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Logos, el arte hecho serigrafía

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Juan Álvarez es sinónimo de artículos publicitarios, un auténtico pionero en el tema. Aunque incorporó tecnologías sigue sosteniendo la tradición de una de las técnicas más nobles, duraderas y artesanales.

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Juan Luis Álvarez, es bolivarense y de joven se fue a estudiar a Olavarría, donde además trabajó en una agencia de publicidad y en el Molino Río de la Plata. Dibujante de toda la vida, decidió volver a su ciudad natal y emprender su propio negocio. Pasaron 28 años desde que abrió las puertas Logos, “tuve la necesidad de volver y la oportunidad de hacer algo en la ciudad que no había. Mirado a la distancia, fue una buena decisión”, afirmó.

Logos es el más tradicional local de artículos publicitarios. Haciendo una cronología, relató que, de joven, viviendo en Olavarría, trabajaba en una empresa que cerró en el año 1992 y “esto que hago hoy, lo había hecho en una época como dibujante en una agencia de publicidad como hobby. Luego fue un trabajo y después lo seguí haciendo porque me gustaba dibujar. Ante esa situación del país compleja, de ese momento, decidí volver a Bolívar para instalarme en la ciudad”.

En esa época, recordó Álvarez, “había un vendedor de publicidad que era Carbajo (Tamarisco) a quien le hacíamos los trabajos desde la agencia en donde yo trabajaba en Olavarría. Así fue que decidí venirme nuevamente a mi ciudad ya que no había ninguna casa de diseño”.

El 16 de enero del año 1993, Álvarez arrancó con “Logos”, luego de haber estado casi cinco años en la agencia de Olavarría y, después con otro socio, que hoy es el que hace las camisetas de fútbol Sportia, tres o cuatro años más.

“Logos, artículos publicitarios”, nació delante de la propia casa de Álvarez y su familia. “En ese momento, tenía un tablero de dibujo donde tenía la computadora, porque en esa época la PC no era algo hogareño”. La llegada de Logos, desde lo laboral y comercial, fue acompañada por el nacimiento de Sebastián, el segundo de sus hijos, quien “nació 12 días antes del inicio del negocio. Nuestro primer hijo, Juan Pablo, tenía tres años”, recordó.

Luego de 28 años de exitosa trayectoria, el emprendedor definió con agrado que “desde el primer momento tuve muchísimo trabajo, pude hacerme la casa acá donde estoy, refaccionar todo esto que estaba en malas condiciones y me acuerdo que agarré, al poco tiempo de comenzar, las carreras de Turismo Carretera, por ejemplo”.

 

“Logos”, es un refugio del arte de la serigrafía tradicional, que es un trabajo mucho más artesanal, que requiere más tiempo y también dura mucho más porque tiene otra calidad de productos.

Todo lo que es el sector de calcomanías, que cualquiera que pasa y necesita una, seguro la encuentra, “las hacía en el invierno que es el período de menos trabajo. Juntaba los recortes de materiales e iba haciendo los calcos. Hoy debe haber más de dos mil diseños”, relató.

En lo comercial, Logos afrontó diferentes épocas y, en la actualidad, la oferta “es increíble”, sostuvo Juan. Al tiempo que agregó que “después que inauguré el negocio, al año abrió Era Gráfica y durante varios años, con Alejandro (Arredondo) alquilamos un stand en la Rural y exponíamos los dos. Después, creo haber acompañado a cada uno que abría un negocio del mismo rubro y venía a buscar un logo o solicitar asistencia”, expuso con su habitual gentileza. Asimismo reconoció que recibió ayuda de Ricardo Asín, que tenía en esos años, la imprenta a la vuelta de su negocio y cuando necesitaba algo, siempre recurría a él.

Sobre los cambios, sobre todo por el aporte tecnológico, Álvarez explicó que “algunos trabajos los sigo haciendo en forma tradicional y otros no. Como, por ejemplo, una calcomanía que se pegue de adentro, bajo vidrio como se le llama, la única forma de hacerla es con serigrafía tradicional. Ninguna de las máquinas digitales imprime blanco, esa es la diferencia. Todo lo que es sublimación, que es una técnica más moderna, generalmente se hace sobre prendas claras y hoy hay muchas técnicas distintas, más rápidas, pero duran menos”.

En estas casi tres décadas de actividad “Logos”, acompañó a la mayor parte de las instituciones de la ciudad de toda índole. Sobre el tema, Juan aportó que “ahora estoy haciendo unos cambios en el negocio y remodelando, por eso, estoy pegando las calcomanías, por ejemplo, Tele Bolívar, Don Piruco, Aldy, Loft, entre tantas otras. Hay infinidad de marcas de calcos que he hecho durante todos estos años y las estoy pegando porque son un poco la historia de Logos”.

Cuando decidió volver a Bolívar e iniciar su propio negocio lo tomó como un desafío, “era un momento difícil del país, también la necesidad de volver y la oportunidad de hacer algo en la ciudad que no había y, la verdad, es que no sabía cómo iba a resultar. Mirado a la distancia, fue una buena decisión; pero pasando momentos difíciles”.

Antes del regreso, Álvarez trabajó como Supervisor de producción, durante diez años, en Molinos Río de La Plata, planta de Olavarría. “Un día llegamos a trabajar, estaban cerrando y nos esperaban con el cheque de la indemnización. La primera de las empresas que cerró, durante el gobierno de Menem, fue la planta de Molinos”, recordó. En ese entonces, Juan Pablo tenía tres años y su mujer estaba embarazada de seis meses de Sebastián. “Fue en ese contexto que nos largamos a la aventura”, dijo. Y volvió a recurrir a su memoria, “llegamos acá, el parto de adelantó casi un mes, fueron tiempos difíciles”.

Juan había migrado a Olavarría a estudiar, después le surgieron un par de trabajos y “creó que esto era predestinado: yo dibujé toda mi vida, hay un montón de premios de concursos de dibujo en la Rural, Diario La Mañana, librería El Globo en donde participaba y ganaba. Era algo que lo hacía con naturalidad; pero nunca pensaba que iba a vivir de eso”.

Con relación a la serigrafía son muy pocos lo que la siguen usando. “Realmente quedan pocos, es una técnica milenaria que nació en la China, muy noble, sacrificaba porque sigue siendo muy manual; pero hay cosas que se imprimen así. Y hoy ha vuelto a tener vigencia, porque, por ejemplo, las bolsas descartables se hacen con serigrafía, son más durables y es más barata la impresión. También se usa para la impresión textil, en donde no es lo mismo imprimir con una tinta textil un número en una camiseta que pegarle un vinilo, es distinto el peso, la rigidez, la duración, por eso, es como que se ha revalorizado”, explicó. 

Contacto: San Martín 165. TE 420 409. Facebook: logos artículos publicitarios

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Ciudad de Bolívar - Provincia de Buenos Aires - Argentina - Año 2014

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