”.

Dados sus intereses por estos temas, le sugirieron estudiar antropología y fue así como a los 18 años se fue a vivir a Olavarría para comenzar la carrera. “Ahí me di cuenta que siempre me llamó lo que en antropología se llama la otredad, lo alterno, todo lo que tiene que ver con lo que a la mayoría no le llama la atención y lo discrimina o siempre hay una relación de poder desigual con cierta parte de esa cultura que discute, que pelea”, define.

Todavía cuando vivía en Bolívar y estaba cursando sus estudios secundarios, Agustina conoció a Olga Garay, vecina bolivarense descendiente de mapuches y militante del colectivo Mujer Originaria, juntas viajaron a un congreso que tuvo lugar en Los Toldos. Además, por esos años de estudiantes la joven bolivarense viajó a Salta. “Fue una muy linda experiencia y el tejido estuvo muy presente. Me acuerdo del museo donde están las momias de Salta, son tres niños momificados, y ver todo ese ajuar me fascinó. Desde lo que me atrae lo artesanal, eran figuras que comprendían el ajuar de cada momia con tejidos minimalistas”, recuerda de ese viaje.

“Desde muy chica hubo notas que me fueron haciendo. El gusto por lo ancestral fue elegido, me atrajo, no se me despertó biológicamente porque mi familia me invitó a conocer esa historia. Con esto de ir buscando un significado a lo que fui haciendo, entendiendo de dónde lo hago, encontré que todo está muy ligado a la historia latinoamericana y todo confluye ahí. También me gusta trabajar la tierra desde una forma sustentable, agroecológica y todo tiene una lógica que confluye en lo que plantean los pueblos originarios. Entonces soy eso, por más que sea más tirando a blanquita, esa es la identidad que me llama”, definió.

En la actualidad resurgió el emprendimiento que Agustina creó cuando era estudiante de antropología. Lo llamó Una del Revés y lo retomó en contexto de pandemia ofreciendo calzado artesanal. “Todavía lo estoy definiendo y construyendo. No me sale hacer algo que no sea sólo utilitario y decorativo, lo que estoy haciendo ahora es eso, que es lo que me gusta y lo que se vende, pero no encuentro el fundamento de que le haga bien al mundo. Sí busco en los materiales que uso que sean sustentables, como fibras naturales, yute, algodón, acrílico. Hacer y teñir la lana es una experiencia que me encantaría hacer”.

Si bien empezó como un emprendimiento desde el cual Agustina hacía y vendía pantuflas a crochet, Una del Revés estaba también muy conectado con el tejido en dos agujas que tienen un derecho y un revés. “El revés me parece que tiene que ver con esa otra mirada, como la antropología, es la parte que no se ve. Si es una prenda, es la parte que está contra tu cuerpo, la más íntima, lo pensé también conectado a la canción de María Elena Walsh, como un universo del revés en el que pueden pasar otras cosas que plantea la canción y que a veces a una le parece que es de otro mundo por lo que hace. A veces parece que vas a contramano por hacer lo que te gusta o por hacer algo que en el imaginario no está visto como algo de tu edad. Tejer, bailar folclore, hacer huerta, me gusta todo lo que donde nos criamos, parecían cosas de vieja, pero hoy ya no tanto”.

A propósito, la huerta “se despertó” en la vida de Agustina por su abuelo que trabajaba la tierra. En un principio, como una gran coleccionista de cactus que es, organizaba reuniones de intercambios de cactus y plantas. Luego, al incorporarse al programa Envión, comenzó a hacer huerta. “Nunca había agarrado una pala pero hacía lo que podía para tener un cantero y poder plantar las semillas. Fue una actividad compartida que generó mucho saber y muchas cosas lindas en el grupo, por eso fue muy significativo y una vez que plantás un tomate y lo cosechás, no hay vuelta atrás”.

Hoy, en La Plata, tiene su huerta que crece día a día y a futuro planea hacer una feria comunitaria con vecinos y vecinas. Una vez de vuelta en la ciudad de las diagonales, ya que en verano se tomó unos días para visitar a familiares y amigos de Bolívar, piensa retomar su trabajo como docente, la tesis de su carrera y seguir tejiendo, aunque se transforme en un trabajo, sustento de vida, y requiera de un esfuerzo aún mayor. Así mismo, proyecta organizar un encuentro regional de tejedores y tejedoras.

“No por nada nos llama a un montón de gente la lógica de lo ancestral, esa forma de pensar y de vivir. La tenemos todos porque somos humanos y en muchos está dormido pero si no te llamó lo de la tierra, fue el tejido, la danza, o algo que tenga que ver. Si a todo lo que hacemos le buscamos la veta, está. Es arte, saber popular que se va reformando, pero siempre está”.

Por Melina Gómez

1 revés.jpg
1 revés2.jpg
  • Wix Facebook page
  • Wix Twitter page

Ciudad de Bolívar - Provincia de Buenos Aires - Argentina - Año 2014

bottom of page