Empleados motivados

 

Ya no es secreto ni mucho menos, el principal capital de las empresas es el humano. Hoy el trabajo representa uno de los espacios a los que más tiempo se le destina, por lo que mantener un ambiente de trabajo positivo es fundamental. Uno que decide por todos, también es cosa del pasado, las decisiones se participan y los empleados han de involucrarse en los resultados (son ellos quienes lograrán los objetivos).

 

La camiseta puesta, o el sentido de pertenencia, es algo indispensable. Pero también ayudarlos a crecer (en todos sus ámbitos), buscando la realimentación comunicacional, participándolos desde la escucha activa. Casi una obviedad, pero que no siempre se hace, es la de agradecerles, ya que el esfuerzo es el del equipo de trabajo, y así reconocer su importancia en la organización. Premiarlos es una opción que va más allá del reconocimiento económico. El reconocimiento público, el compartir con el resto de los recursos humanos, refuerza los sentimientos.

El celebrar por los éxitos alcanzados, es una valoración a los esfuerzos realizados, generando más motivos para continuar adelante.