Conflicto lechero:

Tamborenea plantea soluciones compartidas.

 

“Nosotros trabajamos con la industria, no contra la industria”. Pachi Tamborenea, titular de la Cuenca Oeste analiza los aspectos centrales de una crisis anunciada y de dilatada resolución.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En todo el país, los productores lecheros se encuentran en medio de un nuevo conflicto. Las imágenes de camiones derrochando leche en el campo conmovieron e instalaron una gran discusión en el público en general. Sin embargo, los tamberos luchan hace meses contra la baja del precio de la leche.

Los productores lecheros están en Argentina asociados a Cámaras que representan y defienden sus intereses. El 90% de los bonaerenses se agrupan en Cuenca Oeste*, cuyo presidente, Francisco “Pachi” Tamborenea, es de Bolívar y constituye en sí una voz autorizada y especializada en el tema.

                 

Origen del conflicto

Hasta diciembre de 2014 los tamberos contaban con un precio promedio de entre 3,20 y 3,40 pesos por litro de leche. Desde ese tiempo a esta parte, algunas empresas empezaron a funcionar irregularmente, sobre todo La Serenísima. Lo que pasaba era que se producía mucha cantidad de leche para un mercado interno que disminuía poco a poco la demanda. Esto se vio afectado además, por la baja del precio internacional de la leche: de 5 mil dólares pasó, al precio de hoy, a 1.500 dólares en un período de 6 meses. Lo que sucedió en este contexto es que las llamadas cuotas que se realizaban en Europa, es decir ayudas económicas, dejaron de emitirse.

El mercado internacional está centrado básicamente en Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, sobre todo en este último, principal regulador. Estos países son los que continúan comercializando casi sin modificaciones a partir de la suspensión de las cuotas. Argentina, particularmente, se encuentra dentro de los mejores productores con costos bajos, “pero como todo en este país, hoy estamos y mañana no sabemos”, afirma Tamborenea.

A partir del desalentador contexto internacional, sumado a la baja de demanda interna que se sufrió debido a la inflación en Argentina, el comercio de la leche comenzó a tener varios obstáculos. Las grandes exportadoras, que no son argentinas, se anticiparon a partir de la segunda mitad de este año que la producción de leche sería mayor a la venta que le podrían dar a las mismas, y no la iban a poder pagar. “Resulta que stockearse en leche cuesta mucho dinero, estamos hablando de aproximadamente diez mil millones de litros de leche por año, multiplicándolo sólo por tres, representan unos valores imposibles de manejar en la práctica”, calcula el productor. Este factor, sin dudas, también influye en la baja del precio de la leche. Otro punto importante en este conflicto está constituido por los intereses políticos: Tamborenea considera que “cada sector quiere sacar provecho de este caso que aún se encuentra en discusión”.

Las bajas se fueron dando moderadamente de a 5 o 10 centavos, pero en el mes de julio la misma fue de 20 centavos. “Pasamos de 3,40 como precio tope, a 3 pesos en el día de hoy. Sin embargo ya existen circulares que afirman que de agosto en adelante el precio será de 2,50 pesos” anticipa el presidente de Cuenca Oeste.

Es un hecho que el consumidor final paga un sachet de leche de aproximadamente 14 pesos, mientras que la empresa lechera duplica, mediante procesos industriales, cada litro de leche comprado a los tambos a muy bajo costo. Tamborenea lo afirma desde su experiencia: “La leche que nosotros vendemos tiene un valor de 3,7% contenido graso y la leche que compras en el supermercado tiene 1,5% que, si lo midieras por tu cuenta, en realidad tendrías 1%”.  

 

Diferentes posturas

Tamborenea participó, en representación a los trabajadores nucleados en Cuenca Oeste, de dos reuniones generales que deciden el futuro de este conflicto. Una de ellas se realizó en el Ministerio de Economía de la Nación, y otra los reunió con la Mesa Nacional de Lechería en la Sociedad Rural. En el primer encuentro los principales actores invitados eran aquellos trabajadores de la leche afines al gobierno actual, no obstante Cuenca Oeste no interpone intereses políticos a las necesidades de sus asociados: “nosotros defendemos productores, no defendemos posturas políticas”, afirma el presidente. Entre estas dos reuniones principales, y otros encuentros de diálogo, los productores tamberos cuentan con seis propuestas puntuales. Entre ellas se destacan, prefinanciación de exportaciones, devolución total del IVA de las mismas y compra del stock para posterior exportación.

Actualmente, según afirma Tamborenea, a los tamberos se les retiene el 6% del IVA de la liquidación por anticipado durante todo el año, y el 2% de ganancia. Una de las opciones que Cuenca Oeste ve como salida viable a esta situación es que ese 8% no se descuente a priori durante un período determinado hasta que el panorama mejore. El productor aclara: “no pedimos no pagar impuestos, sino no pagarlos anticipadamente”. Otra alternativa presentada por la Cámara es el pedido de un subsidio de un peso por litro de leche, aunque Tamborenea disiente: “personalmente me parece una solicitud un poco alocada porque estamos hablando de mil millones de pesos por año y, para mí, los subsidios no solucionan nada”.

 

Responsabilidades compartidas

A modo de reflexión a nivel personal,  Tamborenea cree que el conflicto actual tiene varios orígenes vinculados al presente y también al pasado económico y político tanto nacional como internacional. La responsabilidad además, recae en diversos actores según su visión: “tenemos que hacer un mea culpa todos porque no es sólo responsabilidad del gobierno como se suele escuchar. Los productores, por ejemplo no tenemos una institución única que nos respalde, no estamos unidos”, afirma haciendo alusión a las 20 unidades tamberas aproximadamente que existen en la actualidad. Además agrega: “nosotros estamos luchando por unificar las Cámaras de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires en una sola institución”. Entonces, siguiendo con la misma línea, los productores están en primer lugar a la hora de asumir responsabilidades, dice Tamborenea: “somos los tamberos los que tenemos que ponernos a tirar de este carro”.

Además, el productor considera de fundamental importancia la unión de sus colegas con la Industria, “nosotros salimos con la industria, no contra la industria”. En este sentido y en segundo lugar, la industria debería también formar una institución fuerte que incluya a los tamberos en una misma cadena de producción.

Y por último, Tamborenea anexa al gobierno como parte responsable y partícipe de esta situación: “Nosotros estamos a favor de la intervención del gobierno, consideramos que como sucede en todas partes del mundo el Estado tiene que estar presente. ¿Cómo?, principalmente formulando reglas”. En suma, la cadena láctea, para funcionar correctamente, debería estar formada por productores, industria y gobierno.

*Cuenca Oeste es la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste de la Provincia de Buenos Aires (CAPROLECOBA)

 

Twitter: @CuencaOeste

Web: www.caprolecoba.com.ar